El Señor de los Anillos ollanta humala 69

Por Francisco Durand*

Andaba en Arequipa haciendo campaña por la candidatura de Gana Perú antes de la segunda vuelta. En una reunión cerca de la Universidad Nacional San Agustín con “compañeros” y “compatriotas” —gente de izquierda y nacionalista, respectivamente—,  un militante levantó la mano y manifestó que no entendía bien cómo estaba conformada esta agrupación, que por favor se lo explicara. Pensé un segundo cómo responderle y tomé el curso que en ese instante me pareció más lógico. Comencé entonces a describir los distintos grupos y personajes que eran cercanos al candidato, haciendo referencia a ellos como el anillo familiar, el anillo partidario, el anillo de intelectuales e izquierdistas y el anillo militar. Cuando terminé, me preguntó, “Entonces, ¿quién es Ollanta Humala?”, a lo que respondí: “Ollanta es el Señor de los Anillos”.

 

Teorías y usos

Una breve referencia a cómo ciertos conceptos ilustran el modo de organización de los poderes en cada gobierno y en torno a cada presidente es necesaria antes de entrar en detalles. Todo gobierno tiene una forma de disponer del poder muy propia. Esta forma la moldean el presidente y su entorno más cercano de acuerdo a cómo se estructuran las relaciones y los roles con sus grupos más cercanos. Existen muchas combinaciones en la medida en que, al irse formando gradualmente una modalidad política de manejo de personas e instituciones por “error y prueba”, se generan innovaciones y al mismo tiempo se copian o reproducen modelos desarrollados anteriormente.

Una noción ambigua y vieja que viene a colación es la de ‘círculos de poder’. Se entiende por ello a grupos de personas que tienen contacto frecuente y que conforman una suerte de rueda donde se intercambia información, se coordina, se toma decisiones y se manejan recursos.Este es un concepto también vinculado a lo gregario en la política, en cuanto viene de la tradición de reunirse en torno al fuego, práctica que no excluye la presencia de un dirigente que arma o convoca el círculo. Esta noción se considera particularmente útil cuando se forman nuevos gobiernos, pero más para identificar personas que para analizar el modus operandi del presidente entrante.

Para muestra, dos botones. En el caso del presidente chileno Sebastián Piñera, al inaugurar su gobierno y de acuerdo con un analista, se afirma que está “rodeado por sus familiares, amigos, socios, asesores, conocidos y funcionarios”, y procede a identificarlos. Otro, referido al caso de Ollanta Humala, fue utilizado por el programa Cuarto Poder a comienzos del 2011, en el que se hablaba del “círculo de poder” conformado en torno a Humala, destacando a Nadine Heredia, Salomón Lerner y Carlos Tapia como personajes que cumplían funciones específicas y que eran cercanos al candidato. Estas referencias a círculos de poder en gobiernos entrantes de Chile y el Perú son interesantes porque pasan por cuatro fases: (i) se forman antes de ser gobierno; (ii) asumen un perfil más definido durante las campañas, cuando están en la antesala del poder; (iii) luego toman forma apenas elegido y (iv) cuando se inician como gobierno.

El concepto de anillos es más útil y se ha usado para definir una cierta disposición de personas y grupos en el poder. Fernando Henrique Cardoso se refirió a la existencia de “anillos burocráticos” al explicar la formación de redes políticas en determinados ministerios enlazadas con intereses económicos durante la dictadura brasileña de 1964-1983. En su visión, estos anillos articulan intereses y conveniencias, siendo de naturaleza clientelista. Los anillos, entonces, no son cerrados sino que están enlazados con otros formando una especie de cadena de eslabones. La cadena está en el Estado, pero no es esencialmente de tipo partidaria porque enlaza también elementos burocráticos y empresariales, y otros más. Lo central, algo que no menciona explícitamente Cardoso, es que están formadas o autorizadas por las cúpulas dirigentes, sin cuyo consentimiento o tolerancia no pueden operar.

