El presidente Francisco Sagasti una vez más está violando la neutralidad. La primera vez su gobierno permitió dos atropellos contra la democracia en favor del fujimorismo: aceptar que con sólo una llamada de Mario Vargas Llosa dejen ingresar al Perú al delincuente venezolano Leopoldo López, sentenciado por delitos graves en su país, y en segundo lugar permitirle injerencia en las elecciones en favor del fujimorismo sin que su canciller Allan Wagner se pronuncie por ese insulto al Perú en nuestro propio suelo, pese a que sí protestó por simples comentarios en las redes sociales hechos por expresidentes extranjeros en favor de Pedro Castillo.

 

fujimoristas casa pdte JNE jun 2021

 

Ahora Sagasti, en pleno proceso de resolución de actas, permite que una desenfrenada turba fujimorista agreda verbalmente y presione al presidente del Jurado Nacional de Elecciones (JNE), Jorge Salas Arenas, no en el local del JNE, sino increíblemente en su domicilio anoche.

Como agravante tenemos que la horda fujimorista violó el toque de queda y las normas de distanciamiento social por la pandemia, sin que la Policía los retire del lugar.

Además, estaban perturbando la paz del vecindario en San Borja.

Es reiterado

No es la primera vez que la mafia fujimorista lanza a sus secuaces a la vivienda del presidente del JNE. Ya lo han hecho días anteriores.

¿No tenemos ministro del Interior?, ¿sigue durmiendo o recibiendo órdenes de Sagasti para causar caos?