Desde más de año y medio se han realizado un total de 50 microcirugías de alta complejidad y desde hace unos meses se realizan 2 por semana
 
Con la finalidad de beneficiar la calidad de vida tanto física y emocional de los pacientes que vienen de diversas regiones del Perú, el Hospital Arzobispo Loayza del Ministerio de Salud desde hace más de año y medio ha hecho un total de 50 microcirugías de alta complejidad y desde hace unos meses realiza dos por semana.
 
cirugia complejidad Loayza
 
“Las microcirugías han permitido cambiar la vida de muchos pacientes por secuelas de accidentes de tránsito, quemaduras eléctricas, tratamiento post cáncer, malformaciones congénitas, entre otros”, dijo Pedro Ciudad, médico asistente encargado de la Unidad de Microcirugía del Servicio de Cirugía Plástica y Quemados del Hospital Nacional Arzobispo Loayza del Ministerio de Salud.
 
Agregó que la reconstrucción microquirúrgica permite mejorar la funcionabilidad del área afectada reemplazándola con tejidos de las mismas características beneficiando así la calidad de vida física y emocional de los pacientes que vienen de diversas regiones del Perú a atenderse.
 
El especialista destacó que “se han llevado a cabo una serie de nuevos procedimientos microquirúrgicos jamás realizados en el país para pacientes que necesitaron reconstrucción de mama post tratamiento de cáncer y también para el tratamiento del linfedema, que es el aumento del volumen de las extremidades posterior al tratamiento del cáncer de mama, ginecológico u urológico”.
 
La Técnica
 
En la microcirugía, el uso de microscopios de última generación hacen factible el aumento de tamaño de las estructuras hasta en 40 veces del tamaño real, lo que permite suturar las venas y arterias, de una manera adecuada y práctica, disminuyendo el riesgo de complicaciones y asegurando un adecuado aporte sanguíneo al tejido transferido.
 
“La microcirugía es una técnica quirúrgica de alta complejidad que precisa de un personal capacitado, un adecuado instrumental y un microscopio quirúrgico, permitiendo este último la unión de vasos sanguíneos (anastomosis) y nervios pequeños de un tamaño de 0.5 mm hasta 3 mm y se realiza de manera ininterrumpida con una duración promedio entre 6 a 10 horas”, explicó Ciudad.
 
“Asimismo, indicó que con el uso de esta técnica se puede trasplantar cualquier tipo de tejido como piel, grasa, musculo y hueso; de una parte del cuerpo hacia la otra que haya sido afectada. De esta manera se puede cubrir o reemplazar los tejidos que han sido dañados o que hacen falta”.