La homosexualidad en el mundo y en la religión

negros_homosexuales.jpgEn diversos países la conducta degenerada de hombres y mujeres homosexuales pone a la sociedad ante un problema que debe enfrentar de manera clara. En casos en que la persona tiene innatamente inclinaciones homosexuales y ni con la psiquiatría se pueda hallar cómo corregir esta desviación, será necesario hacer entender a estas personas que les corresponde llevar una vida oculta, con respeto a los demás, para evitar reacciones de la gente honorable.

Solamente si los homosexuales se abstienen de exhibicionismos se puede tolerarlos. No sólo es un asunto de moral y buenas costumbres, sino también un tema de creencia religiosa. Es sorprendente que haya homosexuales que no se conformen con la tolerancia sino que además digan que hay un mandato de Dios de amar al prójimo como a sí mismo que se aplica a ellos.

En el judaísmo y el cristianismo la cosa está muy clara: rechazo a la homosexualidad. En cuanto a los que buscan tolerancia en aquello de “ama a tu prójimo como a ti mismo”, hay que denunciarlos como manipuladores del mensaje del cristianismo. Esto lo tiene muy claro San Pablo, quien escribe en su Epístola a los Romanos, cap. 1, versículos 25 al 27, denunciando claramente a mujeres y hombres homosexuales:

“25 ya que cambiaron la verdad de Dios por la mentira, honrando y dando culto a las criaturas antes que al Creador, el cual es bendito por los siglos, Amén.
26 Por esto Dios los entregó a pasiones vergonzosas; pues aun sus mujeres cambiaron el uso natural por el que es contra naturaleza,
27 y de igual modo también los hombres, dejando el uso natural de la mujer, se encendieron en su lascivia unos a otros, cometiendo hechos vergonzosos hombres con hombres, y recibiendo en sí mismos la retribución debida a su extravío”.

San Pablo pone cuidado en mencionar a las mujeres1, algunas de las cuales, principalmente por influencia cultural griega, practicaban el lesbianismo. Leyendo esto comprendemos que la homosexualidad es incompatible con el cristianismo, es imposible que alguien sea homosexual y al mismo tiempo alegue ser cristiano. No se puede ser ambas cosas al mismo tiempo.

Además, en la carta a los Corintios San Pablo asegura que los homosexuales no poseerán el reino de Dios, es decir, están condenados en vida y serán condenados eternamente si persisten en su conducta y no se arrepienten:

1 Corintios 6:9 «¿No sabéis que los injustos no poseerán el reino de Dios?. No os engañéis,... ni los afeminados, ni los sodomitas... poseerán el reino de Dios.»
Pero homosexuales como los del MOHL y los que pululan en los medios de comunicación pervertidos no se contentan con lo que hacen, sino que son predicadores de la perversión, para que la mayor cantidad posible de gente las imite y vaya a la condenación con ellos, en especial los menores, que son personas en formación, a los cuales buscan escandalizar. Son como esos enfermos de sida, que sabiendo que morirán no se contentan y procuran contagiar a cuantos puedan, para que también mueran. En el evangelio de  San Mateo el mismo Jesús  recomienda la muerte para ellos. Así, en Mt. 18:6 leemos:
 

"Y al que escandalizare a uno de estos pequeñuelos que creen en mí, más le valiera que le colgasen al cuello una piedra de molino de asno y le hundieran en el fondo del mar"
 
En el Islam la homosexualidad es igualmente condenada. Según los casos, las personas invertidas sexuales pueden sufrir flagelación2, decapitación3 o arrojamiento desde un barranco. El sacerdote musulmán ‘Abd Al-Qader explica todo esto en

http://www.youtube.com/watch?v=TsLo55H_krI&feature=relmfu

que viene con subtítulos en inglés.
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1 Mayormente judías, porque los primeros seguidores del cristianismo fueron judíos.

2 Pero de las buenas, de las que con cada latigazo queda como huella un surco abierto en la piel.

3 Como la homosexualidad necesariamente involucra al menos dos personas, las dos son castigadas. En el caso de la decapitación, la ley islámica manda quemar el ataúd que contiene los cadáveres, no merecen que se les entierre.