Cabe anotar que en la estructura de anillos las personas no son lo central. Estas pueden cambiar de roles y tener pesos diferentes e incluso desaparecer del entorno a medida que se va desarrollando una estructura estable al ser gobierno.

estructura inicial anillos humalismo

En el caso de Humala, ocurrió una primera reestructuración a los cuatro meses de su gobierno con la renuncia del premier Lerner y el rompimiento unilateral de los Humala con la izquierda —con el apoyo o por instigación de otros anillos de poder—.A medida que avance el gobierno, seremos testigos de futuras reestructuraciones según lo dicten las necesidades de sobrevivencia política del humalismo y las preferencias del dúo Ollanta-Nadine. Al final del artículo especulamos al respecto. 

Ambas nociones, la de anillos y círculos de poder, son útiles y pueden fusionarse, recogiendo tanto la idea de círculo como relaciones personales basadas en la tradición patrimonialista y personalista que se proyectan a la política, como aquella organizada de forma avanzada y que involucra en sus anillos a distintos poderes especializados. Con ello también entendemos que, aunque los anillos están compuestos por personas, son como un hotel en donde pueden entrar y salir a medida que van pasando por distintas fases del ciclo político.

Cabe insistir en que los anillos operan en ciertos espacios institucionales de poder y, dentro de un panorama más amplio, poseen determinadas cuotas de poder que se definen de acuerdo a: (i) su grado de cercanía con la presidencia; (ii) la frecuencia de su relación; (iii) su efectividad para tomar decisiones y movilizar recursos en función de coordinaciones o tareas de apoyo que brindan al presidente, y (iv) sus conexiones con grupos más amplios, en particular poderes fácticos o el poder popular.

En el caso peruano, sin embargo, hay un hecho curioso y es que hay un elemento de informalidad fuerte que pasaremos a precisar. Es decir, personas que no han sido nombradas en puestos pero que tienen capacidad ejecutiva por ser parte de los anillos del poder —caso de Adrián Villafuerte— y roles protagónicos al más alto nivel, tanto en política nacional como internacional —caso de Nadine Heredia— a pesar de no haber sido elegidas.

El anillo HH

Este es el anillo central y está comandado por Ollanta Humala y Nadine Heredia (HH). Es el anillo más antiguo, por ser primigenio, y el más fuerte por estar compuesto por los principales líderes y basarse en relaciones de parentesco. Cabe señalar que el componente tradicional es muy fuerte considerando que Ollanta y Nadine son provincianos, de familias dedicadas a la política y parientes lejanos. Ambos nacieron en Ayacucho y se conocieron por intermedio de un tío, Ángel Heredia. Este anillo central está compuesto casi exclusivamente por miembros de confianza de dos familias, que a su vez está proyectado al partido y al Ejecutivo. Un rasgo curioso, nuevo, es que tiende a predominar el elemento femenino por el rol clave que cumple Nadine —es la primera vez que vemos una primera dama con tanta dedicación y peso político, más incluso que Eliane Karp de Toledo— y debido a la predominancia de mujeres por el lado de los Heredia. Nadine es la pieza clave como esposa, fundadora del partido, primera dama y participante de eventos importantes. No solo fue un componente central en la campaña sino que, al convertirse en primera dama, no se limita a roles tradicionales secundarios. El dato esencial es su infaltable presencia en reuniones con mandatarios, su participación en el consejo de ministros, sus misivas a funcionarios y por emitir mensajes y hacer declaraciones que impactan en la opinión pública.

