Por Alfredo Palacios Dongo

El pasado 28 de febrero la ministra de Desarrollo e Inclusión Social, Liliana La Rosa, manifestó que para medición de la pobreza se cambiará el método actual de medición monetaria por la metodología multidimensionaldonde además de la parte monetaria se analizarán otros indicadores sociales y seríaincorporada en 2021. Nuestro actual sistema de medición “Línea de Pobreza Monetaria” es evidentemente irreal porque solo evalúa la capacidad de compra de las personas pero no valora las dimensiones indispensables que traducen la privación de necesidades básicas como educación, salud, vivienda, trabajo, y esta situación se explica claramente por el uso político de los gobiernos para mostrar menores cifras de pobreza. Recordemos que durante el segundo gobierno de Alan García (2006-2011), usándose la medición monetaria, las cifras de pobreza fueron reducidas de 49.1% en 2006 hasta 27.8% el 2011 cuando era claro que la cantidad de pobres era mucho mayor.

Las cifras de pobreza en el Perú están maquilladas

Nuestra medición de pobreza monetaria la realiza el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) empleando una sola variable, mediante el valor de una canasta mensual mínima de S/.338 por persona (S/.11.27 diarios) cantidad que debe alcanzar para alimentación, salud, educación, vestido, vivienda, transporte, enseres y otros, así, si una persona tiene dicha cantidad de dinero no es pobre, y para pobreza extrema, la canasta es de S/.183 (S/.6.1 diarios) solo para subsistir con mínimas necesidades nutricionales, también, contando con dicha cantidad de dinero una persona  no es pobre extrema. Esta medición de pobreza es tan irreal que si se le entregara a cada peruano en condición de pobreza S/ 11.27 diarios para vivir no existiría ni un solo pobre en nuestro país. Según la última medición monetaria 2017 casi 7 millones de peruanos son pobres (21.7%) de los cuales 1.2 millones son pobres extremos (3.8%), pero además existen 2.3 millones de peruanos (32.6%) en vulnerabilidad a la pobreza, cantidades que obviamente se incrementarían con una medición multidimensional.

Bajo este panorama es necesaria y prioritaria la implementación de la medición multidimensional para evitar maquillajes en cifras de pobreza, ya que este método, por tener un enfoque de derechos sociales, determina carencias en salud, educación y nivel de vida en las diferentes subpoblaciones (regiones, grupos étnicos, áreas rural/urbana, género), lo que arrojará cifras reales  y nos permitirá diseñar políticas públicas integrales que coadyuven a reducir los niveles de pobreza y encaminen el desarrollo social y económico de nuestro país.

 

Expreso, 09.03.2019