Alcaldes de Huancabamba observan estudio ambiental de Río Blanco


Los pueblos de Huancabamba y El Carmen de la Frontera luchan por hacer respetar su derecho a un medio ambiente sano y equilibrado


El alcalde provincial de Huancabamba, Lázaro Toro y el alcalde distrital de El Carmen de la Frontera, Ismael Huayama, en representación de la población y las comunidades campesinas de sus respectivas zonas, entregaron sus observaciones al Estudio de Impacto Ambiental semidetallado (EIAsd) presentado por la empresa minera Río Blanco Cooper S.A. (ex Minera Majaz) para la ampliación de su etapa de exploración, ante la dirección Regional de Energía y Minas de Piura y ante la Dirección General de Asuntos Ambientales Mineros del Ministerio de Energía y Minas.


Las autoridades municipales y representantes de las comunidades campesinas de la sierra de Piura (Huancabamba y Carmen de la Frontera) llegaron en la mañana de ayer hasta las oficinas de la dirección Regional de Energía y Minas de esta región donde, tras declaraciones a la prensa local, entregaron sus observaciones al EIAsd del Proyecto Río Blanco.
 
El documento fue presentado por el Alcalde de Carmen de la Frontera (Huancabamba) Ismael Huayama Neira, y el regidor de la Municipalidad de Huancabamba Joaquin Chinchay Julca, quienes ejercen el derecho de participación ciudadana amparados en el Reglamento Ambiental para las actividades de exploración minera - D.S. N.º 020-2008-EM y el art. 8 de las Normas que regulan el Proceso de Participación Ciudadana en el Subsector Minero, aprobado por RM N.º 304-2008-EM/DM.
 
Las observaciones al EIAsd estuvieron a cargo de un equipo técnico compuesto por reconocidos profesionales, como el geógrafo Anthony Bebington de la Universidad de Manchester (Inglaterra), la hidróloga Ann Maest de E-TCH International Boelder Colorado (EEUU), y miembros del grupo de apoyo de la Red Muqui para el caso Majaz.
 
Mencionamos algunas las principales observaciones que se hicieron al EIAsd del Proyecto Río Blanco:
El estudio ha evitado incluir a Ayabaca dentro de la zona de influencia directa de sus actividades de exploración del proyecto Río Blanco, argumentando que si bien se encuentra en territorios de la C.C de Yanta (Ayabaca), no existen centros poblados en dicha zona, ni actividad económica o cultural, por lo que no es parte de la zona de influencia y consecuentemente no se requiere presentar la información del EIAsd al Municipio Provincial de Ayabaca, por lo que este estudio fue sólo presentado al Municipio Distrital de El Carmen de la Frontera. Lo cierto es que Ayabaca ha sido incluido como parte del proyecto minero desde un inicio, y se verá afectado en la eventualidad de ser explotado.
 
El EIAsd indica que la actividad se desarrollará en el territorio de la CC. de Yanta sin embargo, la empresa no ha realizado talleres, como si lo ha hecho en Rosarios Bajo que pertenece a Segunda y Cajas. Estos talleres debieron realizarse en la localidad más cercana a ambas comunidades (Rosarios Bajo no lo es), las que están directamente comprometidas en la zona de influencia directa del proyecto minero tal como lo exige el Reglamento de Participación Ciudadana.
 
Otra observación al EIAsd ha sido no incluir como zona de influencia a la provincia de San Ignacio, Cajamarca, puesto que la subcuenca que forma el río Blanco y sus afluentes, entre ellos las quebradas Majaz y El Gallo, ambos pertenecen a la cuenca del Río Chinchipe, que brinda sus aguas a dicha localidad, que resultaría siendo la principal afectada por los problemas de calidad y cantidad de aguas que la exploración y explotación del proyecto minero Río Blanco produciría, como ya ha sucedido en la primera etapa de las actividades de exploración.
 
Recordemos que al respecto existe una  multa impuesta por OSINERGMIN. Una de las infracciones cometidas por la empresa minera para recibirla, fue  verter efluentes con metales pesados en los ríos de la zona y no utilizar pozas de relaves impermeabilizadas, así como también, verter desechos directamente al suelo, comprometiendo las fuentes de agua subterránea.
 
Asimismo el EIAsd señala que la empresa "cuenta con un acuerdo firmado con la comunidad campesina de Segunda y Cajas y la comunidad campesina de Yanta para poder realizar los trabajos de exploración dentro de sus terrenos", sin embargo, podemos señalar que la empresa no cuenta con las autorizaciones legalmente otorgadas por los propietarios de los terrenos, por lo que actualmente se encuentra operando de manera ilegal.
 
La solicitud de la empresa minera, desconoce abiertamente los informes de la Defensoría del Pueblo y de la Comisión de Pueblos Andinos, Amazónicos y Afroperuanos y de Ambiente y Ecología del Congreso de la República, que han establecido que la empresa minera ocupa territorios de las CC de manera ilegal, ya que no cuenta con permisos otorgados de acuerdo a ley. Asimismo, las Resoluciones del Tribunal Registral de Trujillo y de la Oficina de Registros Públicos de Sullana, que no aceptaron inscribir supuestos derechos de la empresa en base a los "supuestos acuerdos", confirman la ilegalidad.
 
Finalmente el EIAsd, plantea una nueva área de exploraciones que además de incluir a la zona del cerro denominado Henry  Hill, incluye a la zona del cerro de Soho. Es decir ahora son dos tajos abiertos.
 
En el mes de Mayo en Piura, el hasta entonces Gerente General Adjunto de la empresa minera, Andrew Bristow indicó que para que el proyecto resulte rentable era necesario ampliarlo hacia la zona de Soho. Recientemente, en el presente mes de noviembre, la empresa Monterrico Metals, accionista mayoritaria de Río Blanco Copper S.A., ha circulado su  denominado "Investor fact sheet Spring 2008" donde confirma que son 5 zonas de potencial actividad de explotación minera en Huancabamba y Ayabaca: Henry´s Hill, Soho, Ecuador, Quebrada del Cobre y Colina, consolidando la proyección de distrito minero.
 
Al respecto se ha incluido como observación que el EIAsd, frente al Distrito Minero, no es una herramienta adecuada que permita prevenir y evitar los impactos que se puedan generar, por cuanto se aplica de manera parcial a ciertas zonas y no permite medir los impactos acumulativos de todos los proyectos en su conjunto, lo que sí podría hacer una Evaluación Ambiental Estratégica de todas las zonas proyectadas , la misma que ha sido incorporada como instrumento de gestión en la Ley General del Ambiente.