estructura inicial anillos humalismo

Este anillo opera tanto en Palacio de Gobierno como en la casa de Ollanta y Nadine en Surco. El anillo HH se caracteriza por ser particularmente cerrado, casi impenetrable. Apenas formado el gobierno, su poder se manifestó inmediatamente al reservarse la capacidad de decidir nombramientos en puestos del Ejecutivo. De acuerdo con una fuente bien informada, 80% de los nombramientos se deciden a este nivel, previa presentación del currículo de los candidatos, pero sin entrevistas. La ausencia de entrevistas, a su vez, les permite mantenerlo oculto. A partir de este control de nombramientos, el círculo HH se ha proyectado a determinadas ramas del Ejecutivo, sobresaliendo en consulados y embajadas. El anillo HH está conformado por un núcleo de parientes de ambos lados en el que predominan los Heredia. Por el lado Humala, sobresale el caso de Alexis, quien causó el primer escándalo del gobierno cuando viajó informalmente a Rusia a discutir acuerdos pesqueros y comerciales. Hoy día opera calladamente en Palacio. Por el lado Heredia destacan hermanos, primos y cuñados. Dos personajes con puestos en un aparato clave del Estado, la SUNAT, son la prima lejana Tania Quispe —economista, consultora de Deloitte, ahora Superintendente— y su cuñada María Fraysinett, quienes han conformado allí un subanillo de relaciones con los poderes fácticos internacionales.

También destaca de manera especial Ilan Paul Heredia, hermano de Nadine, encargado de recibir fondos de campaña y tesorero del partido por decisión de Ollanta. En el 2006 Ilan ayudó a recolectar fondos de Venezuela. Cuando la prensa de derecha era crítica de los Humala, señaló a Ilan como el encargado de “aportes fantasmas”. Su hermano Ángel Illich es también parte del círculo HH, pero se sabe muy poco de él. Sonia Heredia, una prima, es encargada de revisar los currículos en Palacio. Rosa Heredia, otra prima de Nadine, es también parte de este círculo, así como su esposo, Santiago Gastañaudi, actual congresista electo por Piura.

Dada la proximidad con Humala y el carácter ‘familista’, este anillo tiene presencia en el CEN del Partido Nacionalista, destacando, según versión del diario La República, los siguientes personajes: Ronal Juan Barrientos Deza, cercano a los esposos Humala-Heredia desde cuando vivían en Francia; Ana María Salinas Medina, coordinadora nacional de Mujeres en el 2008; la parlamentaria Martha Acosta ZárateMaribel Vela Arévalo, secretaria de Comunicaciones en el 2005 y a quien además los periodistas recuerdan como la encargada de coordinar las reuniones de Ollanta en la campaña del 2006; además de Édgar Olórtegui, secretario de Juventudes en el 2005.

El anillo militar

Este anillo gira exclusivamente en torno al presidente Humala y de su díscolo hermano Antauro. Está compuesto por miembros del Ejército y se basa en relaciones de amistad y políticas con oficiales que comparten ideas, entre las que destaca la de restaurar el rol de las fuerzas armadas en el poder.

Al retirarse del Ejército, Ollanta supo mantener estas relaciones pensando que le serían útiles en su futuro político por tres razones: (i) al demostrar sus vínculos con una “institución tutelar”; (ii) por generarle “informes de inteligencia” política, y (iii) por ser una cantera de funcionarios en el área policial y militar. Alguna vez, y esta es una anécdota conocida, le preguntaron a Ollanta con quién iba a gobernar siendo presidente. Respondió sin dudas: “Con los militares”, lo que se ha corroborado al formar su gobierno. En una ocasión, conversando con Ollanta, le pregunté si las relaciones con su promoción se habían deteriorado a partir de su candidatura. Me respondió: “Al contrario, son mejores que nunca”, indicio de que las relaciones con oficiales de mando, a diferencia de otros oficiales que pasan al retiro, se han reforzado.

estructura anillos derecha

Varios personajes de uniforme en retiro de su promoción —1984, Héroes de Pucalá y Marcavalle— han sido incorporados a su gobierno, destacando el premier Óscar Valdés, quien fue su profesor, así como sus promocionales Próspero Díaz y Oswaldo Zapata, ambos asesores. Diez oficiales de su promoción han ascendido a generales bajo su gobierno, lo que le crea una fuerte vinculación con esa rama de las fuerzas armadas, que de ese modo imprevisto reingresa a la política con fuerza luego del largo período de debilitamiento generado por el control y la corrupción desatados durante el fujimorismo. Pero el personaje que da más que hablar es el coronel en retiro y “asesor presidencial” de inteligencia Adrián Villafuerte, quien ha reproducido un patrón de comportamiento político similar al de Montesinos al convertirse en especialista en inteligencia, por intervenir en los ascensos militares e incluso decidir nombramientos, a veces en competencia con otros anillos, particularmente el anillo partidario. La opinión de diversos analistas es que Villafuerte está acumulando poder con gran rapidez, hecho que se ha demostrado por su intervención en los ascensos militares.

Villafuerte está al lado de Humala desde el 2006, conoce a su hermano Antauro y cuenta con experiencia política. Entre 1997 y el 2000 actuó como secretario personal del general EP César Saucedo Sánchez cuando fue ministro de las carteras del Interior y de Defensa. Este personaje, a diferencia de Montesinos, no está envuelto en casos de corrupción, pero le representa al gobierno una vulnerabilidad si recorre estos caminos.

Parte de las funciones del anillo militar es la de contener al anillo izquierdista, del cual tienen fuertes sospechas y frente al que sostienen actitudes que se asemejan a aquellas que tenían los militares con la subversión en el período fujimorista, rasgo que es particularmente visible en el caso del premier Valdés pero que otros, en particular Villafuerte, comparten.

En la medida en que muchos militares en actividad y en retiro mantienen vínculos con los sectores empresariales dado que su especialidad es la seguridad, este anillo tiene cierta proyección con los intereses económicos. Sin embargo, este nexo es más fuerte en el caso de la Armada Peruana que en el Ejército Peruano, aunque por su actual posición de poder podrían proyectarse rápidamente en esa dirección. El anillo militar puede fortalecerse si se deterioran las relaciones con Chile, situación que, a su vez, va a generar compras de armamento y sus consiguientes dilemas éticos.

El anillo partidario

Este anillo está conformado por altos militantes del Partido Nacionalista. Se distinguen por tener fuerte presencia en el Congreso y una más moderada en el Ejecutivo. Se caracterizan ante todo por su lealtad incuestionable a Ollanta y Nadine y por representar o tener nexos con distintas regiones del país. Destacan Daniel Abugattas, presidente del Congreso; la primera vicepresidenta y congresista Marisol Espinosa (Piura) y los congresistas Fredy Otárola (Áncash) y David Tejada. El congresista David Tejada es parte importante de este anillo por dirigir la juventud del partido. En acuerdo con Ollanta y Nadine, han desarrollado la costumbre de reunirse con la juventud en privado una vez al año, el 23 de diciembre, poco antes de la Navidad.

                                                                
Aunque el anillo partidario es políticamente más representativo del país, no tiene, salvo contados casos, personajes que puedan ocupar cargos claves en el Ejecutivo. Este tipo de limitación, característico de un partido sin mucha estructura, caso del PNP, y dirigido caudillistamente, implica que han preferido asegurarse la lealtad y el acatamiento a la calidad profesional y las opiniones independientes pero sinceras. Por lo general, los profesionales son propensos a proponer o hacer planteamientos con base técnica que no son siempre bien recibidos por el anillo HH, a no ser que los necesiten, caso de Humberto Campodónico, presidente de Petroperú, que viene de las canteras de la izquierda. Al mismo tiempo que tiene debilidad profesional y poca capacidad de convocatoria entre cuadros técnicos, sus relaciones con las bases son flojas por la manera tan suelta y poco organizada como se ha formado el partido. Un indicio de ello es que en varias ciudades —Arequipa y Piura, por ejemplo— el PNP se encuentra dividido entre facciones que a veces llegan a operar en diferentes locales partidarios.

