Preservan tradición de construcción de puente Q'eswachaka

Directora Nacional del INC llegó hasta del distrito de Quehue para apoyar continuidad de esta técnica prehispánica


Con el fin de preservar la tradición prehispánica de construcción del puente colgante Q’eswachaka, en Canas, Cusco; el Instituto Nacional de Cultura (INC) realiza un minucioso trabajo de investigación y registro, con miras a su declaratoria como Patrimonio Cultural de la Humanidad.


Asimismo, con el fin de evitar que esta costumbre desaparezca, este año el INC cubrió parte de los costos requeridos para su construcción, a través de la Dirección Regional de Cultura de Cusco.


El sábado 12 de junio, en medio de la gran expectativa de lugareños y visitantes, se culminó con el tejido y tendido del puente sobre el río Apurímac, que este año contó con la presencia de la Directora Nacional del INC, Dra. Cecilia Bákula, quien llegó hasta la zona para ser testigo de este espectacular trabajo de ingeniería.

La Dra. Bákula, quien fue una de las primeras en cruzar el nuevo puente, sostuvo que el INC está comprometido con el rescate y preservación de esta técnica ancestral, así como del ritual de su construcción, con un fin eminentemente cultural y de fortalecimiento de este conocimiento en las comunidades participantes.

En la elaboración del puente Q’eswachaka intervienen cuatro comunidades del distrito de Quehue: Chaupibanda, Choccayhua, Ccollana y Winch’iri. Dos miembros de ésta última comunidad, son quienes dirigen el tejido final del puente y son los últimos herederos de este conocimiento que se remonta a la época incaica.

El proceso de construcción se inicia una semana antes, con la recolección del qolla ichu y su preparación para el tejido de sogas de distinto grosor y resistencia.


Para obtener la cantidad necesaria de soga para el puente de 28 metros de largo y 1.20 metros de ancho, 800 jefes de familias de las cuatro comunidades, preparan 40 brazadas de soga de qolla ichu por cada familia. Durante estos días, todos sus miembros: mujeres, hombres y niños participan a tiempo completo en este trabajo.

Cabe recordar que, debido a la tradición cultural profundamente arraigada a las costumbres y creencias de las comunidades del sur del Cusco, el INC lo declaró como Patrimonio Cultural de la Nación, el 5 de agosto de 2009.

Igualmente, con el fin de preservar este legado, el INC en coordinación con las propias comunidades, se encuentra preparando el expediente que será presentado a la Unesco para su declaratoria como Patrimonio Cultural de la Humanidad.