Cheyre provoca al Perú por encargo

Plinio Esquinarila
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 Para el ex jefe del Ejército de Chile, Juan Emilio Cheyre,  el Perú es un ejemplo en su economía, que se desarrolla en plena crisis mundial, pero ese mérito se contrapone al curso de su supuesto subdesarrollo político. "Lo lamentable es que la madurez económica de los gobiernos para vivir en el siglo XXI no se aplica a lo político y menos a la forma de conducir las relaciones internacionales. En estos ámbitos el subdesarrollo crónico [del Perú] sigue atado a nacionalismos extremos y visiones arcaicas", afirma Cheyre en un artículo publicado este miércoles en el diario español El País.


Con un aire flemático de lord inglés, que tanto gusta a la huachafería chilena, incluida su mayoría mestiza, Cheyre rememora en forma desmedida —por no decir mentirosa— las declaraciones informales del ex comandante general del Ejército peruano, Edwin Donayre, sobre el destino mortal de los chilenos en caso de invadir nuevamente al Perú*. Sostiene Cheyre que esta muestra de "militarismo autárquico" es la expresión de la precariedad democrática y debilidad de las instituciones de un país —el Perú— violador crónico de tratados internacionales.

Antes Cheyre califica de débil al gobierno del presidente Alan García por estar presionado por personajes como Donayre y por bases sociales nacionalistas y arcaicas que lo hacen popular ante "una mayoría que ve en el revisionismo de tratados y cuestionamientos limítrofes el factor de unión".

Pero este terreno que pisa Cheyre es demasiado resbaloso si se trata de reseñar qué Estado tiene récords de prácticas, no revisionistas, sino claramente rapiñescas y violatorias de tratados de límites. Vamos a recodárselos, grosso modo:

1) ¿Cuál es el país que incumplió el Tratado de Ancón de 1883 que terminó con la guerra del '79? ¿No fue acaso Chile poniendo en marcha un reprobable proceso de chilenización en las provincias cautivas de Tacna y Arica con el propósito de exterminar la heroica resistencia de los peruanos ligados ancestralmente a esos territorios?

2) ¿Qué país, si no es Chile, dispuso por la fuerza el trazado del ferrocarril Arica-La Paz, usurpando una porción de la provincia de Tarata y otra más pequeña de la provincia de Chucuito, en Puno, territorios que no tenían por qué ser incorporados a la ocupación chilena?

3) ¿Quién saboteó la solución de las provincias cautivas de Tacna y Arica, mutilando en la negociación a Tacna, como se prueba con las azufreras de Tacora, incorporadas a Chile por la fuerza de las armas?

4) ¿Cómo se llama el país que incumplió el Tratado de 1929 y su protocolo complementario referido a las servidumbres peruanas en Arica, obviando el plano original de desarrollo del muelle portuario de Arica que Chile debía entregar al Perú? ¿Acaso no es cierto que en 1999, en el gobierno de Fujimori, se entregó un mini-atracadero que no sirve para nada, muy diferente al del portentoso plano original que el embajador chileno Figueroa Larraín entregara al presidente Augusto B. Leguía en 1929,  tal como lo reveló el embajador Félix C. Calderón en su libro "El Tratado de 1929. La otra historia"?

5) Cuando el Perú saneó sus fronteras, con todos su vecinos, con excepción del Ecuador de post guerra allende 1941, ¿cuál fue el país, si no es Chile, que hizo de "topo" entre los garantes (Estados Unidos, Brasil y Argentina) para apoyar nada menos que a Ecuador, su aliado, al punto de venderle armas en la última guerra del Cenepa de 1995, sin que nadie haya sido juzgado en el país austral por esta felonía de garantismo sui géneris?

6) ¿Cuál es la nación que trata de apropiarse de un triángulo de playa situado al norte del arco que sigue la línea limítrofe, es decir el punto Concordia inicio de la frontera, que se ubica en la orilla del Pacífico, punto que pretenden correr para arrebatar al Perú cerca de 38 mil kilómetros del Mar de Grau, y lo que implica una grosera, inaceptable y repugnante violación del Tratado de 1929 que prevé en su articulado el arbitraje del presidente de los Estados Unidos. Es decir, no haría mal Torre Tagle en recordar el Tratado de Lima, y darle trabajo a Barack Obama al elevar el reclamo peruano por la evidente agresión actual de los del sur.

Podría tomarse como un pecado venial que Cheyre mienta en España dando a entender que Edwin Donayre ordenó matar a todo chileno que ingrese al Perú en tiempos de paz, y no en caso de una eventual agresión, como fue el verdadero contexto de sus declaraciones que, por lo además, fueron en tono jocoso. Pero no. Cheyre va más allá. Sostiene que este año -2009- es "un momento que reviste la máxima gravedad" por el diferendo marítimo en La Haya. Cierto. Pero a continuación, muy suelto de huesos, advierte que por el "subdesarrollo" político del Perú, por la supuesta fragilidad de sus instituciones, por los "nacionalismos arcaicos", entre otras razones, el Perú no es garantía para cumplir el fallo de La Haya. Fundamenta tan singular sociología en el caso Donayre, calificando este suceso -ya superado en los dos lados de la frontera- como un "ilícito internacional".

"Perú ha manifestado estar en disposición de litigar lo cual supone radicar en el Tribunal y argumentar jurídicamente. Sin embargo, las presiones nacionalistas llevan a pensar que lo mismo podría suceder ante una decisión que no diera satisfacción a aquello que aspiran los mismos sectores que dieron forma, avalaron y apoyaron las agraviantes declaraciones anti chilenas del Comandante general del ejército peruano", afirma.

Al escribir por encargo que Perú no cumplirá con el fallo de La Haya está poniendo un parche con asesoramiento previsor. Se trata de una suerte de hoja de ruta para que Chile diga en su momento yo tampoco cumplo, porque estoy ante un país donde no impera el Estado de Derecho y es violador no solo pretérito –de convenios internacionales y de límites- sino presente de derechos elementales de chilenos pacíficos a quienes quieren sacar del Perú en cajones o en bolsas de plástico.

Alguien de la escena oficial, no por cierto el canciller José Antonio García Belaunde, por obvias razones, debería aclarar la postura del retirado militarote sureño. Alguien de cualquier institución (de la Cancillería chilenófila es pedir peras al olmo) debería subrayar el escrupuloso respeto peruano a los tratados internacionales. Porque no se trata de minimizar totalmente el pensamiento Cheyre y tomar poses que superan a Mahatma Gandhi. Tampoco quisiéramos pensar que se trate de una nueva provocación del pueblo de Chile contra el Perú, sino de una nueva mentira o conjunto de medias verdades, en este ensayo cheyresco de incursión en las nuevas especialidades de la sociología política y las relaciones internacionales, donde quiere ser un nuevo gurú o un agorero que es mejor decir. Hay que desearle un buen viaje.

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*"He dado la consigna que chileno que entra ya no sale y si sale, saldrá en cajón. Si no hay suficientes cajones, saldrán en bolsas de plástico"