Otro ministro impresentable del presidente Pedro Castillo es Juan Francisco Silva, a quien para subir a cargo tan importante como el de ministro de Transportes le ha valido ser chotano, paisano del mandatario, y colega, maestro, pues en el sector no tiene experiencia ni tiene especialización alguna relacionada con la materia.
Por el contrario, si se trata de transportes, tiene experiencia en burlar las disposiciones legales de dicho sector por lucro, sin respeto por la seguridad de los ciudadanos, pues en 2014 le impusieron una papeleta pot trasladar pasajeros sin autorización.
Se le sancionó con la infracción en el distrito limeño del Rimac, donde con una camioneta minivan presumiblemente pretendía conducir pasajeros interprovinciales a Huaral, pues se trataba de un punto donde merodean los informales que se dirigen a ese destino.
La infracción está catalogada de muy grave. Como se sabe, los vehículos pirata son los que más muertes causan en las vías y muchas veces carecen de SOAT, revisión técnica y mucho menos conductor en planilla.
Maestro
Su actividad como maestro, Silva la estaba realizando en un colegio de un pueblo joven de Puente Piedra. ¡Qué tal salto!
Agresor de mujeres
Este sujeto además tiene una denuncia presentada por su conviviente por agresión física y psicológica, otro detalle que reportan varios medios y Cuarto Poder.
Castillo habló de meritocracia…
En su discurso del día de su juramentación, Castillo mencionó la meritocracia y cuestionó el “amiguismo”, pero vemos que incurre no sólo en amiguismo, sino en paisanismo y briboncracia, con lo cual, en lugar de reivindicar a los ciudadanos serranos, los hace antipáticos, pues presenta al Perú como los mejores representantes de los Andes a sucios sujetos.
Deberá tener cuidado el mandatario de no aferrarse al paisanismo, no sea que le suceda lo mismo que al expresidente Martín Vizcarra, quien decidió rodearse de sus paisanos, en lugar de escoger gente proba, con buena preparación, experiencia y especialización sin mirar de qué región del Perú provenían, y así su club de moqueguanos lo hizo protagonista de grotescos escándalos que terminaron con su vacancia.
La cartera de Transportes necesita ser dirigida por personas no sólo con experiencia y especialidad, sino que sean probas, pues es un sector donde en sucesivos gobiernos se han perpetrado grandes y millonarios actos de corrupción o escándalos como Odebrecht, Kuntur Wasi, Lima Airport Partners (LAP), Latam, Telefónica, concesiones portuarias, etc. Además, el sector Transportes es decisivo para que el Perú salga del subdesarrollo.
