Retornan métodos de la mafia fujimorista en la prensa

Álvaro Vargas Llosa denuncia métodos mafiosos de El Comercio

En varios distritos populosos de Lima (y probablemente de otras zonas del Perú), la mafia fujimorista está exhibiendo millonario derroche y tácticas contrainformativas retomando los métodos de la dictadura de la década de 1990.

 

Así, se vio por ejemplo en varios sectores de San Juan de Lurigancho, que una mano misteriosa adquirió cargas enteras de La República, diario donde en portada se veía a Keiko Fujimori bailando con Hugo Chávez.

Estas compras de ediciones que desnudaban a la mafia fujimorista fue muy corriente en la década de 1990  a gran escala, desaparecían desde temprano los diarios con portadas esclarecedoras, mientas la mafia adquiría lotes completos de estos diarios, para dejar sólo portadas de adulación a Fujimori o de morbo.

El Comercio

El grupo El  Comercio-Lan Chile y sus satélites (El Comercio, Perú.21, Gestión, El Trome, PC World, Canal 4, Canal N) ya perdieron toda decencia y lo que ahora practican es la prostitución periodística, con un servilismo pestilente hacia la mafia fujimorista.

Han abandonado su profesión de periodistas para caer en la de malos historiadores aficionados hurgando las repetidas mentiras de la campaña de 2006 para atacar al candidato de Gana Perú, Ollanta Humala.

Grave denuncia contra El Comercio

Esta mañana, en el programa de Beto Ortiz, el escritor y periodista Álvaro Vargas Llosa denunció una execrable actitud de El Comercio: se negó a publicar una página entera PAGADA, en la cual Gana Perú buscaba aclarar las numerosas mentiras contra la candidatura de Ollanta Humala.

A decir verdad, El Comercio no distingue entre política y delincuencia, y la línea divisoria no es tenue, en el Perú esa línea está marcada fuertemente,
es
muy gruesa y hasta el más ciego la ve y sabe que esa línea se construyó con sangre, fuego, latrocinio, secuestro, saqueo, amenaza, tortura, asesinato, violaciones de derechos humanos, esterilizaciones forzadas contra las mujeres del campo y mucho más delitos y crímenes de lesa humanidad que perpetró el fujimorismo de ayer, que es el mismo de hoy y que acompaña a la hija del delincuente Fujimori.