Ocultando el homenaje a héroes de Arica


Cuando va a haber aquellos “feriados largos” que tanto daño hacen a la educación de los peruanos o cuando en nuestro país va a realizarse alguna reunión internacional, hay anuncios anticipados, propaganda, explicaciones, etc. Sin embargo, para una fecha histórica tan importante como la que conmemoramos hoy, la heroica gesta de Arica, nada se dice, el gobierno no formula ninguna invitación para que el pueblo recuerde a los héroes que en Arica combatieron hasta la muerte defendiendo el territorio nacional frente al ataque de los rateros y terroristas chilenos.


¿Qué vemos en lugar de invitaciones y llamamientos patrióticos? Lo que vemos es que en una demostración más de fidelidad hacia Chile, país enemigo del Perú, el presidente Alan García, que a comienzos de semana había abogado por la venta de electricidad a Chile (Codelco1), afirma que es muy necesario vender gas o electricidad a Chile, porque si no, este país podría tomar represalias cortando el comercio con el Perú2 y expulsando a los peruanos que trabajan en Chile (en realidad, es la señal que Alan García da a los chilenos3 para que, llegado el momento, boten a los peruanos de Chile). Esta patética cobardía, esta falta de dignidad, no viene sola, hay ingredientes concomitantes que inevitablemente llevan a la conclusión de que no estamos ante casualidades.

Sucede que parlamentarios chilenos van a ir al hito 1 de la frontera con el Perú como una forma de afianzar la soberanía de su país. Como es previsible, se arma el circo y un ministro peruano expresa su incomodidad, Alan García los acusa de “figuretis” y un grupo de congresistas peruanos se reúne con el ministro de RR. EE. para examinar esta provocación. En verdad, todo sale a pedir de boca de Chile, se le da en la yema del gusto. Examinemos: a) la conmemoración de la batalla de Arica y de Bolognesi4 pasa a segundo plano; b) se recuerda a los peruanos que hay que pensar en Chile y favorecerlo (deseo de Alan García de venderle gas o electricidad, terrorismo psicológico del mismo Alan García con lo de la expulsión de peruanos); c) se baja la autoestima del pueblo peruano, pues la sesión que van a tener los congresistas chilenos en el hito 1 no recibe la única respuesta digna: una visita de parlamentarios peruanos al punto Concordia.

Aquí se nota muy claro cuánto ha perdido la posición peruana ante los rateros chilenos. La Comisión de Relaciones Exteriores del Congreso no se preocupa por la integridad del territorio nacional ni por el ejercicio de la soberanía del Perú hasta en el último centímetro de su territorio. Ya que el gobierno de Alan García, por su sometimiento a Chile, se comporta como el gobernador de la provincia chilena llamada Perú, con capital en Santiago de Chile, correspondería al Congreso poner orden y afirmar la soberanía nacional; pero no sucede así; los congresistas no hacen respetar su investidura para ejercer el muy básico derecho constitucional de libertad de movimientos y se niegan a ir a la línea de frontera que va del punto Concordia al hito 1. Pese a que la presencia de los congresistas se haría en el lado peruano de la línea, en territorio peruano, se niegan a ir allá con el pretexto de que el gobierno de Michelle Bachelet ha decretado que Alan García impida a los peruanos transitar en territorio peruano que los apristas quieren regalar a Chile.

Así conmemora el gobierno aprista la batalla de Arica. Éste es el patriotismo chileno del Apra, ¿qué les parece?
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1 Empresa estatal de cobre de Chile, que destina el 10% de sus ganancias netas para comprar armamento a la fuerza armada chilena.

2 Ver cómo se responde: 7 de junio: una lección de valor contra la cobardía de García

3 Alan García, leal con sus patrones del sur, transmite a Chile la idea de chantajear al Perú con la expulsión de los trabajadores peruanos.

4 Ver: Respeto a los héroes: Periodistas, infórmense.
Sobre el Morro de Arica.