Un nuevo audio evidencia presuntas coordinaciones entre los prófugos exministro de Transportes Juan Silva y el exsecretario de Palacio Bruno Pacheco con el hoy preso Zamir Villaverde, donde se advierte mucha familiaridad entre ellos.

 

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Según la grabación, difundida por Willax Televisión, Silva habría solicitado a Bruno Pacheco un puesto de trabajo en el Estado para una persona que trabajó en la campaña electoral de Perú Libre.

“Escúchame, primito, mándame el nombre por WhatsApp y yo mañana lo soluciono y luego conversamos conmigo el tema, ¿ya?”, dice Pacheco a Silva el primer audio. Silva respondió: “Yo te mando” se escucha en 12 segundos.

Un audio es del 22 de agosto de 2021. El segundo del 18 de octubre de 2021. En el segundo audio, de un minuto y se escucha a Zamir Villaverde, Juan Silva y una mujer de nombre  Angélica, quienes conversan sobre tres presuntas licitaciones ganadas.

Villaverde buscaba una reunión Silva, quien alega que viajaría al Cusco por lo que debía esperar.

Tanto Silva como Pacheco, además del sobrino del presidente Pedro Castillo, Fray Vásquez Castillo, continúan en calidad de prófugos, lo cual incrementa cada día la sospecha de que el propio Castillo ordena protegerlos. Basta recordar que cuando propuso al excongresista Daniel Abugattás ser presidente del Consejo de Ministros, le pidió que “no toque” a Silva.

Así pues, la relación de Silva con el mandatario sería no sólo de amistad, sino de complicidad. Recordemos también que cuando poco después de su nombramiento en el cargo de ministro la prensa reveló que Silva tenía sanciones por arriesgar la vida de pasajeros conduciendo una combi pirata y que tiene denuncia de agresión contra su cónyuge, Castillo no quiso destituirlo, por el contrario, después diría a Abugattás que no lo toque.

Es más, meses después, cuando no vio otra salida que retirar a Silva por los escándalos, Castillo nombró de ministro a su presunto secuaz, el chotano (como Silva y Castillo) Nicolás Bustamante.

Pero esta supuesta complicidad no sólo sería de Castillo, pues el Congreso no quiso censurar a Silva pese a sus terribles antecedentes, lo cual apuntaría a una negociación de obras al estilo de las pactadas por el expresidente Pedro Pablo Kuczinski con congresistas, reveladas en los escandalosos “Mamani-audios”.