Maldigo tus entrañas
tongo                                              

 A los frívolos arrincono sus corroídas entrañas  golpeando sus futuros
 historias crueles  recojo  en las noches llenas de insomnio y recuerdos
 bárbaras  pisadas de seres sin valores sin destinos que castigo molesto

 

 Que  camino que nos lleva al abismo  insano repitiendo sus desgracias
cayendo a pedazos  niños, adultos y ancianos  enarbolan su perdición
 ante banales personas que anudan los cuellos de paisanos  que sueñan

La TV te carcome y mujeres calladas  maquillan sus caretas de engaños
que patraña, que no piensen,  no recuerden, que no critiquen al verdugo
olvidan sus conciencias, sus desvaríos  y no responden  preciados alientos

 Matando su dignidad  recogen sus ilusiones marcadas  en  mil  traiciones
por eso enciendo rebeldía contra inmunda gentuza que pervierten amores
 de humanos que desean inocencia de esta maldición sin patria ni castigos

Que   cretinos  fantasmas  nos  escupen veneno con vulgar suerte ¡horror!
rodando no crecen, no andan, no avanzan, no son libres, en la ciudad amada
de ensueños, comparsas y alaridos que nos descubren sublime  encuentros

Por eso despierto mis fuerzas dejando una bandera que nos libere siempre


                      HORACIO SIEMPRE

Entregaste tu vida luchando por la dignidad de los maestros
buscando que los panes de sus hogares aumentaran en calorías
y llegaran alegres a las aulas con energía y lucidez de apóstol
Tu ejemplo rondara en sus corazones al recoger tus ideas

Luchador tus protestas son nuestras armas de combate siempre
a pesar de los insultos torpes de enemigos sin bandera ganamos
logramos más derechos  a los sufridos maestros que te agradecen
Añorando tu conciencia y rebeldía contra el sistema que los oprime

Como faltan Horacios en nuestro pueblo llenos de visión magisterial
rompiendo barreras a gobiernos insensibles de urgentes necesidades
seguiremos luchando por los niños del Perú que necesitan estudiar
Tu bandera social crecerá en todos los rincones deseosos de aprender

Maestro, tus sueños se harán realidad inmediata en nuestras clases
al juntarnos docentes y pueblo en esta aventura de reivindicación
que acogerá los nuevos hombres llenos de euforia y protesta social
Y que algún día será una vibrante antorcha que ilumine nuestra patria.