Los láseres infrarrojos pueden penetrar la ropa y la piel para controlar el flujo sanguíneo. Los latidos son completamente únicos, a diferencia de las caras o incluso las huellas dactilares. Los prototipos actualmente tienen un alcance de unos 200 metros o 219 yardas.

Las fuerzas especiales de los EE. UU. Están adoptando un enfoque más “íntimo” para identificar los objetivos de forma remota, utilizando láseres para sentir sus latidos.

De acuerdo con MIT Technology Review, el Pentágono ha desarrollado un prototipo de la tecnología, cuyo nombre en código es 'Jetson', que utiliza láseres infrarrojos para leer la firma cardíaca de una persona.

Aunque son mucho menos obvios que las huellas dactilares o los rostros, los latidos del corazón de las personas tienen un perfil distinto, lo que los convierte en uno de los elementos biométricos más útiles para identificar de manera única a una persona.

Sin embargo, lo que separa a la firma de otros similares es el hecho de que, a diferencia de una cara, que puede tener muchas características similares a otras, los latidos del corazón son completamente distintos, informa el Daily Mail.

Como lo señaló el MIT, compañías como Nymi ya están utilizando firmas cardíacas, tomadas a través de un sensor de pulso montado en la muñeca, para identificar a las personas por motivos de seguridad.

Otra ventaja que ha hecho que el tipo de detección sea particularmente deseable para los militares de EE. UU. Es el uso de láseres, lo que permite un alcance relativamente largo.

Los prototipos actuales funcionan a partir de unos 200 metros (219 yardas) y con modificaciones adicionales que podrían ampliarse.

"No quiero decir que podría hacerlo desde el espacio", dijo el Comisario Remaly, de la Oficina de Soporte Técnico para Combatir el Terrorismo del Pentágono. "Pero rangos más largos deberían ser posibles".

Los patrones de latido del corazón que se detectan al detectar los cambios en la luz infrarroja causados ​​por el flujo sanguíneo de una persona, no solo son altamente precisos, aproximadamente del 95 al 98 por ciento, sino también versátiles.

A diferencia del reconocimiento facial, que puede requerir una vista clara de la cara de una persona o estar oculto por el vello facial u otras afecciones, los latidos cardíacos detectados con láser pueden capturarse a través de la ropa normal y en varios ángulos.

El método requiere que un láser invisible apunte a un sujeto durante unos 30 segundos para obtener una lectura suficiente, lo que significa que la tecnología solo se puede usar de manera viable en alguien que está parado.

En cuanto a las aplicaciones, los militares sugirieron que la tecnología podría usarse para identificar a los insurgentes haciendo coincidir sus latidos del corazón de un avión no tripulado.

Sin embargo, como cualquier base de datos biométrica, el mayor obstáculo para hacer realidad tal uso sería generar una base de datos lo suficientemente grande como para hacer una referencia cruzada.

La tecnología también puede encontrar su camino hacia usos más civiles como los hospitales donde los médicos podrían controlar el flujo sanguíneo de un paciente sin tener que conectar a alguien a una máquina.

¿Cómo puede ser identificado por su corazón?

Al igual que las huellas dactilares, las caras e incluso la forma en que camina, los latidos del corazón tienen una firma única.

Usando los sensores, esos perfiles cardíacos pueden aprovecharse en seguridad biométrica, y ahora: vigilancia.

Mediante el uso de láseres infrarrojos, el Pentágono ha desarrollado un láser que puede leer los latidos del corazón de alguien desde 200 metros.

La tecnología podría ayudar a identificar a los insurgentes en una zona de guerra activa y es más precisa que el reconocimiento facial.

Para que el método sea viable, las Fuerzas Especiales de los Estados Unidos probablemente necesitarán construir una base de datos.