normal caldera cardenal

Norman Caldera Cardenal, Excanciller de Nicaragua

Para Norman Caldera, excanciller [de Nicaragua] durante el gobierno de Enrique Bolaños, el reciente fallo de La Haya en el conflicto con Colombia es un ejemplo de lo que pueden lograr los nicaragüenses cuando trabajan mancomunados.

Según Caldera, todo inició en el gobierno de Anastasio Somoza Debayle, siguió con los sandinistas en los 80 y le dieron seguimiento los gobiernos de doña Violeta, Arnoldo Alemán, Bolaños y nuevamente Daniel Ortega.

 

En el 80 los sandinistas rechazaron el tratado Bárcenas-Esguerra porque dijeron que en la época que fue firmado Nicaragua estaba bajo ocupación gringa y aunque ese argumento no era pertinente Caldera dice que los gobiernos posteriores lo acogieron para darle solidez a la posición de Nicaragua en el tribunal internacional.

 

Además, en esta entrevista Caldera asegura que la molestia de Colombia no es solo por haber perdido mar sino porque quedó desenmascarada por querer apropiarse de territorio que no le pertenece. Y en el caso de Costa Rica, la Corte le avisa que los mapas no son pruebas sino solo ilustraciones y que lo que vale son los laudos Alexander, que le dan la razón a Nicaragua. Por eso Costa Rica ahora habla de negociar.

 

—Se ha alardeado de que la sentencia de La Haya fue una victoria para Nicaragua...

Esta es una sentencia que ha sido muy favorable para Nicaragua, a pesar de que no se consiguió todo lo que se podía haber conseguido, pero lo que se consiguió es muy importante. Este es un trabajo en el que laboró un equipo grande y no se le ha reconocido a todo el equipo que ha estado involucrado.

 

—El presidente lo que hizo fue un acto donde estuvieron expresidentes y excancilleres...

Algunos excancilleres estuvimos, es cierto, pero el trabajo que se hizo involucra más gente de la que estuvo presente. Por ejemplo, esto lo inició el canciller Lorenzo Guerrero, 1969.

 

—Desde Somoza Debayle entonces...

Desgraciadamente yo tengo que decirlo por la verdad histórica. (Fue) en el gobierno de Anastasio Somoza Debayle, y llevaba..., porque hubo una concesión petrolera en Quitasueño, Colombia dio una nota de protesta, Nicaragua respondió esa nota de protesta, y en la respuesta de la nota de protesta de Nicaragua está el argumento del doctor Luis Pasos Argüello sobre la plataforma continental y sobre la zona económica exclusiva y las 200 millas de Nicaragua, que es el argumento que finalmente prevalece en La Haya.

 

—En los 80 el gobierno sandinista desconoció el tratado Bárcenas-Esguerra...

En 1980 el gobierno sandinista —y me parece que en su momento fue una buena cosa que se haya hecho— sale con la derogación del Tratado Bárcenas Meneses-Esguerra, y se llama así porque uno como nicaragüense pone al nicaragüense primero, ellos le dicen Esguerra-Bárcenas, que claro Esguerra es colombiano, pero para nosotros los nicaragüenses es Bárcenas Meneses-Esguerra.

 

—¿Los nicaragüenses hemos ganado la fama de que somos buenos demandando en la CIJ?

Sí, sí. Tanto es así que no puedo decir países, pero al doctor [Mauricio] Herdocia le han pedido ayuda otros países en situación de conflicto en América Latina.

 

—Usted me decía que este no ha sido un trabajo de unos pocos...

Ha sido un trabajo de muchos, ha sido un trabajo como decía el doctor Luis Pasos Argüello, de Alejandro Montiel Argüello, de Víctor Hugo, como dije anteriormente, del mismo padre Escoto, de Carlos Argüello a través de todo su trabajo en forma continua. También está el doctor Alfonso Ortega Urbina, Emilio Álvarez Montalván, Ana Margarita Vigil, Salvador Stadthagen, Bertha Marina Argüello, Jorge Eduardo Arellano, Jaime Incer Barquero, la lista es larga.

