Carta al diario El País sobre la misiva del general Cheyre
.........Juan Emilio Cheyre


Remitida por el director de Con Nuestro Perú

Lima, 23 de enero de 2009
Señor Director de El País

Le dirijo la presente como ciudadano peruano para expresarle mi sorpresa y la de millones de peruanos por el hecho de que su prestigiado medio de prensa haya sido sorprendido por lo escrito el miércoles 21 de enero por el general chileno Juan Emilio Cheyre en el artículo “"Perú, instituciones y respeto al derecho”, que desde el título da a entender que quien lo escribe es una persona que seriamente se adhiere a las normas del Derecho Internacional.


Señor Director, Juan Emilio Cheyre es chileno militar de carrera, y su punto de vista necesariamente está sesgado por la apología del delito que contra el Perú y Bolivia cometió Chile en la guerra de 1879-1883, a resultas de la cual, y con tratados impuestos por la fuerza de las armas, Chile se ha apoderado de todo el litoral boliviano y de los territorios peruanos de Iquique, Arica y Tarapacá.Para este objetivo conto con el apoyo decisivo del gobierno de Inglaterra que le proporciono armas y dos blindados construidos en Liverpool y financiados por capitalistas ingleses que querian apropiarse de las ricas salitreras de Antofagasta en Bolivia y Tarapacá en Peru.

Como corroboración de la veracidad histórica de lo que afirmamos, sugerimos que El País revise y publique cómo era el mapa de América del Sur en enero de 1879 y cómo quedó a fines de 1883. Alguien como el chileno Juan Emilio Cheyre, integrante de la fuerza armada de un país que está en posesión de territorios despojados a sus vecinos, no puede dar a nadie lecciones de respeto al Derecho Internacional.

Si en España o Europa en general no conocen la realidad histórica de América del Sur, bien harían en no dar tribuna a personas que defienden la posición de un país usurpador como Chile, que aprovechó el estado permanente de caos, revueltas, guerras civiles, pobreza y consecuente debilidad militar de Bolivia y el Perú para atacar y apoderarse de territorios.

Respecto de la misiva de Cheyre, algunas precisiones:

Dice: “Lo lamentable es que la madurez económica de los gobiernos para vivir en el siglo XXI no se aplica a lo político y menos a la forma de conducir las relaciones internacionales. En estos ámbitos el subdesarrollo crónico sigue atado a nacionalismos extremos y visiones arcaicas.” Precisamente, quienes se mantienen en un nacionalismo arcaico son los gobernantes, militares y el pueblo chilenos, pues a los sujetos que perpetraron actos de invasión, saqueo, rapiña y asesinatos los llaman “héroes”, les levantan monumentos y constantemente los homenajean y alaban sus actos de pillaje. Como se sabe, en todo el mundo sólo los militares de un ejército defensor pueden ser héroes, no los de ejércitos invasores.


Dice: “Los apoyos se buscan en temas que a quien gobierna lo hace popular ante una mayoría que ve en el revisionismo de tratados y cuestionamientos limítrofes el factor de unión.” El militar chileno manipula pues no hay tal revisionismo. Lo que existe es el desconocimiento, de parte de Chile, del Tratado de 1929 y el punto Concordia, que se ubica en la orilla del mar, el cual pretenden correr para arrebatarnos cerca de 38 mil kilómetros de mar, el cual usurpan y capturan a pescadores peruanos.

Dice: “El General Donayre afirmó con respecto a Chile "He dado la consigna (de) que chileno que entra (se refería al Perú) ya no sale, y si sale saldrá en cajón (ataúd). Si no hay suficientes cajones, saldrán en bolsas de plástico". Tal afirmación ocupó titulares y se reprodujo en medios de comunicación del mundo.” En este punto Cheyre omite con malicia el hecho fundamental de que no se trata de una declaración oficial, sino de una grabación clandestina. Dichas frases fueron emitidas en tono jocoso (usual en el general Donayre), pero además, en el supuesto de una invasión militar contra el Perú. Aún sin el tono jocoso, como usted sabe, un militar de cualquier país del mundo tiene la obligación de repeler con las armas una invasión militar extranjera, pero la malicia de Cheyre quiere hacer creer que se trata de matar a todos los chilenos que ingresen al Perú.

Dice: “Alan García llamó por teléfono a su homóloga la presidenta Bachelet dándole explicaciones que fueron aceptadas por la mandataria chilena quien a la fecha no había conocido el detalle del agravio y en el entendido que _como lo afirmó el presidente peruano_ el militar se iría a retiro.” El presidente García mencionó a la presidenta Bachelet que el militar cuestionado estaba por retirarse, nunca le dijo que a causa de una grabación clandestina lo iba a destituir, mucho menos a pedido de Chile, pues se trata de decisiones soberanas. Resulta claro que Bachelet confundió a la población chilena con un aire de triunfalismo haciéndo creer que a causa de su queja el Perú accedería a destituir a un general, lo cual sería un acto de injerencia de Chile en asuntos internos, lo cual el propio presidente García lo explicó.

Dice: “en la Corte Internacional de la Haya _por acción unilateral del Perú_ se conoce de una reclamación en materia de delimitación marítima establecida por tratados internacionales y respetada por ambas partes por más de cincuenta años.” Miente nuevamente el militar chileno, pues sí existe reclamo peruano en los últimos 50 años. No hay 50 años de práctica, la práctica, para que cree un derecho, debe ser pacífica y que no sea perturbada. Son dos razones que exige el Derecho Internacional. Cuando presentamos la nota en 1986 la práctica puede ser pacífica, pero ya no es no perturbada, porque ya hay un reclamo que continúa hasta ahora.


Por lo expuesto, señor Director, mucho agradeceré publicar la necesaria aclaración —aunque sea sólo en versión on line— ante las expresiones de un militar que no sólo falta a la verdad, sino que difama a mi país y a sus ciudadanos.


Muy cordialmente,

Hugo Ismodes
Director
Revista Con Nuestro Perú
http://www.connuestroperu.com/


Ver la carta completa que Cheyre remitió a El País: