La buena comunicación, seguimiento, y apoyo de los padre y maestros son clave para que los niños puedan sobrellevar un cambio tan importante, explica Gissela Martínez, Coordinadora del programa social Aprendamos Juntos.
Un nuevo año escolar está por comenzar y a muchos niños les toca cambiar de colegio por diversos motivos. Para unos puede ser una experiencia llevadera, pero para otros el cambio puede influenciar negativamente su comportamiento y rendimiento académico. En sentido ¿cómo podemos ayudar a nuestros hijos en este proceso de cambio? Gissela Martínez, Coordinadora del Programa Aprendamos Juntos, nos brinda 5 consejos:
- Hablemos claro y con anticipación: hay que comunicar el cambio con un lenguaje sencillo. Si los niños son muy pequeños la anticipación no es tan determinante. Sin embargo, si son más grandes debemos hablarlo con tiempo, de modo que puedan asimilarlo.
- Seamos tolerantes con nuestros hijos: en principio, los niños no estarán de acuerdo con este cambio y lo evidenciarán con su comportamiento. Hay que darles tiempo, ser tolerantes con ellos, calmarlos y acogerlos. Hay que ayudarles en esta nueva etapa resolviendo todas sus interrogantes y dudas.
- Visitemos juntos el nuevo colegio: es recomendable acudir el nuevo colegio antes que empiecen las clases, de ese modo el niño se irá familiarizando con su entorno. Cuando el niño empiece sus clases hay que hacerle seguimiento a su estado de ánimo, sin presionarlo o agobiarlo.
- Generemos coincidencias con sus compañeros: es importante coordinar visitas recreativas con los otros niños y padres del colegio, para que nuestros hijos tengan la posibilidad de aclimatarse a nuevo entorno y círculo social. Asimismo, se recomienda mantener comunicación constante y escucha activa con el niño.
- Busquemos el lado positivo: hay que hacerle entender al niño que el cambio de escuela le permitirá tener más amigos y vivir nuevas experiencias. Asimismo, hay que transmitirles que afrontar ese cambio será un trabajo en equipo, y que contará con apoyo incondicional.
Cambiar de colegio es un proceso que involucra la participación no sólo de los padres de familia, sino también de los maestros y nuevos compañeros de los niños para que puedan manejarse con éxito.