Por Leoncio Luque

¡Yo no hice nada¡ Parece que fuera un lema de presentación de un partido político, pero de salida. Pero ¡Yo no hice nada¡ se vuelve drama en nuestra vida cotidiana —si leemos bien— para no aceptar compromisos. Porque esperamos que el otro “tonto” o “vivo” lo haga. Esa es la caricatura de nuestra idiosincrasia. 

Y el libro: ¡Yo no hice nada! del poeta, profesor, periodista, historiador, comentador, crítico ácido y vehemente: Humberto Pinedo Mendoza, retrata justamente eso, la idiosincrasia de no aceptar compromisos. Este libro de "Yo no hice nada" o la idiosincrasia peruana de Humberto Pinedo es una recopilación de artículos publicados en el lapso de 3O años en diferentes medios de comunicación. La virtud de estas investigaciones es que cuestiona la forma de ser del peruano actual. Frívolo, mediocre, violento y muy individualista. Es un libro que toca llagas, pero para curar. 

Aquí una breve entrevista, antes de la presentación de su libro.

1-     HUMBERTO, ¿POR QUÉ ¡YO NO HICE NADA!  EN EL PERÚ?

Es la supervivencia del peruano que no sabe a dónde va. Dentro de su mediocridad e individualismo no respetan a sus semejantes. Hay que verlos en los micros, en las reuniones o en las vecindades. No tienen capacidad de autocrítica cuando cometen una falta o un delito- Así tenemos delincuentes policías, políticos o estudiantes. Cuando cometen un error no lo aceptan como tal sino más bien buscan cualquier justificación para negarlo. Es decir están a la defensiva.
Siempre usan la palabra "¡yo no hice nada!".  Para justificarse, así le prueben su delito. Me parece estar escuchando al expresidente de la República Alberto Fujimori gritar que es inocente. Fue uno de los gobiernos más corruptos que ha tenido la historia peruana. Es vergonzoso que este pueblo  no se prepare para vivir como ciudadanos. Es el personaje futbolero o farandulero como decía Virgilio Roel Pineda, el joven de ahora en las universidades que no estudia debidamente, sino se automatizan  con los contenidos. Es por eso que escribo este libro para mover a la población a que recapaciten y no sigan alimentándose de programas televisivos basura que exacerban los bajos instintos.

2-¿A QUÉ SE DEBE LA FALTA DE AUTOCRÍTICA DEL PERUANO?

La culpa las tienen los políticos y los medios de comunicación que no forman con el ejemplo hombres críticos e integrales sino más bien consumidores. Es el sistema demoliberal que no aporta valores solidarios. Principalmente es el capitalino ya sea costeño, serrano o selvático que no respeta las normas. Se encuentran en la eterna etapa de la adolescencia como decía Luis Alberto Sánchez. Es decir, hacen lo que les da la gana y siempre tienen un pretexto para justificarse. De esa manera no maduran en ninguna etapa de su vida.

Desde niños los educan para defenderse. Es decir se cubren y no aprenden de la vida. Es una baja autoestima del estudiante estatal que no está seguro lo que quiere. Si no pueden conseguirlo por las buenas lo consiguen por las malas. Son hijos de hogares disfuncionales o enfermos que no aprenden de sus errores como  decía el psicólogo Jorge  Bruce. Están bloqueados para recapacitar. Es decir viven su propia psicopatía o su propio autismo social.

3-¿EN TU LIBRO CUESTIONAS A TODOS LOS GRUPOS SOCIALES?

Me ha tocado vivir el Perú del 2013, no es el de González Prada, Palma Víctor Andrés Belaúnde, Mariátegui, Haya de la Torre o de José Matos Mar. Es el Perú migrante en las ciudades como el sálvese el quien pueda y se vuelven posesionarios de sus circunstancias  sociales y  de su futuro. Es decir se satisfacen  con un pedazo de poder que consiguen en la sociedad y lo explotan. Esto podemos verlo con los congresistas actuales, con las autoridades en los pueblos en los partidos políticos que se han convertido en clubes de oportunistas y los grupos religiosos sectarizados y mesiánicos. Es decir alienados.

Los partidos políticos como el Apra y Sendero Luminoso se ideologizaron demasiado en su momento al extremo que provocaron un baño de sangre en los pueblos. El fanatismo y la mediocridad se juntan. De los estudiantes son penúltimos en el mundo. De esta realidad no me puedo sentir orgulloso. Por eso  los critico en “El lumpen y la ciudad”, “¿Cómo limpiar de basura la cabeza?”, “El retraso mental cultural en el Callao” y “Los padres no sobreprotegían a sus hijos”. Si todos estos grupos sociales no reaccionan a tiempo y aceptan sus faltas sociales vamos a cometer los mismos errores.

4-¿TAMBIÉN ENCUENTRO TRABAJOS LITERARIOS Y DE TU POESÍA CONCRETA?

Reevaloro al movimiento Gleba Literaria por ser el adalid consciente al apoyar la revolución de Velasco Alvarado. Jóvenes que se adelantaron a su época, trabajos sobre Arnulfo Moreno Ravelo, sobre los 40 años de poeta de César Toro Montalvo, Literatura Regional, de Manuel Scorza. En relación a mi poesía concreta un aporte de varios críticos que  me  entrevistan y aportan sobre mi estilo de escribir.

Por eso creo que me posición de realizar  una poesía  concreta que tenga que ver con la realidad como testimonio  y el periodismo como investigación sobre la realidad que me tocó vivir es muy importante. Lo hicieron en su época Sartre, Hemingway, García Márquez, Gunter Grass, Malraux, Mario Vargas llosa. Por eso me preocupo de que por qué en nuestra patria la mayoría de los intelectuales no asumen esa posición de compromiso con su arte y con su sociedad, es decir de esclarecer los grandes problemas que tenemos para que las futuras generaciones  tengan mayor conciencia.

5-¿SOBRE EL APORTE DE RAÚL ALLAIN EN TU OBRA LITERARIA?

Este joven poeta, promotor, antologador y severo crítico está tomando mi posta vital. Me felicito que sea así cuestionando a su generación, embelesada con la tecnología de las comunicaciones y no reflexionan. Es una de las promesas más importantes que yo observo y espero que otros como el tomen  el camino de la moralidad, de la independencia, de la decencia y de la crítica. Para eso el periodismo juega un papel muy importante. Raúl Allain tiene todas las condiciones para ser un buen intelectual. Enhorabuena. De la misma forma quiero agradecer al poeta Josè Beltrán Peña, director de “Palabra en Libertad” y “Amantes del País”, por publicarme la obra.