 

—Es evidente entonces que a Costa Rica le está entrando miedo...

Yo no quisiera referirme a las actuaciones de un país como que si fuera una persona, digamos que están buscando un arreglo que deberían de haber buscado desde un inicio, antes de meter ese diferendo a la Corte. Pero además, yo veo muy débil la respuesta de quererlo hacer a través de un intermediario; si tienen algo que hablar con Nicaragua que se sienten frente a frente como vecinos que somos, como gemelos casi siameses, como decía el presidente Bolaños, que no se pueden separar con una cuchilla porque van a estar para siempre juntos.

 

—Y la actuación del Gobierno cómo la ha visto...

Por primera vez han reconocido que hay una unidad nacional, sin embargo, más allá de un show en la Plaza de la República, no veo que la comisión de excancilleres y abogados internacionalistas que existió desde el 90 hasta el 2007 haya continuado. Se reunió una vez y después no han vuelto a convocarla y me parece que ese es un error, porque a veces por la vía de la negociación, aunque se haga con la mejor de las buenas intenciones, en estas reuniones internacionales, con el patrocinio de otros países amigos, que tal vez no dominan el tema y Colombia les dice que hagan aquí que hagan allá, se puede echar a perder en un “almuerzo alegre” el trabajo de 25 años.

 

—Fue riesgoso que el presidente Ortega se reuniera con el presidente Santos en México...

No, yo creo que no. Lo que sí es importante dejar claro es que cualquier negociación con Colombia es para implementar el fallo no para discutir ningún elemento que se vaya a ir a la Corte, la Corte ya dirimió, aquí no tenemos nada que discutir.

 

—Lo que Colombia quiere es obtener lo que no le dio la Corte...

Y eso no debemos de permitirlo nosotros. Ellos van a lanzar una ofensiva diplomática y, desafortunadamente con todo respeto para algunos diplomáticos que todavía mantiene Nicaragua, me parece que los que tuvo proveniente de los ochenta ya están desfasados y los nuevos no tienen el entrenamiento, y me parece que deberían de recurrir a algunas de las gentes que mencionaba anteriormente, principalmente al doctor Mauricio Herdocia, pero también a Edmundo Castillo, a José Adán Guerra, a excancilleres, Francisco Javier Aguirre, Eduardo Montealegre, para mencionar algunas personas que me parece que pueden contribuir.

 

—Ahora, el Gobierno todavía no se ha pronunciado ante la invitación de Costa Rica...

Me parece prudente de parte de él, que no se pronuncie. Yo creo que tenemos que empezar a reconocernos en los unos a otros, que no todo lo que hace el Gobierno es malo, aunque tampoco no todo lo que hace es bueno, y que tenemos que quitarle corazón y ponerle cabeza a situaciones como esta. Está bien que lo analicen. Yo creo que diplomáticamente siempre queda mal el país que dice no al diálogo, pero hay respuestas alternas a una mediación que no veo a qué puede llegar. La mejor respuesta es que para eso hay unas comisiones binacionales que se reúnen cada cierto tiempo, en ese ámbito de la reunión binacional podemos discutir cualquier cosa, no necesitamos un tercer país para tener esa discusión. Sin embargo, este es un tema por otro lado que ya lo tienen ustedes en la Corte, si ya está en la Corte pues tal vez es mejor dejar que la Corte decida. Ustedes van a minimizar la pérdida política si lo hace la Corte que si tienen que venir ustedes a entregar una posición que saben que no es defendible.

 

—Costa Rica no quiso sentarse, ahora sí quiere...

El batacazo que le dio la Corte es extraordinario, le dijo que sus mapas no tienen valor probatorio y además le dijo que tiene enfrente a la isla de Corn Island que genera 200 millas de zona económica exclusiva de mar territorial, en oposición a una pretensión de Costa Rica que se basa en una premisa que la Corte no va a apoyar, que es la premisa de que la salida es por San Juan del Norte y con dirección hacia arriba, eso no va a suceder, ya está claro.

