Herbert Mujica Rojas
 
Cuéntase que aludiendo a la poca pericia oratoria, intelectual y política de un aventurero, Luis Alberto Sánchez, socarrón, sentenció: “no rebuzna porque es tímido”. En Perú las historias se repiten cada cierto tiempo y es posible decir casi lo mismo por el conjunto de advenedizos, con una que otra excepción, que habita en Plaza Bolívar.
 
 
burros congreso
 
¿Alguien puede dudar, acaso, que los complotados tienen como blanco traerse abajo a Sunedu, parar la reforma universitaria y saciar sus lucrativos apetitos que con la educación les ha hecho millonarios? No menos de 20 profanos, de esos que no rebuzan por timidez, tienen vinculación estrecha, directa o indirecta, con las entidades chicha.
 
¿Era suficiente sinrazón para que evitaran dar el voto de confianza a un gabinete piloteado por Pedro Cateriano? De su simpatía y signo proempresarial no hay la menor duda y claro que el resto tampoco anda por otras direcciones, más de lo mismo y en concurso real de aspiraciones.
 
¿No podían, una vez dado el voto de confianza, esos que no rebuznan por timidez, interpelar a su gusto y según el reglamento, a los ministros? ¿Cómo así que se puede cuestionar a un ministro en la cartera de Educación por hechos que ocurrieron en otra dependencia y en tiempo pasado? ¿O tiene que ver que el señor Benavides ocupara el titularato en Sunedu como pretexto no confesado y fundamental?
 
Las cosas claras y el chocolate espeso.
 
¿Para qué paga el pueblo con sus impuestos los sueldos de tan anodinos personajes que osan abstenerse cuando su deber era pronunciarse con firmeza y conocimiento de causa?
 
Para los que miran la minería como espina dorsal del Perú hay que recordarles los inmensos problemas ambientales violados por esas empresas que incumplen metódicamente su preservación y a las que importa poco, muy poco, la vida o bienestar de sus trabajadores. ¡Ni qué decir de su opinión o parecer para cualquier toma de decisiones!
 
Poner los fríos guarismos o la economía por encima de la persona humana deviene en una aberración del capitalismo salvaje. ¿Qué dijo el fallido ex primer ministro Cateriano? Poco comprensible su mensaje luengo y pleno en cifras como si se tratara del ciclo inaugural de un gobierno que, como todos sabemos, termina ya la enmienda de su período.
 
Persistir como exportadores de piedras o minerales sin atisbar la posibilidad local de alentar el valor agregado, es una entelequia improductiva y profundamente reaccionaria. ¿No somos los peruanos capaces de mirar más allá de lo tradicional y conservador y que sólo enriquece a los poderosos nativos y a los de ultramar?
 
¿Hablan de estas consideraciones esenciales de la definición política y social esos que no rebuznan por timidez? ¿También tienen miopía cerebral o son présbitas de ocasión?
 
Bien haría el elector, libre de ataduras y grilletes, en enterrar a estos dueños de nada y embajadores de la ignorancia.
 
Con Manuel González Prada es bueno repetir: ¡Rompamos el pacto infame y tácito de hablar a media voz!