Una visión, un desafío: Obama plantea llegar a Marte en la década del 2030

Por Juan Sheput


En los libros gerenciales siempre se recomienda que los líderes hagan planteamientos de objetivos estratégicos. Se suele poner, como ejemplo, el desafío lanzado a la comunidad estadounidense por el presidente John Kennedy, cuando a pocos meses de asumir su mandato anunció en una entrevista que "antes de culminar el siglo XX, un americano pisará la Luna" . Lo dijo resumiendo el objetivo que había anunciado antes, en una sesión conjunta de Congreso y Senado, celebrada el 25 de mayo de 1961. La declaración, textual, del presidente John F. Kennedy en esa memorable fecha fue la siguiente:


"Primero, creo que esta nación debe asumir como meta el lograr que un hombre vaya a la Luna y regrese a salvo a la Tierra antes del fin de esta década. Ningún otro proyecto individual será tan impresionante para la humanidad ni más importante que los viajes de largo alcance al espacio; y ninguno será tan difícil y costoso de conseguir."

Al presidente Kennedy le preocupaba el adelanto tecnológico de la ex Unión Soviética que, como saben, ya había tenido programas espaciales exitosos, rodeados de gran propaganda. De hecho, la perra Laika, era en los 60 uno de los personajes más conocidos del mundo.

Por eso, por las reminiscencias que nos trae, nos ha gustado mucho el desafío lanzado por el presidente Obama, que no sólo es joven al igual que Kennedy, sino que también se plantea desafíos estratégicos: Obama acaba de anunciar la llegada de un hombre a Marte para la década del 2030.

Como es obvio este desafío será un gran dinamizador del mundo tecnológico y científico. Si Estados Unidos se mantiene a la vanguardia del Mundo es por su capacidad de investigación, desarrollo e innovación. Mientras Estados Unidos produce aproximadamente 170,000 patentes al año, compartiendo el liderazgo con Japón, el resto de países, entre ellos China, el gigante asiático se encuentra muy lejos en el ranking de la producción intelectual.

El presidente Obama quiere ir más allá de la Luna. Muy bien. Para ello suspende el programa "Constellation" que buscaba reemplazar los transbordadores tipo Challenger. Dará más recursos a la NASA pero para enviar una tripulación a Marte antes que en este siglo se pase de los 40 años. Enhorabuena presidente Obama. El Mundo y especialmente la ciencia esperaban un reto de esta dimensión.