 

—Se produjo una polémica porque se le puso el nombre de la presidente Chinchilla a una nueva draga...

Yo creo que hay que respetar, no se gana nada con estar haciendo alusiones personales ni burlas ni nada por el estilo, aunque ellos han incurrido en eso. Al comandante Cero, con quien yo puedo tener mis diferencias de opinión pero hay que respetarlo, ellos no lo han respetado, están cosechando lo que sembraron durante todo este tiempo. Tampoco estoy de acuerdo en que se le haya faltado el respeto a doña Laura, me parece que hay que dejarla en paz, suficientes problemas internos tiene ella para estarnos metiendo nosotros a estar echándole leña al fuego.

 

—Santos se mantiene en que no van a cumplir con el fallo mientras no se asegure el derecho de los sanandresanos...

En el caso de Colombia la molestia no es solo por la delimitación con Nicaragua. La molestia de Colombia viene porque este fallo le quita la careta, le desbarata tratados que venía haciendo con terceros países para encerrar a Nicaragua. Les dicen prácticamente que esos tratados no son válidos porque se están repartiendo cosas que no son de ellos.

 

El derecho de los sanandresanos es simplemente un derecho nacido del derecho internacional humanitario que está referido a los pescadores artesanales que son unos pocos, y son unos pocos en unos barcos pequeños. Y desde el primer día lo dijo el presidente Ortega en la Plaza, que él está dispuesto a tomar en cuenta las necesidades de los pobladores, de los raizales, de los pobladores indígenas, afrodescendientes de San Andrés que hacen pesca artesanal.

 

—¿Y los grandes barcos pesqueros?

A esos definitivamente no. Esos los puede haber sujeto a que cumplan con los reglamentos que establece Nicaragua para sacar licencia.

 

—Colombia alega que Nicaragua dañará el medioambiente buscando petróleo...

Ya dijo el presidente que se va a respetar la reserva.

 

—Sin embargo ya se anunció el interés de Repsol en esa búsqueda...

Sí pero geográficamente no está localizada en el área donde está la reserva. Que yo sepa no va a afectar en ninguna manera.

 

—¿Cómo beneficia a Nicaragua este mar?

Hombre, te pone en el mapa en cuanto a posibles concesiones petroleras, te pone en el mapa en cuanto a pesca, te pone en el mapa en cuanto a una extensión considerable en el mar, son entre 90 y 100 mil kilómetros cuadrados. Adicionales, casi como decía el doctor Herdocia es otra Nicaragua en el mar.

 

—Si usted tomara la decisión, ¿qué haría en los casos con Colombia y Costa Rica?

Yo le ofrecería a Colombia un tratado para reglamentar de acuerdo con el derecho internacional humanitario la forma en que los pescadores artesanales de uno y otro país puedan aprovechar en forma lo más libre posible los recursos a sus alrededores y en la mejor manera implementar este acuerdo sin traumas.

 

—Los colombianos dicen que les preocupa el narcotráfico...

También sería bueno un acuerdo para combatir el narcotráfico y no se convierta esa zona en un reino de narcos. Eso se puede hacer siempre y cuando estemos de acuerdo.

 

—Y en el caso con Costa Rica...

En el caso con Costa Rica creo que les indicaría un diálogo bilateral. Yo creo que después de esta decisión va a haber mejor disponibilidad de parte de Costa Rica para negociar, se van a dar cuenta que los argumentos de Nicaragua son sólidos y acertados por la Corte.

 

—¿Y usted cómo se sintió cuando se dictó el fallo?

