El debate entre los candidatos presidenciales Pedro Castillo y Keiko Fujimori, pactado en la provincia de Chota, Cajamarca, a las 13:00 h, tuvo más de media hora de retraso sin que la prensa televisiva, servil a Fujimori, se atreva a llamar la atención o cuestionar esta falta de respeto al Perú provinciano y a todos los peruanos.
Recordamos que un uno de los debates de las elecciones anteriores, cuando Ollanta Humala era candidato, llegó con 15 minutos de retraso para debatir con Alan García y entonces al unísono la prensa mermelera lo lapidó, todos los locutores se rasgaron las vestiduras por la tardanza, lo cual está bien, porque la hora debe respetarse, pero vemos el doble rasero cuando se trata de Keiko Fujimori.
En la pantalla se tuvo más de media hora sentado esperando a Castillo, mientras que los locutores al servicio de sus patrones no se atrevían a condenar la tardanza de la hija del cabecilla de la banda delincuencial fujimorista, quien tuvo el desparpajo de continuar dicendo que Castillo "se corre", a lo cual él ya la había respondido antes que el que se corrió fue su padre, después de saquear el Perú.
