País de cobrizos, ¿o de todas las sangres?

Por Carlos Pongo Huaman  Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.


El presidente Alan García  dio un discurso el 7 de diciembre en la Plaza de Acho  a dirigentes sindicales y barriales.  Allí dijo: " "no me gustan los pitucos metidos a izquierdistas. Me gustan los hombres de color cobrizo que son los verdaderos peruanos y pueden luchar por la justicia social."  Es una opinión que no es sólo  individual del Presidente,  sino que es compartida por muchos que habitamos en nuestro país.


Supongo que los cobrizos  son los que poblaban el continente americano en el momento que  llegaron los europeos,  con color distinto de piel.  Si entendí bien, los hombres de color cobrizo, son los verdaderos peruanos. Yo debo estar muy orgulloso y  contento porque yo soy cobrizo y desciendo de gente cobriza.

A mediados de mil ochocientos cincuenta, dos hermanos jóvenes remontaron el Alto Marañón en Cajamarca y se establecieron en  San Miguel del Faique en la sierra piurana. Fueron  a trabajar como peones en el fundo de un señor latifundista de apellido Ramírez.  

Uno de estos  hermanos era mi abuelito Jacinto Pongo Chinguel, que se casó con mi abuelita Jesús Rosalinda Machado Flores, que era natural de la zona.  Todos ellos cobrizos  y analfabetos. Para ellos no había Estado, ni seguridad social, lo único que tenían era la fuerza de sus brazos y una fe grande en la superación.

Toda la familia trabajó duro, ahorró y empezó a comprar sus propios terrenitos. El siguiente paso era hacer a los hijos profesionales. Eran cinco varones y una mujer.  Mi padre acabó su secundaria en el Colegio San Miguel de Piura y con la ayuda de su hermano mayor  viajó a Lima para continuar estudios en la entonces Escuela Nacional de Agricultura La Molina.

Me contó mi padre que el abuelito tuvo una conversación con él antes de partir y le dijo: "Siempre ten la frente en alto, tu no eres menos que nadie pero tampoco eres  más que nadie".
 
En mayo de 1972 ocurrió un fenómeno del Niño muy grande que afectó a la zona de la selva Alta. La única manera de llevar socorro, medicinas y alimentos era por vía aérea.

El 20 de mayo de Chiclayo salió una nave repleta de víveres y equipos electrógenos con dirección a Moyobamba, Tarapoto. Su Alcalde había llegado a la costa y gestionado  equipos para devolver la luz a la ciudad.

Una tormenta feroz y el peso de la carga  hizo que el avión no llegara a su destino. Los restos del avión y sus ocupantes  fueron encontrados en las faldas del cerro Quillinito en la provincia de Chota.  El piloto de la nave hacía ese día su segundo viaje a la zona,  era el Capitán FAP Jorge Pongo Huamán, 27 años, natural de Pucalá-Chiclayo y  nieto del abuelito Jacinto Pongo, mi hermano número cuatro.

Fallecieron también los técnicos César Augusto Millones (37), radio operador, y Enrique Burga, mecánico.  El  copiloto era el Alférez FAP Cesar Majail de 23 años,  natural de Chiclayo.  Los  abuelos de este joven Alférez, habían venido de Palestina y encontrado un hogar en la ciudad de Chiclayo, donde se dedicaron al comercio.

También estaban los restos  del  Alcalde de Tarapoto y su esposa, Jorge y Yolanda Chu.  Sus padres habían emigrado de China y decidieron ser  colonos de la selva alta, en Tarapoto,  en esa época una zona inaccesible. Un Alcalde muy querido en su pueblo porque hace dos años visité su tumba y estaba llena de flores.

¿Con que derecho podemos decir que sólo los cobrizos son los auténticos peruanos?
 
Cuando llegué a Lima a estudiar mi último año de secundaria empecé a conocer muchos peruanos que no tenían la piel cobriza como la mía y con quienes hasta ahora mantenemos la amistad.
 
En la Gran Unidad Bartolomé  Herrera  conocí a Luis Slee. Su bisabuelo  era inglés de Liverpool y llegó como marinero en el Monitor Huáscar cuando fue comprado por el Perú a Inglaterra en 1865. Al llegar al Callao decidió echar anclas y radicar en nuestro país. Cerro de Pasco fue el sitio que escogió como su nuevo hogar. Posteriormente la familia se trasladó a Huánuco y se dedicaron al negocio de transpoprte terrestre. Su padre fue  además piloto de avionetas y sobrevoló toda esa zona haciendo trazos de lo que más tarde serían las rutas de penetración a la selva.  ¿El no era auténtico peruano por no tener la piel cobriza?
 
Cuando ingresé a la Universidad Agraria la Molina  conocí muchos más jóvenes de piel distinta que me honran con su amistad. Son varios pero solo citaré tres.

