Formas simbólicas de tierra creadas mediante antiguos terraplenes cerca del lago Titicaca

(Ver Titicaca: Descubren gigantescos geoglifos que compiten con las líneas de Nazca)

Amelia Carolina Sparavigna

Departamento de Física, Politécnico de Turín
C.so Duca degli Abruzzi 24, Turín, Italia

Resumen
Usando imágenes satelitales mejoradas se muestran interesantes formas de terreno creadas por una antigua red de terraplenes. Esta red cubre una gran parte del territorio cercano al lago Titicaca. Las imágenes satelitales muestran claramente las pendientes de cerros cuadriculadas con muros sostenedores de andenes y las superficies superiores planas cubiertas con campos elevados, lo que indica que esto fue alguna vez un lugar muy productivo de las agricultura de los Andes surcentrales. Algunas de las formas de terreno son notables, y tienen claramente una función simbólica. Entre ellas hay estructuras que parecen representar aves, en las cuales sus ojos son estanques.


Palabras clave: Mapas satelitales, formas de terreno, formas de terreno artificiales, geoglifos, procesamiento de imágenes, arqueología.


Cualquier forma de terreno compuesta de materiales de granulación fina evoluciona hasta adquirir relieves anchos y planos, debido al movimiento cuesta abajo de los materiales con el decurso del tiempo. Los terraplenes, que son formas de terreno artificiales, están sujetos al mismo destino, el de ancharse y aplanarse como consecuencia de los procesos naturales de degradación [1, 2]. La evolución de los antiguos terraplenes indica que una variedad de formas iniciales de terraplenes puede dar origen a un perfil sinusoidal que se percibe en el panorama actual [3]. Por tanto, estas antiguas estructuras se pueden mostrar con claridad mediante imágenes satelitales como una textura superpuesta a la forma de terreno del contorno. En algunos casos, permanecen bien visibles, y sobre ellas están las estructuras modernas.

En este artículo, recurriendo a imágenes de mapas satelitales de Google, se analiza un maravilloso ejemplo de forma de terreno resultado de una red verdaderamente gigantesca de terraplenes: esta red cubre un total de 120 000 hectáreas de terreno cercano al lago Titicaca, lo que emerge como fruto de un esfuerzo agrícola casi inimaginable de las antiguas poblaciones de los Andes. En realidad, algunas de las formas de terreno cercanas al lago Titicaca son notabilísimas, tienen un claro significado simbólico y se las puede considerar geoglifos. Algunas representan aves, en las que estanques circulares son sus ojos. Se puede observar otros animales en un estudio completo en los alrededores del lago.

La red de terraplenes constituye los restos de un antiguo y extenso sistema agrícola construido y usado siglos atrás por las poblaciones andinas. Estas gentes crearon un sistema de campos elevados, que eran grandes plataformas elevadas de cultivo con sus correspondientes canales de drenaje. El sistema mejoraba las condiciones del suelo, la temperatura y los niveles de humedad adecuados para los cultivos. Los restos de campos prehistóricos de cultivo elevados proporcionan, entonces, indicios de impresionantes capacidades de ingeniería de los pueblos que vivieron allí en tiempos prehispánicos.

Además, este descubrimiento contradice la opinión que considera agrícolamente improductivas a las tierras del contorno del lago Titicaca. La arqueología y las imágenes satelitales demuestran la pasada riqueza del área, resultado de los vastos complejos de terraplenes agrícolas. Los agricultores locales llaman waruwaru (en aimara) o camellones (en español; megacamellones, diríamos) a estas formas de tierra artificiales (los campos de cultivo elevados están presentes también en otras regiones) [4-7]. Los agricultores de esta zona del Titicaca no tenían idea de que estas texturas del terreno son la muestra persistente de las notables habilidades de sus antepasados, hasta que en 1981, cuando Clark Erickson, de la universidad de Illinois, reconoció el significado de los waruwaru. Él y otros investigadores iniciaron la reintroducción experimental de los campos elevados en Huatta, localidad peruana cercana al lago. Persuadieron a algunos agricultores locales para que reconstruyeran unos pocos de estos campos elevados, que sembraran en ellos cultivos indígenas y los trabajaran de la manera tradicional. Los datos arqueológicos y experimentales sugieren que los campos elevados podrían ser más apropiados para la región [7].

Observemos las imágenes satelitales. El lago Titicaca está a 3 811 m sobre el nivel del mar, en una cuenca en las alturas de los Andes que se extiende en la Región Puno del Perú, y su lado oriental está situado en el departamento de La Paz, Bolivia. Ambas regiones tienen las laderas de los cerros cuadriculadas con muros sustentadores de andenes. Algunas partes de la superficie de la llanura están cubiertas con campos elevados, lo que indica que esto fue alguna vez un lugar agrícola muy productivo de los Andes sureños. Como los terraplenes, los campos elevados se han construido excavando canales paralelos y acumulando entre ellos la tierra extraída, con lo que se crea largas y no muy altas elevaciones de terreno, cuyas partes superiores pueden ser planas o convexas [7].


