Hallazgo de megaestrella magnética desafía la teoría de los agujeros negros

Una megaestrella de neutrones con un campo magnético poderoso cuestiona las teorías sobre la evolución estelar y el nacimiento de los agujeros negros, según explica un estudio científico aparecido hoy en la revista  Astronomy and Astrophysics.

 

Gráfico: ESO


Esta megaestrella se ubica en una nube de estrellas conocida como Westerlund 1, a 16 mil años luz, en la constelación de Ara. Esta nube fue descubierta en 1961 por el astrónomo sueco Bengt Westerlund y es una de las más estudiadas en física de las estrellas por ser una de las nubes más grandes de superestrellas en la Vía Láctea.

Westerlund 1  es una nube bastante joven (se cree que nació hace tres y medio o cinco millones de años) y comprende cientos de estrellas grandes, algunas con un brillo de cerca de un millón de veces el que tiene el Sol y un diámetro dos mil veces mayor que el del Sol.

Dentro de Westerlund 1 se encuentran los restos de unos pocos magnetars. Un magnetar es un tipo de estrella de neutrones formada por la explosión de una supernova, que puede tener un campo magnético mil billones de veces más fuerte que el de la Tierra.
 


La estrella en cuestión, convertida finalmente en magnetar, debe tener una masa al menos 40 veces mayor que la del Sol, según indica el equipo de científicos estadounidenses y europeos.

Se cree que las estrellas con una masa que oscila entre 10 y 25 veces el tamaño de la del Sol terminan formando estrellas de neutrones. Pero aquellas cuya masa supera 25 veces la del Sol formarán agujeros negros, que son monstruos gravitatorios devoradores de luz que se originan cuando una estrella grande agoniza y muere dentro de sí.

Siendo esto así, la madre de la magnetar debería haberse convertido en un agujero negro, por ser tan grande. Pero los autores dicen que otra alternativa es que la estrella "adelgazó" y redujo su masa, con lo cual pudo venir a ser una estrella de neutrones.

El artículo explica que esto pudo suceder en un sistema binario, entonces la estrella que vino a ser la magnetar nació con una compañera estelar. En su evolución, estas estrellas comenzaron a interactuar y la estrella compañera como si fuese una gemela demoniaca, empezó a robar masa de la estrella progenitora, según esta teoría.

Finalmente, la estrella progenitora reventó y se convirtió en una supernova La conexión binaria fue cercenada por la explosión y ambos astros fueron expulsados de la nube, tras lo cual dejaron restos brillantes, que son la magnetar, lo que indicaría que los sistemas binarios podrían jugar un rol clave en la evolución estelar. dice esta teoría.

En un sistema binario la transferencia de masa de una estrella a otra podría ser tanto como el 95% de la masa de la estrella más grande de las dos.