Mal que bien, a pesar de la ruptura relativa con la izquierda de fines del 2011, en el PNP se encuentra un sector de la militancia fuertemente nacionalista, algunos con antigua militancia izquierdista, que le reclama a sus dirigentes del anillo HH y del anillo partidario “consecuencia”. Por tal razón, como lo demuestra la reunión del 23 de diciembre del 2011 con la juventud del partido, Ollanta y Nadine les presentan un discurso con tonos radicales.

La narrativa hoy es que, a pesar de “no ser izquierdistas”, ellos representan “a los de abajo” y plantean reformas nacionalistas, intervencionistas y redistributivas.

El anillo izquierdista y de intelectuales

Este anillo está compuesto por dirigentes políticos de la izquierda partidaria que provienen principalmente de las canteras de Izquierda Unida. Se suman profesionales independientes progresistas, de prestigio, vinculados a universidades y ONG.

Durante los años formativos del humalismo este anillo tuvo un rol importante pero nunca determinante. Ni siquiera en las campañas. Ollanta y  Nadine se hicieron asesorar y se apoyaron en él según sus necesidades, pero lo mantuvieron siempre separado de los anillos partidario y familiar, aunque un reducido grupo de asesores políticos de izquierda estuvo muy cerca de ambos personajes. Este anillo se ve más como una fuerza política propia, una que prefiere tener un pie afuera y otro adentro del humalismo y, si se puede, del gobierno. Antes de la primera vuelta cumplió un rol clave en el diseño del plan de gobierno y en el diseño técnico de las propuestas de política alternativa, sobre todo los profesionales, además de contribuir en mítines y movilizaciones en todo el país. Sin embargo, a medida que Ollanta pareció un presidenciable viable, ocurrió inmediatamente un creciente distanciamiento. Ello se nota en cómo fueron cambiando de asesores y dejando a un lado a personajes como Carlos Tapia, Manuel Dammert, Alberto Adrianzén y Sinesio López, hasta que el brasileño-argentino Luis Favre, con grandes ambiciones pero excesiva arrogancia, ocupó el centro de la escena.             

Los dirigentes de este anillo, sin embargo, en parte gracias a sus conexiones internacionales con Lula y el PT brasileño, demostraron tener poder de negociación y convocatoria al conformarse las listas del Congreso. Javier Diez Canseco y Alberto Adrianzén lograron ser elegidos con alta votación, aunque para esa fecha ya casi no alternaban con Ollanta y Nadine. Más bien, eran acusados por Villafuerte de ser “terroristas” y criticados por el astuto Favre por ser “incapaces de cambiar”.

Durante la campaña, los izquierdistas fueron acercándose a Salomón Lerner, que flotaba entre varios anillos pero tenía el apoyo personal de Ollanta y Nadine. Al ser nombrado premier, Lerner convocó a técnicos y políticos de este anillo y los incorporó en puestos, sea como funcionarios o asesores. El acuerdo con Humala fue mejor tenerlos adentro que afuera.

La mayoría de los izquierdistas y los técnicos a ellos vinculados han salido o han renunciado. El detonante fue el caso Conga, tras generarse fricciones con los anillos militar, partidario y empresarial, que se unieron para desembarcarlos. En el caso del ministro de Economía Luis Miguel Castilla, la salida de Lerner le era particularmente importante para de ese modo tener el monopolio de las decisiones en materia de política económica y vínculos empresariales. Aunque Lerner viene de las canteras empresariales, era alguien dispuesto a negociar con fuerza, posición que tanto Castilla como los empresarios afectados vieron negativamente.

