El diablo los junta
Algunos se han sorprendido, pero no hay en verdad razón para ello. El "pacto" evidenciado recientemente entre Alan García y Alberto Fujimori, tiene secuencia definida.
Las FF. AA. y reglas de empleo de la fuerza
por Alfredo Palacios Dongo, Expreso, 09.08.08
Recordemos que durante las dos últimas décadas el terrorismo mantuvo un accionar violentista y criminal en gran parte del territorio nacional, ocasionando la destrucción de cuantiosa infraestructura y la muerte de decenas de miles de peruanos. Al ser desbordada la capacidad de la Policía Nacional, en aplicación de nuestra Constitución Política, se estableció el régimen de excepción en diversas zonas del interior del país, interviniendo las FF. AA. para restablecer el orden.
Grave situación en la seguridad nacional
Por: Vicealmirante MGP Javier Pinillos Cabada
En los cincuenta y siete segundos que dedicó a las Fuerzas Armadas el Presidente García en su mensaje a la Nación el 28 de Julio, reconoció el apoyo de las FF. AA. en nuestra vida democrática y resaltó el deber de reconocerlas, respetarlas y defenderlas. Expresó también que el Perú cuenta con un Sistema de Defensa de "alta capacidad disuasiva" que garantiza su soberanía y desarrollo. No dijo una palabra acerca del Plan de adquisiciones para alcanzar esas metas, ni tampoco mencionó la grave situación del personal militar a causa de lós míseros sueldos que percibe desde hace 18 años.
Comerse el mundo
Por Daniel Innerarity (*)
Hoy la moral parece haberse desplazado desde el dormitorio hasta el comedor. La moral ya no viene después del comer sino al mismo tiempo. Comer no es un acto privado, ética y políticamente irrelevante, sino una práctica cotidiana en la que el mundo se juega su destino en la que nos comemos el mundo. Pensemos en el hecho de que con una metáfora alimentaria (la macdonalización) solemos referirnos al malestar ante la globalización. Con nuestra decisión acerca de qué comer, decidimos también cómo queremos vivir e incluso en qué clase de mundo queremos vivir.
Políticos bananeros
por Herbert Mujica Rojas
El 2009 será un año pleno en tormentas, indefiniciones, exposición de memorias y el preámbulo electoral para el bienio en que se definirá la sucesión del gobierno de Alan García y, lo que no es poco, la administración del régimen que recibirá el resultado, bueno o malo, de lo que se decida en la Corte Internacional de Justicia en el tema que por delimitación marítima ha planteado Perú a Chile. Pero aquí los políticos bananeros sufren de una miopía monstruosa que parecieran no entender nada de nada y que pueblos que no aprenden de su historia —y el referente 1879 no es para nada extraño— vuelven a cometer errores suicidas.
Por Alfredo Palacios Dongo, Expreso, 02.08.08
Cuando el deporte no es sano
Por Iván González Alonso (*)
Los valores de audacia, paciencia, respeto, humildad, sacrificio y superación que siempre ha encarnado la actividad deportiva se ven en vísperas de los Juegos Olímpicos de Pekín más pervertidos que nunca. Desde la antigüedad, todos los pueblos y civilizaciones han rendido un culto especial a la actividad física del hombre y al deporte, que no es sino la forma competitiva de aquella. De las carreras de velocidad, las confrontaciones no cruentas con armas o el lanzamiento de objetos, cuya única recompensa para el vencedor era un ramo de olivo hemos pasado a observar con estupor y cierta vergüenza los millones de dólares que gana un deportista sólo en concepto de derechos de imagen. El deporte se ha convertido en un fenómeno global, visto por toda la humanidad, y que mueve enormes cantidades de dinero. Hoy, la riqueza, la imagen pública, la fama y el afán obsesivo por el triunfo, han convertido al deporte de élite y a muchos de quienes lo practican y dirigen en un ejemplo poco saludable para los jóvenes.
La estupidez es "gratuita"
por Luis Alberto Pacheco; Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.
Entre 1920 y 1956, Ludwig Wittgenstein, simpatizante del Wienner Kreis de Austria, fue desarrollando una nueva forma de hacer filosofía a través del análisis del lenguaje. Esta labor está plasmada, sobre todo, en sus dos más importantes textos: "Tractatus lógico-philosophicus" e "Investigaciones Filosóficas". A este esfuerzo se le conoce con el nombre de Filosofía Analítica.