Ministra de Educación: Hasta ahora nada
Los políticos tienen diferentes estilos: unos hablan poco y actúan (“Hechos, no palabras”); otros hablan y pueden o no cumplir su palabra.
En cuanto al “hacer” en política, tan importante como algo realizado o una promesa cumplida es la intención que se expresa en un anuncio u ofrecimiento. Si estamos ante un político serio que promete algo, habrá pocas dudas de que cumplirá lo que dice.
La actual ministra de Educación, Patricia Salas, guarda un extraño silencio; no se sabe qué quiere hacer en su sector pero sí se ve que no le importa ni le interesa iniciar los cambios, y está contenta y tranquila con el estado catastrófico de la educación.
Son tres los ministerios cuya acción es determinante en la buena marcha de la sociedad: de Salud, del Interior y de Educación. En esos tres sectores, en los que los problemas son enormes, el estado no debe descuidarse.
En lo referente a Educación, vamos a señalar puntos concretos que ya debió haber tocado la ministra Patricia Salas.
1) Feriados largos. Una pésima costumbre heredada del gobierno corrupto de Alberto Fujimori es la de los llamados “feriados largos” en los que para el sector público (que incluye escuelas, colegios y universidades) se da, además del feriado en sí, un día o a veces dos o tres días libres1. Por ejemplo, hoy martes 30 de agosto es feriado por el día de Santa Rosa, pero además se cuenta el lunes como feriado en el sector público. En nuestro sistema educativo, que es uno de los peores de América Latina, lo que falta es tiempo; sin embargo, escuelas, colegios y universidades sufren en su planificación y pierden horas por los “feriados largos”, que Alberto Fujimori instituyó por presión de agencias de turismo, restaurantes, prostíbulos, cantinas, empresas de transportes, etc., cuyos intereses defiende la ministra Patricia Salas al tolerar los “feriados largos”. ¿No se le ha ocurrido a la ministra que primero está la educación que el turismo libertino? ¿Qué tal si en vez de alcahuetear a esos intereses lanza una campaña educativa cívica que invite al ahorro, para evitar que la gente pobre siga desperdiciando dinero en viajes inútiles? Además, para encajar estos feriados largos en el año ahora obligan a los escolares a ir a la escuela desde marzo, no abril como antes, lo cual es muy fastidioso para los niños en el verano.
2) Valores. En toda sociedad, la vida de las personas se armoniza y se desarrolla en un clima de respeto cuando hay valores; y nadie mejor que el ministerio de Educación para fomentar el cultivo delos valores. En este campo, hablamos de patria y familia, de integridad. ¿Ha dicho algo sobre esto la ministra Patricia Salas? En cuanto a los valores patrios, la ministra nada dice del monumento al chileno ladrón y terrorista Arturo Prat Chacón que está en el patio de honor de la Escuela Naval. ¿Con ese silencio cómplice se desarrolla respeto por los héroes peruanos? Cierto es que en altas esferas del gobierno peruano hay un claro contubernio con Chile y vasallaje a ese país enemigo, pero la ministra debe manifestar su oposición a esa aberrante situación (que el gobierno de Ollanta Humala persista en su servilismo a Chile es otro asunto, pero la señora Salas quedaría limpia ante la opinión pública si pide la destrucción del monumento). Otro aspecto importante es el de la defensa de la familia, puesto que los homosexuales de la política van avanzando en su tarea de destruir los valores familiares, al fomentar el “respeto a las opciones sexuales”, cuyo propósito final es que los niños y adolescentes acepten como algo normal que las uniones de hombre con hombre y mujer con mujer sean consideradas válidas como un matrimonio, incluso con el derecho de adoptar niños.
