Si el expresidente Martín Vizcarra participó de los ensayos clínicos o si aprovechó de su cargo para vacunarse con dosis experimentales de Sinopharm sería cuestionable, pero lo impresionante es que la prensa dedique tanto tiempo a eso cuando muchos peruanos están temiendo bajar al sepulcro por el estado calamitoso de la atención hospitalaria.

 

Vizcarra explica vacuna

 

Por aspectos como estos, deberían cuestionar a Vizcarra, o por las cuarentenas fallidas o los millones de Reactiva Perú para grandes empresas, incluyendo el grupo El Comercio, que recibió cerca de 40 millones de soles con intereses de regalo, pese a que despidió trabajadores y no suspendió actividades. Pero una vacuna que se haya puesto, incluso aprovechando del cargo, puede ser una falta, pero no causa un grave daño al Perú.

Sin embargo, los mermeleros más se preocupan en entrevistar a médicos para al final arrancarles una declaración en favor de realizar campañas informativas. Cada campaña televisiva significa jugosos millones.

Falta de oxígeno, falta de camas UCI, falta de camas no UCI, falta de medicamentos son el peor pronóstico para la atención de la pandemia, con el agravante de que se retiró la ivermectina de los pacientes hospitalarios, lo cual causará más muertes y una ocupación de camas más prolongada.

Ningún medio televisivo, excepto Willax, invoca a salvar vidas con la ivermectina, de cuya eficacia están aprovechando los mejores médicos de los Estados Unidos y otros países en la lucha contra el coronavirus COVID-19, no sólo para atención ambulatoria, sino para hospitalizados moderados y graves.

Gastos

Los gastos para la atención de la pandemia siguen creciendo, sin embargo, no hay calidad de gasto. En lo que va de la pandemia sólo se han adquirido seis tomógrafos, cuando debían haber adquirido muchos más, para todas las provincias.

Mucho menos se han adquirido resonadores magnéticos, que presentan mejor calidad de imágenes para las secuelas neurológicas pues esta enfermedad dejará a mucha gente con secuelas neurológicas y vasculares.

Actualmente una cita para una tomografía puede tomar meses en un hospital, cuando en países donde se brinda una buena atención se programan para el mismo día.

Pero todo este ruido no hace más que distraer de los problemas principales de la pandemia.

A ver mermeleros, ¿por qué no cuestionan a Vizcarra y a los presidentes que le precedieron por permitir la presunta corrupción que perjudica al Perú y favorece a Chile en el uso de nuestros cielos? Con los miles de millones que Chile no paga al Perú se podrían haber realizado muchas obras y adquisiciones para luchar contra la pandemia.