Estas plataformas creaban un ambiente con su microclima particular, que reducía la posibilidad de que los cultivos fuesen afectados por las heladas. Los canales entre los campos elevados actúan como fuente de humedad durante los periodos de sequía. Además, el agua de los profundos canales podría haberse usado para cultivar plantas acuáticas y criar peces, y también para atraer aves lacustres [7]. Los campos elevados del Titicaca tienen diferentes formas y tamaños; generalmente son de entre 4 y 10 m de ancho, entre 10 y 100 m de largo y 1 m de alto. Algunos campos tempranos tenían un angosto espacio de 5 m de anchura entre camellón y camellón. Tiempo después, este espacio de los campos o terraplenes cultivables grandes se incrementó hasta los 10 m [7]. Pese a la erosión, la red de estos terraplenes no tan altos es claramente visible desde el espacio. La figura 1, por ejemplo, muestra una porción de terreno con estas características. Observando la figura, podemos argumentar que la creación de estos terraplenes fue previamente planificada, siguiendo la pendiente natural del terreno.

Mediante imágenes satelitales se puede ver muchos otros interesantes diseños. La autora desea mostrar algunos de ellos, por su evidente planificación simbólica. Parecen geoglifos. En la figura 2 vemos un ave, en la que un estanque circular es el ojo. En la figura 3 parece que se ha representado un cóndor en la superficie. En las tres imágenes se empleó un método de procesamiento [8] que muestra los contornos de la red.

En la figura 4 hay un animal que podría ser un puercoespín (o armadillo). Otra forma artificial de terreno que podría ser un geoglifo (representando un pez o una tortuga) se sitúa en las coordenadas, aproximadas, 15.6464,-70.132. Las formas de terreno de las figuras del 1 al 4 están en territorio peruano. En Bolivia vemos una gran área (coordenadas aproximadas 16.4275,-68.5822) donde los campos elevados tienen un estilo diferente. Aquí también vemos hermosas formas de terreno, que muestran serpientes, aves y objetos no fáciles de discernir. Una regla general: para encontrar las figuras se ha de buscar los estanques circulares, porque a veces pueden ser el ojo de un animal. La figura 6 muestra una serpiente y un ave en el lado boliviano. En conclusión, el artículo ha demostrado que el procesamiento de imágenes previamente propuesto para las formas de terreno naturales [8] puede aplicarse al estudio de formas de terreno artificiales, tales como los geoglifos. Después del procesamiento, teniendo la posibilidad de observar incluso los detalles menores de las estructuras, se hace más fácil una comparación de las formas de terreno simbólicas tomadas en cuenta con las de otras regiones [9, 10]. Se va a dedicar un futuro trabajo al estudio de toda la región del Titicaca.

Notas y remisiones

[1] Siendo la erosión en los terraplenes, como en otras formas de terreno, objeto de atención, el estudio de las estructuras con datación y morfología inicial conocidas es particularmente interesante para las investigaciones geofísicas. La comparación de la forma original con la actual proporciona los datos para desarrollar y someter a prueba modelos que expliquen la erosión a largo plazo de las formas de terreno. Dicha investigación se aplicó, por ejemplo, a los andenes agrícolas de los incas abandonados en 1532 en las tierras áridas del sur del Perú, ver [2].

[2] Pattern and rate of erosion inferred from Inca agricultural terraces in arid southern Peru, Ana C. Londoño, Geomorphology, Volume 99, Issues 1-4, 1 July 2008, pages 13-25.

[3] Modeling the natural degradation of earthworks, M.A. O'Neal, M.E. O'Mansky, J.A. MacGregor, Geoarchaeology, Volume 20, Issue 7, October 2005, Pages 739–748

[4] Pre-Columbian earthworks in coastal Amazonia, S. Rostain, Diversity, Volume 2, 2010, Pages 331-352

[5] Pre-Hispanic Raised Field Agriculture, C. Erickson, web page, http://www.sas.upenn.edu/~cerickso/

[6] Agricultural Earthworks on the French Guiana Coast, S. Rostain, The Handbook of South-American Archaeology, Volume 3, 2008, Pages 217-233

[7] Raised field agriculture in the Lake Titicaca basin, C.L. Erickson, Expedition, Volume 30(1), 1988, Pages 8-16.

[8] Enhancing the Google imagery using a wavelet filter, A. C. Sparavigna, 8 Sept 2010. Geophysics (physics.geo-ph); Earth and Planetary Astrophysics (astro-ph.EP), arXiv:1009.1590v1

[9] Amplia literatura está disponible sobre el tema de los geoglifos. La autora menciona un artículo con varias imágenes, y de sorprendente título: “Discovery of vast prehistoric works built by Giants? The Geoglyphs of Teohuanaco” (‘¿Descubrimiento de extensas obras prehistóricas construidas por gigantes? Los geoglifos de Tihuanaco’), David E. Flynn, a post of February 24, 2008

[10] http://www.atlantisbolivia.org/geoforms.htm