Las pugnas llegaron a hacer crisis a finales del 2011, a tal punto que incluso el anillo central HH creyó que las presiones sociales a las mineras y los contactos de la izquierda y sus técnicos con los movilizados en las calles eran una “deslealtad”. Se produjo entonces un desbalance serio con un cierto costo. Los Humala perdieron no solo cuadros, se inclinaron peligrosamente hacia la derecha hasta perder el necesario equilibrio político para por lo menos ser un gobierno de centro, sino también la capacidad de negociar desde una posición firme con las mineras y los banqueros, quienes ahora tienen si no carta blanca, por lo menos sí mayor capacidad de vender sus ideas y negociar contratos de estabilidad tributaria en términos permisivos.

Hoy en día el anillo izquierdista se mantiene. Reivindica a Gana Perú —la coalición electoral formada para las elecciones—, coordina en ocasiones con el PNP en el Congreso y opera principalmente en la sociedad civil como el colectivo Ciudadanos por el Cambio. Al mismo tiempo que se ha debilitado su existencia como anillo, internamente se ha unido considerablemente luego de la ruptura.

La izquierda de Ciudadanos por el Cambio no ha llegado a un enfrentamiento definitivo con el gobierno, limitándose a recordarles a Ollanta y Nadine sus compromisos de campaña, advirtiéndoles que no se conviertan en “presos ilustres” de la nueva oligarquía y atacando a los sectores anti izquierdistas del anillo militar, en particular el premier Valdés y el asesor Villafuerte.

La manera como se resuelva el caso Conga marcará la cancha con el anillo izquierdista y puede decidir el curso final del gobierno de Humala, como antes lo fue el Arequipazo para Toledo y el Baguazo para García.

 

El anillo empresarial

Este anillo es de muy reciente conformación, pero crecientemente poderoso, aunque no sabemos si ha llegado al punto de dictarle el rumbo al gobierno en lo económico. Ciertamente, los empresarios privados —un puñado de grupos de poder y multinacionales— manejan la economía y quieren, como es su costumbre, manejar la política económica.

A medida que avanzaba la campaña, sobre todo a partir de la segunda vuelta, se comenzó a formar este anillo empresarial. No conocemos bien los detalles porque empezó a puerta cerrada, a partir de las reuniones y diálogos con la CONFIEP y las delegaciones de futuros inversionistas, además de encuentros privados con los jefes de grupos de poder económico.                                                                                 

Sabemos a ciencia cierta que en alguna ocasión, antes de las elecciones, Ollanta se reunió en privado con Dionisio Romero Paoletti, nuevo jefe del grupo Credicorp y Alicorp.

Es probable que la rápida constitución del anillo empresarial se deba a contribuciones de campaña recogidas por el anillo HH y que se haya correspondido con nombramientos de personajes recomendados por los operadores empresariales. No existe sin embargo ninguna prueba.

Uno de los momentos cruciales en su formación ocurrió en la campaña, cuando la CONFIEP le pidió a Ollanta que mantuviera en el Banco Central de Reserva a Julio Velarde. Una vez en el gobierno, este apoyo a Velarde se expresó no incluyendo en el directorio a economistas de izquierda como Félix Jiménez y Óscar Dancourt.

Otro momento clave fue la reunión de Humala con el viceministro Luis Miguel Castilla cuando ya era presidente electo, con quien de pronto acordó que pasara a comandar el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) sin mayor discusión con sus asesores.

Estos dos personajes, en particular Castilla, son claves por ser elementos “de confianza” de banqueros y mineros respectivamente, que son los dos carriles por donde camina la locomotora del sector privado. Los argumentos que esgrimen son parte conocida de la partitura neoliberal: “lo que es bueno para el sector privado es bueno para el país”, “si los inversionistas se asustan, se van, hay que darles garantías”, “nuestra primera preocupación es generar empleo y mantener altas las tasas de crecimiento”.

Cabe remarcar que Castilla ha sido particularmente hábil para acercarse a Humala, darle “lecciones de economía” y sugerirle de paso lineamientos de política económica desde el primer día de conformado el gobierno. En realidad, el problema más bien puede ser a la inversa: que Humala, por alguna razón, le permita esta confianza y cercanía.