Carlos Chang Cheng. Sus padres fueron inmigrantes chinos a comienzos de siglo XX. Primeros puestos de ingreso y de estudios. Excelente profesional y con mucha emoción social.   El vicerrector de la Universidad, viendo el potencial de Carlos Chang Cheng le  había gestionado  una beca para continúe estudios en Europa  en Genética.  Le dijo: " tú eres el que va a darle el Premio Nóbel en genética al Perú".

Cuando empezó a hacer maletas para su viaje a Europa, su padre falleció. Como único hijo varón, no lo pensó dos veces y se trasladó a Pacasmayo al lado de su madre y atender el fundo de la familia. Allí estableció su familia con su esposa huancaína.  El Perú perdió un Premio Nóbel pero ganó en El, un valor humano anónimo, que abunda en nuestro país,  porque ha sido consejero de los agricultores de la zona y  miembro de la Junta de Regantes.  Ferviente católico, cada domingo es el encargado de llevar la Hostia de su Iglesia a los enfermos de los Hospitales y a  los creyentes  de la prisión local.
 
Peter Sanguineti.  Descendiente de italiano. En cuanto acabó la universidad  empezó una serie de negocios conforme la economía del país lo permitía. Que difícil levantar negocio en un país tan cambiante, con recesiones agudas, inflaciones astronómicas sólo similares a la de Zimbawe (en el primer Gobierno de Alan García) y con cambios en las leyes en cualquier momento. Con un espíritu emprendedor y tenaz  sigue  invirtiendo en el futuro del país levantando y cerrando empresas.  La última vez que lo vi fue en la Televisión  en la época del Gobierno de Alejandro Toledo.   Peter hablaba como  Presidente de la Asociación  Nacional de Manufactureros de Bicicletas y protestaba porque bicicletas hechas en China ingresaban por el Puerto de Iquique como mercadería libres de impuesto y eran ensambladas  en Lima y vendidas como producto nacional.   El decía que eso iba a echar abajo a los manufactureros nacionales, como así fue. Peter no tenía tiempo para llorar  sobre la leche derramada, ni reclamar. Cerró ese negocio y nuevamente invirtió en otra empresa, dando trabajo a decenas de peruanos.

Peter es un asiduo viajero del Perú profundo. Recibo sus correos electrónicos desde distintos sitios del país, donde Ud. ni yo iríamos, ya sea desde las cumbres nevadas de Ancash o Cajamarca.   La última que recibí  las  reflexiones de sus viajes fue cuando pasó unas Fiestas Patrias en Pozuzo y dijo que por primera vez había visto como los niños rubios  de los colonos austriacos del Tirol y los niños cobrizos  de las tribus selváticas de la zona podían jugar como hermanos y desfilar juntos en la escuela, sin ninguna distinción de razas. El decía que esos niños no estaban contaminados con el mal del racismo y si ellos pueden crecer así, porque ¿todos los peruanos no podemos seguir el ejemplo de ellos?
 
Catalina Ravinobitch. Sus ancestros llegaron de Europa huyendo de la persecución  contra los que profesaban la religión judía. Llegaron a Perú en busca de una nueva Patria donde poder vivir sin el temor de ser perseguidos por el color de su piel o su religión.

Profesionalmente, después de la universidad, ella se dedicó de lleno a las finanzas y al mercado de capitales. En nuestra última conversación, me contó su  viaje a la zona altoandina de Lambayeque para contactar a una empresa y proponerle su incorporación al sistema financiero nacional.  Después de un largo recorrido por esos caminos angostos que van ascendiendo al cielo, sus acompañantes rehusaron a continuar viaje. Ella llegó a la empresa a lomo de bestia.
 
¿Cómo podemos imaginar o  pensar que  ellos  no son auténticos peruanos porque no son cobrizos y por lo tanto no pueden luchar por la Justicia Social en nuestro país?
 
Hermanos de piel NO cobriza, Uds. son mis Hermanos.  Este es NUESTRO país, es  NUESTRA Patria, es la tierra de nuestros padres o la que escogieron sus padres o ancestros.
Unamos nuestras manos de distintos colores y construyamos un país mejor, el hermoso sueño Peruano de nuestro padres, el país que queremos dejar a nuestros Hijos, donde nadie sea discriminado por el color de su piel. Escuchemos las palabras sabias de mi abuelito Jacinto: "Siempre con la frente en alto. No somos menos que nadie, pero tampoco somos más que nadie".

Como dice la canción que canta Eva Ayllón: “De la selva a los Andes, de los Andes al mar, nosotros los peruanos somos una sola Bandera, una sola Alma, una sola canción.
Todos los peruanos somos el Perú”.

A todos mis lectores les deseo unas Hermosas Fiestas en estas festividades de AMOR familiar y  AMOR universal. De todas las luces. Y a todos los peruanos repartidos en el mundo  les deseo:  una Feliz Navidad,  Feliz Chanukah, Merry Christmas, Hereux Noël, Bon Natale.

 Feliz Navidad Hermano Jorge-Arriba, Siempre Arriba.
 
Les invito que escuchen esta canción en You Tube titulada: "Todas las sangres"
 
http://www.youtube.com/watch?v=XI9gF7aHv9s