García miente, Carolina Lizárraga sí fue tachadaGarcía miente, Carolina Lizárraga sí fue tachada
Presidente dijo que es magistrada “intachable”


Alan García ya no sabe qué hacer para tratar de subir en la aprobación popular, que ha dado las espaldas al mandatario y lo coloca en el nivel más bajo desde que comenzó sus funciones en el 2006. Ahora se le ha ocurrido nombrar una “zarina anticorrupción”.

Carolina nació muerta

Según la norma de creación de la Oficina Nacional Anticorrupción, ONA, al mando de la cual estará Carolina Lizárraga, según Decreto Supremo N.° 085-2007-PCM, entre sus atribuciones tenemos:

Desarrollar medidas de prevención
Promover la ética en la función pública
Formular, monitorear y supervisar las políticas públicas sobre la ética y anticorrupción.

La gran pregunta es: ¿cómo va a luchar contra la corrupción una jueza que acepta ser nombrada por un presidente que escapa de la investigación sobre denuncias de enriquecimiento ilícito amparándose en la prescripción, si precisamente Alan García está escapando de la acción del poder judicial?

Definitivamente Carolina Lizárraga nació muerta en la ética, en la moral y en la lucha contra la corrupción. Un presidente con tales características, si fuera moral (ahora), debería abstenerse de escoger al o a la titular de la ONA, y, como no ha dado satisfaciones al país por esas graves denuncias, debería dejar que el cargo sea escogido por representantes del derecho, de la ciudadanía y del Congreso.

No es intachable, sí fue tachada

Para la escenificación del aparatoso sistema, según dice, anticorrupción, García escogió a la jueza Carolina Lizárraga, de quien dijo “Es una joven magistrada, intachable, que reúne todas las características para impulsar la lucha contra la corrupción".

Pero esta jueza sí fue tachada el año pasado cuando estuvo a cargo del caso de firmas falsas contra Alejandro Toledo. Lizárraga ordenó el impedimento de salida contra el ex mandatario cuando él estaba fuera del país. Por tal acción, la Corte Suprema decidió tacharla y separar a la Lizárraga de este caso al ser declarada fundada la recusación presentada.
Ahora que el Instituto de Defensa Legal, IDL, ha demostrado que existe un montaje para difamar a Toledo, en el cual tendrían que ver altos personajes del gobierno, ¿no resulta demasiado oportuno que sean precisamente los "méritos" contra Toledo los que han valido a esta jueza para su nombramiento?