El alcalde del distrito limeño de La Molina Álvaro Paz de la Barra es uno de los peores que ha tenido este distrito y ahora busca despedirse de su gestión de cuatro años intentando destruir los parques.

 

Alvaro Paz de la Barra

 

Al igual que hacen varios alcaldes de pueblos jóvenes al final de su gestión para dejar vecinos descontentos al siguiente alcalde, Paz de la Barra ha hecho perro muerto a Sedapal, que ha cortado el suministro de agua para riego de parques desde hace dos semanas, lo cual está destruyendo el verdor además de torturar a las plantas con estrés hídrico.

Al parecer, en lugar de pagar a Sedapal este alcalde prefiere gastar en la burocracia de incapaces con la cual se ha rodeado.

Por suerte para las plantas, en este lapso hubo dos días de llovizna, pero ya no la hay más y ya se evidencia cómo sufren las plantas por la falta de riego.

Además, el personal contratado para servicios de jardinería se ve impedido de realizar sus labores a cabalidad por la falta de agua, lo cual es una pérdida adicional.

Este alcalde engañaba a la gente con poses de ecologista posando para la foto en el Parque Ecológico de La Molina, por cierto obra que fue realizada en gestiones anteriores, no en la suya.

Sucio

Paz de la Barra se siente muy feliz con los parques sucios, pues a diferencia de otros distritos, que multan a las personas que no limpian las heces dejadas de sus perros, al alcalde de La Molina le agradan las heces, por eso da la espalda a las quejas de los vecinos, inclusive su gestión retiró letreros de advertencia sobre las multas para quienes no recojan las heces.

Siendo esto así, los vecinos tienen que tolerar no sólo malos olores y hasta transitar por veredas nauseabundas donde los transeúntes han pisado la materia fecal, sino que estas deyecciones promueven la proliferación de cucarachas y ratas.