Por Raúl Allain (*)

Siendo el Perú un país megadiverso (lenguas indígenas, pisos ecológicos, culturas, gastronomía, biodiversidad, mestizaje), es necesario repensar el concepto de lo cholo, como un factor determinante de amplio significado, pero que todavía persiste en ser la base discriminativa y de desprecio social.

Definitivamente, los ciudadanos de raíces andinas, amazónicas y afroperuanas están en una situación de desventaja, a pesar de que muchos de ellos cuentan con mejores recursos económicos, pero no así una mejor preparación cultural y de conciencia social.

Los denominados “cholos cosmopolitas” lideran un nuevo estatus social. Son reconocidos como “emergentes”, pero si no implementamos un proyecto nacional social no estarán integrados definitivamente. Esto sería una vergüenza porque somos un país aurífero en patrimonios culturales.

En la otra orilla, los “pitucos misios” –símbolo de la decadencia de un sistema social caduco– pretenden perpetuarse mediante el mecanismo de marginar a otros grupos sociales, lo cual es preocupante. La pregunta ¿Quién es el grupo que representa mejor a la sociedad peruana?, es obligatoria después de los resultados de las elecciones municipales que indican un falaz desborde populista, cuando en su propia manifestación no favorece a la unidad de familia, núcleo y base de la sociedad.

En el Virreinato, los curacas eran intermediarios entre los españoles y los naturales, según lo confirma María Rostworowski. Muchos de estos curacas mantenían sus privilegios ancestrales. Sirvieron de puente para que los corregidores y encomenderos pudieran explotar mejor a los andinos, tanto en los obrajes como en las minas. Este enclave social de explotación entre hermanos de raza se legitimó hasta nuestros días.

Lamentablemente, ahora vemos que muchos congresistas, alcaldes y funcionarios enlodados en la corrupción solamente representan a  grupos de poder económico y, en el peor de los casos, a organizaciones criminales, tal como se he visto en los medios de comunicación.

Paradójicamente, como hemos sustentado en el artículo “Libertad versus alienación global”, ciertos grupos están interesados en confundir y distraer a la opinión pública atizando un cierto discurso “inclusivo”, pero enfocado al tema de una supuesta “igualdad de género”, de modo que la cuestión de fondo del racismo y la marginación a los pueblos indígenas y afroperuanos queda en segundo plano.

 

(*) Escritor y sociólogo. Presidente de IPJ y director de Editorial Río Negro.
Expreso, 11-10-2018

Raúl Alfonso Allain Vega. Escritor, poeta, editor y sociólogo. Presidente del Instituto Peruano de la Juventud y director del sello independiente Río Negro.

 

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