Resulta entonces interesante que dos instancias esenciales en materia de economía estén en manos de funcionarios que nombró Alan García, el gobierno más pro empresarial que ha tenido el país desde los tiempos de Odría.

En torno al MEF se ha armado un anillo de lobbistas y gestores empresariales, destacando la abogada corporativa Cecilia Blume, quien ha ocupado cargos o ha sido “asesora” del MEF y la Presidencia del Consejo de Ministros durante los gobiernos de Fujimori, Paniagua, Toledo y García. De allí su fama de ser una de las principales operadoras empresariales, sea como consultora, funcionaria, asesora, abogada o invitada de programas periodísticos conservadores que buscan mantener el statu quo.

Sin embargo, y a diferencia de García, los ministerios sectoriales no han sido todavía capturados, al menos no plenamente. Ello indica que la tesis de la “captura del Estado” que ha elaborado Sinesio López debe tomar en cuenta qué sucede con todos los aparatos de poder, aunque es obvio que los dos puestos claves están en manos de técnicos pro fuerzas vivas. Cabe comentar que una debilidad del anillo empresarial es su evidente afán de cooptación de Ollanta y Nadine, cuya cercanía puede generarle tensiones y hasta distanciamientos con las bases populares de votantes y los sindicatos y frentes de defensa.

Reflexiones finales

En resumen, la estructura de anillos establecida desde la candidatura de Humala el 2006 al 2012 tiene rasgos peculiares por exhibir una curiosa mezcla de elementos tradicionales y modernos. En cuanto a lo tradicional, no llama tanto la atención el factor caudillista ni el hecho de que se trata de una pareja presidencial con cierto parecido a Juan y Eva Perón, sino la manera como han conformado el conjunto de la estructura como anillos coordinados por ellos pero separados entre sí. Lo tradicional también está dado por la preeminencia del anillo HH, que es netamente familiar pero con una muy fuerte presencia femenina. En materia de alianzas que llevan a la constitución de anillos, tampoco llama la atención la conformación de un anillo empresarial. Desde 1990 —y antes durante la etapa oligárquica—, los candidatos de la derecha económica pueden perder elecciones, pero los grandes empresarios y los poderes fácticos internacionales desarrollan inmediatamente un sistema de “influencia indirecta”, en la medida en que no necesitan de los partidos sino de las presidencias, donde el acceso siempre es negociable.

El rasgo más destacado del humalismo es la conformación de anillos como compartimentos estancos, hecho que se manifiesta en la práctica de los Humala de reunirse y manejar los anillos por separado, evitando que se conecten entre sí.

La ventaja de este sistema, a pesar de ser un tanto perverso desde el punto de vista institucional, es que Ollanta y Nadine, desde el círculo HH, el predominante y el más cerrado, pueden desarrollar una estrategia de manejo del conjunto de la estructura de anillos según su voluntad y necesidades.

El gobierno de Humala recién está por cumplir su primer año, de modo que la estructura de anillos todavía puede experimentar cambios o reajustes. Ello va a ser principalmente como reacción a los cambios de contexto. Destacan tres que podrían generarle retos al humalismo.

En el sector interno, sobresalen el caso Conga y los conflictos socio-ambientales. En materia económica, el fin de la bonanza exportadora. En relaciones exteriores, el incremento de las tensiones fronterizas con Chile.

A futuro, el clan gobernante puede moverse en diferentes direcciones. La más inmediata y probable es que gire más a la derecha y se deshaga finalmente del anillo izquierdista, que todavía subsiste y con tendencia a operar independientemente.

Sin embargo, no se descarta un escenario mediato donde ocurra lo contrario, que el anillo HH haga un giro brusco hacia la izquierda. Se abriría esta posibilidad si ocurren movilizaciones populares por conflictos socio-ambientales y regionales dirigidos por la izquierda, que está en proceso de convergencias. Si la bonanza exportadora llega a su fin y entramos en recesión internacional, se puede producir un malestar masivo porque la economía peruana es fuertemente dependiente del mercado de materias primas. Un escenario de esa naturaleza podría abrir una ventana de oportunidades para volver al esquema original o para, situación menos previsible, incluso deshacerse del anillo empresarial.

