Por Raúl Allain (*)

La política peruana es más bien politiquería y está enferma de corrupción, contaminando al país con un virus mortal. Manuel González Prada afirmó hace cien años que “el Perú es un organismo enfermo: donde se pone el dedo, salta la pus”, y el propio José Carlos Mariátegui dijo sentirse “nauseado de política criolla”.

El jurista Javier Valle Riestra afirmó en Expreso que “esa crisis se refleja en el Parlamento de hoy. Y han nacido los popys, que solo sirven para la denuncia y la persecución calumniosa e irresponsable. No son para debates. No tienen ideas. No tienen cultura”.

El diagnóstico es grave. No contamos con una clase política que entienda que el servicio al país es lo primero. Y muchos que se autoproclaman “outsiders”, solo buscar acumular dinero y poder, lanzándose a la arena política ya sea mediante la candidatura a una alcaldía, gobernación regional, Congreso de la República o a la presidencia del Perú.

Los métodos que utilizan para ganarse la confianza de los despistados electores son conocidos públicamente: regalar almanaques, polos, llaveros, vasos u otros objetos que sirven de “recordatorio” mediante su foto, su nombre y el partido o movimiento al que supuestamente representan, hasta realizar “obsequios” de canastas con víveres, bolsas con arroz o menestras.

Las técnicas que estos politicastros aplican para ganar adeptos o volverse populares se van sofisticando. Por ejemplo mediante el sistema de dar puestos de trabajo, aumentos de sueldo o radicales rebajas en los precios de los productos de la canasta básica familiar. La modalidad de regalar comida es una de las más usadas, porque apela directamente a la necesidad primaria de alimentación, aprovechando que muchos peruanos no tienen trabajo y viven en condición de pobreza.

Incluso es muy conocido el regalo de galletas y bebidas gaseosas para firmar los planillones de candidatos para que puedan inscribir su organización ante el Jurado Nacional de Elecciones. Pero estos grupos tienen solamente una finalidad “electorera”. Una vez en el poder, no existe un auténtico partido político que busque soluciones a la problemática nacional, solamente se trata de oportunistas que quieren enriquecerse a costa del pueblo.


(*) Escritor y sociólogo. Presidente de IPJ y director de Editorial Río Negro.
Expreso, Lima 07-03-2019

Raúl Alfonso Allain Vega. Escritor, poeta, editor y sociólogo. Presidente del Instituto Peruano de la Juventud y director del sello independiente Río Negro.