Yo me sentí contento por Nicaragua, por la población de la costa Caribe de Nicaragua, porque se aumentaron mucho las posibilidades de su subsistencia, de su desarrollo económico. Me sentí contento en lo personal también porque entre otras cosas yo vengo desde hace rato diciendo que Nicaragua iba a tener que cambiar la Constitución para incluir a los nuevos vecinos, que ahora tenemos frontera con El Salvador en el Golfo de Fonseca, con Jamaica, con las islas del archipiélago colombiano, o sea con Colombia, con Panamá y con Costa Rica y entre esas Panamá, Colombia y Jamaica y El Salvador no aparecen como vecinos de Nicaragua en la Constitución, tendremos que hacer el ajuste correspondiente y añadir a nuestros nuevos vecinos. Eso yo lo veo como una oportunidad de tener más amigos. Tenemos más vecinos, tenemos más posibilidades de tener amigos.

 

—¿Y Nicaragua cómo es como vecino?

Yo creo que Nicaragua con Honduras ha resuelto sus problemas, en un caso perdimos nosotros, en otro caso perdieron ellos. Yo diría que la relación de aquí en adelante debe de ser muy buena. Con El Salvador la relación ha sido excelente siempre. Con Panamá igual ha habido una buena relación, el presidente Martinelli estudió aquí en el Incae, fue compañero de cuarto de Milton Caldera, mi hermano. Hay una relación personal por lo tanto con el presidente Martinelli, lo había también con un compañero mío de universidad que era el presidente Pérez Balladares, tiene sangre nicaragüense como saben ustedes y la relación con Costa Rica tiene que mejorar en la medida en que la influencia de la familia Arias se vaya disminuyendo. Por alguna razón este señor le tiene inquina a Nicaragua, don Óscar Arias se llevaba mal con el presidente Bolaños y antes se llevaba mal con Ortega, de manera que no es un problema personal, es un problema con el país. En cambio yo diría, nosotros tuvimos una excelente relación con el presidente Pacheco, con el canciller Tovar y haría extensivo a los cancilleres que hemos tenido acá.

 

—Y entre la población ha crecido una rivalidad...

Entre la población ha crecido una rivalidad basada en el sentimiento de muchos nicaragüenses de que hay una cierta xenofobia en Costa Rica.

 

—¿La actual presidente Chinchilla tiene el mismo sentir de Arias?

Yo siento que ella pudo haber heredado algo de ese sentimiento negativo en contra de Nicaragua que tenían don Óscar Arias y su hermano. No siento que esa sea la situación con los otros políticos de Costa Rica, yo creo que hay gente de un gran corazón y de un sentimiento de hermanos entre los partidos políticos de Costa Rica.

 

—El presidente Chávez nombró un sucesor...

Sí. Yo tenía una cierta duda si él iba realmente a investir al vicepresidente Maduro o al presidente del congreso Diosdado Cabellos. Al canciller lo conocí en un par de reuniones en el 2006 todavía estando ambos como canciller. No hubo mucha interacción pero sí lo conozco, me parece una persona con la que se puede tratar, pero no sé cuál va a ser su relación con Nicaragua, con la familia presidencial, con Albanisa, con el Alba.

 

—¿Es una incógnita Maduro para Nicaragua?

Yo creo que sí.

 

—Usted a quién hubiese preferido, Cabellos o Maduro...

Yo creo que Maduro.

 

—¿Es más cercano a Nicaragua?

Me parece que tiene más experiencia internacional y más manejo de las cosas diplomáticas y por lo tanto puede tener mejor sensibilidad para las relaciones internacionales.

 

—Mucho se habla de que este Gobierno sin Chávez está frito...

Sería especular, pero yo solo me pregunto en voz alta, ¿será que la reforma tributaria, que se metió relativamente rápida, busca apuntalar ingresos en vista a una posible disminución del apoyo del Alba? No sé si por ahí viene la explicación a la reforma tributaria.

 

—¿Y cómo recibió el anuncio de Chávez?

Como cristiano uno no puede alegrarse del mal ajeno. Yo espero que él tenga sus cuentas en orden y su pasaporte listo, el que realmente importa aquí.

 

La Prensa.com.ni, 16-12-2012                                                    

http://www.laprensa.com.ni/2012/12/16/seccion-domingo/127488--fallo-le-quita-careta

 

 

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