El Congreso impuso la máxima sanción estipulada en el Reglamento del Congreso, de 120 días de suspensión en el ejercicio de su cargo y el descuento de sus haberes, al congresista Pasión Dávila Atanacio, de Bloque Magisterial, por agredir a su colega Juan Burgos, No Agrupado, durante la sesión plenaria del último 11 de diciembre.

 

Pasion Davila

 

El presidente del Congreso, José Williams Zapata dio cuenta de la propuesta formulada por la Mesa Directiva que encabeza, la cual planteó suspender por 120 días al parlamentario Dávila, quien propinó un golpe por la espalda a su colega Burgos, que fue grabado por distintos medios de comunicación. El planteamiento fue aprobado con 62 votos a favor, 38 en contra y seis abstenciones.

El congresista Dávila intervino en el debate para pedir disculpas públicas “a la representación nacional, al pueblo peruano y al colega (Juan Burgos)”, por los sucesos ocurridos el pasado 11 de diciembre, de manera flagrante.

Dávila indicó que asume su responsabilidad y acepta la sanción que se le imponga, pero reclamó un “debido proceso”. En tal sentido, indicó que su caso ya está en etapa de indagación en la Comisión de Ética y planteó una cuestión previa para que su caso sea evaluado en dicho grupo de trabajo.

Al respecto, la primera vicepresidenta del Parlamento, Martha Moyano recordó que en la sesión del 11 de diciembre se presentó una cuestión previa que fue rechazada. “No se puede votar una cuestión previa sobre el mismo tema”, enfatizó.

Por su parte, la presidenta de la Comisión de Ética, Karol Paredes expresó que el caso Dávila ya salió de su grupo de trabajo y pasó al Pleno del Congreso para su discusión y votación. “Las personas que presentaron sus denuncias por mesa de partes, retiraron las mismas”, indicó tras señalar que el caso debió resolverse el mismo día en que ocurrieron los hechos.

Durante el debate, la congresista Isabel Cortez llamó la atención de que cuando sufrió, dijo, una agresión física por parte de su colega María del Carmen Alva, el Parlamento no actuó con la misma celeridad y diligencia con la que pretende actuar en el caso de su colega del Bloque Magisterial.

Katty Ugarte abogó por rebajar la sanción a menos de treinta días, tras las disculpas del su colega Pasión Dávila.

Posteriormente, fue rechazada por 56 votos en contra, 42 a favor y dos abstenciones, la admisión de la reconsideración a la votación.