Fujimori y Montesinos: El robo del siglo
Por: Ubaldo Tejada Guerrero (*)

La mafia de Fujimori–Montesinos fue, la organización delictiva más eficaz que haya existido en América Latina, sólo comparable a las de Suharto en Indonesia y Ferdinand Marcos en Filipinas o Duvalier en Haití- controló los medios, designó jueces y fiscales incondicionales, manipuló el Parlamento, y usó a los militares y fuerzas de seguridad para acrecentar sus inmensas fortunas.  Un cálculo aproximado, permite establecer que robaron cerca de 8 mil millones de dólares en diez años (1990-2000), veamos un resumen según la revista UNIVISIÓN.

 

 

En Suiza se detectaron US$ 14 millones en una cuenta de Hermoza Ríos y otros 9 en la de Joy Way.

El procurador adjunto César Azabache reveló que Montesinos manejaba mensualmente cerca de diez millones del presupuesto del SIN por concepto de "gastos reservados".

Una de las comisiones investigadoras del Congreso determinó que en la compra de tres MIG 29 rusos, Montesinos cargó con una comisión equivalente a US$ 34 millones.

En 1999, los estados de cuenta de Montesinos en el Banco Wiese, del el oscuro asesor recibió US$ 2 millones 665 mil dólares.

La organización delictiva -integrada por aproximadamente 200 personas- manejó mientras pudo un aproximado de US$ 4,140 millones, desglosados como sigue: compras presupuestales, mil millones; armas, 1,400 millones; venta de empresas, mil millones; deuda externa, 600 millones; y Poder Judicial, 150 millones.

Sólo Alberto Fujimori y hermanos, además de Víctor Aritomi y Manuel y Augusto Miyagusuku, por concepto de bienes (casas y tierras en Lima, Chavimochic, Tokio, Panamá y Boston) atesoran aproximadamente un 10% de la cifra total: US$ 410 millones. Vladimiro Montesinos y asociados tendrían un 20%; es decir, US$ 800 millones.

Ministros y funcionarios intocables del régimen, como Jorge Camet, Boloña, Alfredo Jalilie y grupos compradores de los papeles de la deuda externa y comisionistas de las principales obras, atesoran en conjunto otro 20% del total: US$ 800 millones.

Entre 30 y 40 generales encabezados por Nicolás Hermoza, Víctor Malca, Juan Briones, Carlos Bergamino y José Villanueva Ruesta, propietarios de casas y empresas fantasmas en el exterior, se han hecho acreedores de otros US$ 800 millones.

Sólo en el negociado de la deuda externa, Camet, Montesinos, Augusto Blacker Miller y otros ganaron US$ 600 millones creando empresas falsas en Panamá, que compraron papeles a la quinta parte de su valor y que después fueron pagados por el 100% de su valor por el anterior gobierno, al incluirlos en el plan Brady de 1996.

Se afirma que Montesinos tiene US$ 400 millones escondidos en el Leumi Bank de Panamá. A noviembre del 2000, su fortuna -sólo en bancos suizos- llegaba a US$ 70 millones, distribuidos en nueve cuentas diferentes. En el Grand Caiman Island Wiese Bank existe una red de veinte cuentas bancarias cifradas. Una de ellas alberga US$ 6 millones.

Otras más, US$ 7 millones. El prófugo asesor tiene además, cuantiosos fondos depositados, a su nombre o de terceros, en bancos españoles. El delito de defraudación tributaria no tiene ni que mencionarse. El dinero es ilícito, por lo que jamás fue declarado. ARMAS El origen del dinero robado proviene, sobretodo, del cobro de descomunales comisiones en el tráfico de armas entre Rusia y Perú.

El primer indicio de estos negociados aparece con la compra de los catorce aviones MIG 29 (doce de combate y dos de entrenamiento) a Bielorrusia, en 1996. La reparación del parque militar del país fue, más que una adquisición de nuevos equipos, una mina de oro para el asesor.

La repotenciación de dos misileras de la armada peruana resultó también ser un gran negociado. En vez de llevarlas a la empresa francesa Wartsila SA, que ofrecía mejores precios y plazos de entrega, el gobierno decidió repararlas en MTU, de Alemania. El sobreprecio fue de US$ 9 millones 300 mil. En 1995, cuando el conllicto estaba en su nivel más álgido, Montesinos y Venero crean empresas fachada para abastecer a las FFAA y PNP de armas, uniformes y otros pertrechos que en el balance global les significaban ingresos por más de US$ 100 millones.

Algunos de estos negocios fueron: compra de uniformes para policías a travé de la empresa SCI Group, por un US$ 1 millón; la adquisición de aviones rusos MIG y Sukoi a través de la empresa CIFSA, transacción con la que la mafia roba más de US$ 60 millones en comisiones, sobrevaluando el precio a través de terceras empresas de Venero en el extranjero.

También, compra de misiles, equipo antiaéreo y de comunicaciones de Moshe Roschild (Mobetek). El monto por esta comisión asciende a más de US$ 15 millones; compra de helicópteros rusos para el Ejército, actuando como intermediarios CIFSA y Klaus Corpancho. Las ganancias superaron los US$ 15 millones.

(*)Analista Global – Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.