Las navidades están cerca y son días para celebrar con la familia y amigos, pero también es tiempo para hacer una escapada antes de empezar con todo lo que conlleva estas fiestas. En este artículo, os aconsejaremos destinos para pasar unos días de tranquilidad y a un precio asequible.

Ibiza durante estas épocas se llena de reencuentros familiares, ya que muchos universitarios vuelven para pasar estos días con sus familiares. Pero lo importante es disfrutar del paisaje natural de la isla, por este motivo en Ibiza el alquiler de motos es una buena opción para conocer la ibiza rural. Durante el invierno sus playas rebosan de una tranquilidad impresionante, se puede llegar a ver el agua limpia y transparente. Si estas pensando en desconectar del mundo urbano, visitar Ibiza en invierno es una buena idea.

Cuando se decide hacer un viaje por Navidad, siempre se sueña en tener una blanca Navidad, que mejor que tener como destino ese deseo. La ciudad-isla de Tromso durante todo el invierno vive en una eterna oscuridad, pero en el mes de diciembre vuelve a vivir, gracias a que huele a ramas de pícea, jengibre y clementinas y la catedral del Ártico se llena del hermoso sonido de los villancicos. Gracias a que este lugar está inmenso en la oscuridad se puede a llegar a contemplar la aurora boreal un fenómeno digno de ver.

Que mejor idea que pasar unas vacaciones navideñas en un paraíso llamado Honolulu. Este estado de Estados Unidos es el más soleado y en donde se celebra la Navidad desde el siglo XIX, pero con toques hawaianos. Durante el mes de diciembre los honoluluenses celebran la Navidad cantando villancicos a ritmo de ukelele, tirando fuegos artificiales y preparando diferentes desfiles. Si se quieren pasar unas vacaciones navideñas de los más tranquilo, este destino es perfecto, incluso santa claus se toma estos días relajadamente.

Por último otro de los destinos que muchos eligen como última opción es Budapest. En la plaza Vörösmarty se encuentra el mercadillo navideño más barato de Europa, en él se encuentran diversos puestos donde venden la mejor artesanía hecha a mano de Hungría. Además si eres de esas personas que no soportas el frío invierno de diciembre, los Baños Széchenyi, los baños termales más grandes de Budapest, son perfectos para entrar en calor. Incluso los tranvías se visten de gala para estas fechas, ya que los decoran con preciosas luces.