Congestión se genera por mayor circulación de autos, vehículos de transporte y motos.

El aumento del tránsito vehicular ha generado que se triplique la demora en el traslado de mercancías, generando un aumento de costos del comercio exterior.

Ante la creciente congestión vehicular, las autoridades ediles de Lima Metropolitana y de la Provincia Constitucional del Callao, han anunciado medidas para restringir el tránsito de vehículos de carga pesada. Para el Instituto de Investigación y Desarrollo de Comercio Exterior de la Cámara de Comercio de Lima (Idexcam) tal disposición no contribuirá a aliviar el tráfico existente, dado que éste se genera principalmente por una mayor circulación de autos, camionetas, vehículos de transporte público y vehículos menores (motos y trimotos).

“En los últimos años, el Perú ha logrado incrementar sus exportaciones e importaciones hacia diferentes mercados internacionales; sin embargo, el tráfico vehicular en Lima y el Callao ya es un problema recurrente que va aumentando de manera progresiva, llegando incluso a generar que se triplique la demora en el transporte de mercancías lo que genera mayores costos a nuestro comercio exterior”, aseveró Carlos Posada, director ejecutivo del Idexcam.

Explicó que si bien nuestro comercio exterior ha venido expandiéndose, tal crecimiento no ha venido acompañado de nuevas facilidades logísticas relacionadas al movimiento de mercancías. Según los  operadores, anteriormente los vehículos de carga pesada con dirección al puerto del Callao realizaban hasta tres recorridos (ida y vuelta) para la recepción y despacho de mercancías, pero ahora con el aumento del tráfico ese recorrido se reduce a uno en el día.

“Por este problema, que aún no se atiende, los precios del transporte terrestre de mercancías se han reajustado al alza, dicho incremento se justifica en la incapacidad de atención a los camiones que llevan y recogen productos o alimentos del puerto del Callao”, señaló.

La falta de nuevos accesos, la alta concentración poblacional en las ciudades y el dinamismo de las importaciones vehiculares también han contribuido al incremento de la congestión vehicular.

En este último punto, se registra que las importación de vehículos ligeros (autos y camionetas) y vehículos menores (motos y trimotos) concentran en conjunto el 96% del total de las importaciones peruanas vehiculares, es decir que al país ingresaron 401.506 unidades en el 2018. Ese porcentaje supera notablemente a las importaciones de vehículos de transporte de carga que fue solo de 4% (17.594).

Por tal motivo, el parque automotor en el país, especialmente en Lima, ha venido creciendo año tras año por una mayor presencia de vehículos ligeros y vehículos menores, donde un poco más de la mitad circulan en Lima (2’220,000 unidades al 2016). Además, este incremento también se debe a que todavía no se retiran unidades vehiculares con varios años de antigüedad  (transporte público o particular).

“Los vehículos de carga solo detienen su marcha por la congestión que generan los vehículos ligeros tales como taxis, combis, vehículos de transporte público y mototaxis. A ello, hay que considerar el creciente número de motocicletas en la ciudad de Lima que al cierre del 2018 se importaron 204.500 unidades, representando un crecimiento del 7% respecto al año anterior”, anotó Carlos Posada.

Finalmente dijo que la reducción del flujo del tránsito en diversas avenidas se debe a la decisión de varios distritos de la capital y de la provincia del Callao, de instalar mecanismos para reducir la velocidad (rompemuelles) lo que ralentiza el normal paso de los vehículos.