En plena pandemia del coronavirus COVID-19, la crisis internacional al menos regala al mundo un precio del petróleo por los suelos, por lo cual extraña que el ministerio de Salud no haya dispuesto la construcción inmediata de crematorios en todo el Perú, pues la técnica para su construcción es vieja y la jefe del comando COVID-19 Pilar Mazzetti dijo que los crematorios no se dan abasto.

 

cremacion hornos dfweurope

Foto: dfweurope

 

A la burocracia complicada y falta de previsión, se suma la carencia de crematorios que dan lugar a espectáculos tenebrosos y peligrosos como los de deudos que esperan más de un día con el cadáver en su vivienda a la espera del recojo oficial, lo cual se convierte en un peligroso foco infeccioso, pues incluso ya en Tailandia se ha reportado la muerte de un médico forense que pese a usar vestimenta de protección pereció contagiado (ver Se registra primer caso en el mundo de médico forense infectado y muerto por coronavirus en su trabajo con cadáveres).

Los escasos crematorios no se dan abasto en un incremento de esta necesidad, no sólo por fallecidos por el coronavirus sino por el incremento de otros enfermos crónicos y graves que ya no tienen una atención adecuada como los pacientes oncológicos y otros.

No se necesita gran ingeniería, es una técnica vieja que muchos peruanos están en la capacidad de desarrollar y es necesario que se construyan porque antes de la pandemia, mucha gente quería cremación pero declinaban ante la falta de oferta que mantiene los precios altos.

En las ciudades la cremación es lo más saludable pues evita que los cementerios quiten el espacio vital que se necesita en las ciudades para diversas actividades, como puede ser deportes, esparcimiento, etc., de lo cual ciudades como Lima tienen muy poco.

Superada la pandemia, la cremación debería ser la regla y no la excepción como ahora. El Estado debe ordenar la construcción ya y no esperar que lo haga el sector privado. Quizás posteriormente se puede concesionar o vender los crematorios al sector privado, pero lo real es una necesidad urgente.

Historia de los crematorios modernos

Aunque la cremación tiene milenios, la cremación moderna comenzó hace casi siglo y medio después de años de experimentación en el desarrollo de una cámara confiable. Cuando el profesor Brunetti de Italia perfeccionó su modelo y lo exhibió en la Exposición de Viena de 1873, rápidamente comenzaron a construirse crematorios en Europa y América.

Los primeros crematorios usaban carbón y leña y posteriormente petróleo. Ahora incluso hay crematorios que emplean electricidad.

Artículo relacionado

Nunca en la Historia se vio: El petróleo cae a valores ¡negativos!, los productores pagan para que les compren a futuro