El gobierno resulta incapaz para prevenir que delincuentes se disfracen de taxistas para asaltar a pasajeros que requieren de estos servicios. Esta vez no sólo fue asalto, sino asesinato de una trabajadora de la Sunat.

 

Rosa Farfan Soberon crimen taxi

 

La víctima, Rosa Farfán Soberón (58), madre de dos hijos, abordó un falso taxi que era conducido por un delincuente miembro de la banda ‘Los Chinos del Agucho’. Este hampón, junto con otro cómplice, despojaron de sus tarjetas de crédito a la pasajera y la torturaron para obtener las claves de sus tarjetas.

No contentos con ello, los criminales asesinaron a Farfán y la arrojaron en la Vía de Evitamiento. Los homicidas fueron identificados por la Policía como  Alexander Esquén (24) y Axel Limay (21).

Farfán, madre de dos hijos, había salido de una clínica en la avenida El Polo, a donde había acudido para una revisión médica, después de lo cual buscó un taxi para retornar a su domicilio, pero infortunadamente la esperaban estos criminales.

La Policía advirtió que la banda ‘Los Chinos del Agucho’ se desplaza por  Monterrico, Chacarilla (Surco), y distritos como La Molina, Miraflores y San Borja.

La clínica está ubicada en las inmediaciones de la embajada de los Estados Unidos. Una cámara de vigilancia captó a Farfán tomando el taxi, al que subió tras hablar brevemente con el chofer la tarde del 20 de abril. En la madrugada del 21 de abril los homicidas arrojaron el cadáver.

El crimen fue perpetrado con algún objeto contundente que le quitó la vida cuando dieron con él en su cabeza. Mientras la torturaban el vehículo se desplazó por Surco y La Molina.

Los presuntos asesinos, Alexander Esquén (24) y Axel Limay (21) fueron grabados por cámaras de un banco cuando retiraban dinero de la cuenta de la víctima. Policías de Homicidios de la Dirincri los capturaron en El Agustino.

Inacción

Pese a que es conocido que delincuentes buscan víctimas usando vehículos de taxis y colectivos, no se ven las necesarias frecuentes redadas para detectarlos. La Policía debería constantemente realizar registro de estos vehículos para ubicar a requisitoriados y buscar si estos sujetos están en posesión de armas de fuego o blancas y otros objetos para perpetrar delitos, además de sustancias con las que podrían dopar a sus víctimas.