“Es hora de que el Perú cuente con una Política Nacional Alimentaria que proteja la economía de los consumidores”.
Después de la sequía sufrida en Estados Unidos, la crisis de sus cultivos viene aumentando la cotización del maíz, el trigo y la soya, produciendo una amenaza para la alimentación mundial. Según la Organización para la Alimentación y Agricultura de las Naciones Unidas (FAO), el índice de precios, de estos cereales y granos, subió 30 % entre junio y julio de este año y los alimentos en general tuvieron un alza de 6% el último mes. Esto, a pesar de la distancia, ya se ha visto reflejado con gran celeridad en nuestro país, debido a que el encarecimiento de los granos que es el argumento perfecto para que los proveedores empiecen a elevar los precios de la harina, pan, aceite, entre otros alimentos de primera necesidad, además de la carne de cerdo y pollo.