En materia de análisis comparativo, sería un abandono del modelo Lula (Brasil) para ir hacia un modelo Correa (Ecuador). Pero tal cambio es difícil de realizar porque los poderes fácticos internacionales y el poder fáctico empresarial, en particular la derecha mediática, que es su medio principal de manejo de la opinión pública, se van a oponer decididamente, y porque tendría que colapsar el sistema de representación institucional y llegar a una situación en la que “la calle manda”.

Todavía va a correr mucha agua bajo el puente. Pero lo que sí es posible predecir es que esta estructura, con este “estilo de gobierno”, a pesar de que cambien los personajes y los ministros, va a perdurar mientras la oposición muestre claramente debilidades —carencia de liderazgo, escasa coordinación, organizaciones partidarias flojas—, al mismo tiempo que Ollanta y Nadine han consolidado su imagen dirigencial.

 

*Sociólogo peruano. 

Profesor de la Universidad

de Texas en San Antonio

_______________

1 Véase al respecto el portal de internet Capital de Chile <http://www.capital.cl/index.php?option=com_content&id=6325&task=view&Itemid=56> (febrero 2012).

2 Véase Juan Carlos Portantiero, “La múltiple transformación del Estado latinoamericano”,

Nueva Sociedad n.º 104, noviembre-diciembre de 1989.

 

3 La Tercera (Chile), 5 de junio del 2011.

4 Caretas n.º 2078, 14 de mayo del 2009.

En: <http://www.caretas.com.pe/Main.asp?T=3082&idE=827&idS=251>.

 

5 “Culpan a hermano de Nadine por aportes

fantasmas en Gana Perú”, Correo. En: <http://diar iocor r eo.pe/not a/50457/culpan- ahermano-de-nadine-por-aportes-fantasmasen-gana-peru/>.


6 “Conozca a la familia presidencial”, La República,

28 de julio del 2011. En: <http://www.larepublica.pe/28-07-2011/conozca-la-familiapresidencial-humala-heredia>.

 

7 “La promo se alinea”, Caretas n.º 2178, 28 de

abril del 2011. En: <http://www.caretas.com.pe/Main.asp?T=3082&S=&id=12&idE=928&idSTo=0&idA=52169>.

 

8 “10 coroneles de la promoción de Humala

ascendidos a generales”, La República, 17 de

febrero del 2012. En: <http://www.larepublica.pe/08-10-2011/10-coroneles-de-la-promocionde-humala-ascendidos-generales>.

 

9 “Conozca a Adrián Villafuerte, nuevo asesor de

Ollanta Humala”, La República, 4 de noviembre

del 2011. En: <http://www.larepublica.pe/05-08-2011/conozca-adrian-villafuerte-nuevoasesor-de-ollanta-humala>.

 

10 Véa s e S in es io Ló pez J imén ez , “ La

captura del Estado”. En: <http://www.bajolalupa.org/index.php?opt ion=com_content&view=article&id=307:la-capturad e l - e s t a d o & c a t i d = 4 1 : s i n e s i o - l o p e z -jimenez&Itemid=162>. Una comparación deeste fenómeno de cooptación empresarial degobiernos “populistas” indica que existendistintos modos de captura que oscilan entreextremo y moderado. Se puede argumentarque Humala estaría en uno moderado, peroes todavía demasiado temprano para hacerun diagnóstico definitivo. Sobre la captura delEstado de Fujimori a García, véase FranciscoDurand, “Corporate rents and the capture ofthe Peruvian State”. En: José Carlos Marqués y Peter Utting, editores, Business, politics and publicpolicy. Londres: Pallgrave, 2010, pp. 184-207.

 

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