3) Evaluación de docentes. Tal como están concebidos, los exámenes que se toman a los maestros que desean a ingresar a la docencia en el estado son una farsa que garantiza la continuidad del fracaso educativo del Perú. Una amplia publicidad de los políticos coimeros y de los mermeleros que trabajan en los medios de comunicación ha hecho creer al público que esos exámenes “aseguran” que solamente los profesores que demuestren su calidad en los exámenes irán a trabajar. Lo que ocultan es que el estado desea que sigan saliendo malos profesores y, consecuentemente, se niega a poner en práctica la única solución: que el estado, principal empleador de los docentes, coordine con las universidades la formación de maestros, para que las universidades debidamente acreditadas desarrollen rigurosos2 planes de estudio que respondan a las necesidades y requerimientos del empleador. De esa manera ya no se necesitaría tomar examen a nadie; no se dudaría de la calidad profesional de los profesores, a quienes se desea seguir humillando permanentemente con exámenes que solo sirven para distraer a la opinión pública.
4) Municipalización. La municipalización fue un fracaso en países como Chile y sólo trae improvisación de quienes no están preparados para ello: con las municipalidades hay desorden y además cualquier alcalde puede creerse con derecho a imponer los contenidos que le parezcan sin un Estado vigilante, como la alcaldesa Susana Villarán, quien pretende obligar a los colegios, mediante ordenanza, a aceptar como normales las manifestaciones físicas entre homosexuales entre los escolares. La Educación debe ser materia de política de Estado, que debe buscar la excelencia en todo el Perú, no debe ser capricho de cualquier alcalde; lo sucedido demuestra que la municipalización expone a los menores a la inmoralidad y mala calidad que nada tienen que hacer con la buena educación a la que todos los peruanos aspiran y tienen derecho a ella.
5) Textos escolares. Como un aparente sinceramiento que toma en cuenta la extendida pobreza de los peruanos, el estado hace imprimir millones de libros y los presta a los alumnos. Pero eso tiene múltiples problemas, entre otros: a) están descaradamente digitados por Chile3, de manera que la palabra héroe no se aplica a Bolognesi, Grau y Cáceres4; b) limitan las oportunidades de autores peruanos de publicar sus libros, como ocurría hasta hace pocos años; c) limitan las oportunidades de las editoras nacionales, porque el estado peruano encarga a editoriales extranjeras la publicación de los libros que se prestan a los alumnos.
Respecto de estos contenidos que atentan contra la identidad peruana en los textos escolares, nos hemos dirigido a la ministra hace unos días, sin tener respuesta.
Por si acaso no sepa la improvisada ministra de Educación, mencionamos que en el ministerio de Educación funcionaba una oficina en la cual una comisión de especialistas evaluaba y aprobaba —si reunían los requisitos— los libros escolares que iban a publicarse.
_____________________
1 Para adormecer y utilizar al pueblo, el estado peruano hace tiempo promueve la haraganería. Por ejemplo, hasta el segundo gobierno de Fernando Belaúnde, jueves santo era día laborable hasta el mediodía, y la víspera de navidad (24 de diciembre) no era día feriado. Siendo la ociosidad hermana de la corrupción, esperamos que el señor Ollanta Humala termine con todo este libertinaje de feriados largos, jueves Santo y víspera de navidad. Da vergüenza que seamos uno de los países que más feriados tiene. Si aquí la Marina de Guerra del Perú rinde homenaje de héroe al ratero Arturo Prat Chacón, que murió intentando asesinar a Miguel Grau, ¿qué sentido tiene que sea feriado el 8 de octubre, que conmemora el combate naval de Angamos?
2 Mientras en la mayoría de carreras universitarias se enseña seriamente, en muchas universidades formadoras de maestros se pasa por agua tibia a los estudiantes de Educación, más o menos con la idea de que si van a percibir tan bajos salarios, por qué se les va a hacer la vida difícil tratándolos con el rigor propio de otras carreras.
¡Lavado cerebral a escolares promovido por Ministerio de Educación!
4 Mientras que el hampón chileno Arturo Prat Chacón sí tiene su monumento en el patio de honor de la perdedora y derrotada Marina de Guerra del Perú.
