Alan Fairlie Reinoso laboratorio Minsa 
 
Ante el brote del COVID–19 en el país, el gobierno se vio en la necesidad de implementar una serie de medidas de contención y atención a fin de resguardar la salud de la población, y evitar en avance de este virus. Una de las principales medidas tomadas se dio en el ámbito de educación con la postergación del año escolar y posteriormente con la postergación de las clases presenciales, tanto en colegios como universidades públicas y privadas, estableciéndose la educación remota como el principal medio para propiciar la continuidad de los aprendizajes. Esto llevó a que el Estado adopte una serie de medidas que se detallarán a continuación.
 
a) Medidas orientadas a la atención de la educación básica
 
Tras la suspensión de las clases presenciales, estas iniciaron el 6 de abril bajo la modalidad de clases remotas. En el caso de los alumnos de la educación básica, estas se vienen desarrollando a través de la estrategia “Aprendo en casa” herramienta digital multicanal que involucra internet, televisión y radios nacionales y regionales, y que tiene como objetivo que los estudiantes de educación básica (inicial, primaria y secundaria), educación básica especial y educación básica alternativa continúen con sus aprendizajes. 
 
En cuanto a la plataforma, esta contiene guías de aprendizaje, audios, videos, y cuadernos de trabajo segmentados por nivel y por grado, además de existir una programación semanal de actividades según el grado y el nivel del estudiante.
 
Para hacer frente a la brecha digital visibilizada a raíz de la pandemia, el Gobierno a través del Decreto Legislativo Nº 1465 estableció “la adquisición de dispositivos informáticos y/o electrónicos para que sean entregados a las Instituciones Educativas Públicas focalizadas, así como la contratación de servicios de internet, con la finalidad de que sean usados para implementar el servicio de educación no presencial o remoto para los docentes y estudiantes”.
 
En ese sentido, el Minedu anunció la compra y entrega de 840,000 tabletas con Internet para estudiantes de nivel primaria, secundaria de zonas rurales y urbanas alejadas y más de 97 mil tabletas para docentes. Asimismo, y con el fin de contrarrestar los efectos económicos de la pandemia, se amplió la matrícula en instituciones de educación públicas, facilitando el traslado a colegios públicos ampliando la capacidad del sistema para acoger a más de 110 mil niños y jóvenes que se estaban quedando sin posibilidades de continuar en el sistema privado. Además, a través del Decreto de Urgencia 1476, se estableció lineamientos para que las instituciones educativas privadas informen transparentemente sobre los servicios que brindan y las prestaciones que se están cobrando, ajustados al cambio en la modalidad de la educación.
 
Por otro lado, a través de la plataforma de PerúEduca, se viene impulsando la capacitación de los docentes en herramientas digitales, así como el acceso a datos para sus celulares que garantice el acompañamiento de los estudiantes.
 
b) Medidas orientadas a la atención de la educación superior
A través del Decreto Legislativo N.º 1465, el ejecutivo autorizó a las universidades públicas, a efectuar la contratación de servicios de Internet y adquisición de dispositivos informáticos, con la finalidad de que sean usados para implementar el servicio de educación no presencial o remoto para estudiantes en situación de pobreza y vulnerabilidad económica y de sus docentes, por un total de 30,7 millones de soles. Asimismo, Mediante el decreto supremo N.º 116- 2020-EF, el gobierno autorizó la transferencia de partidas en el Presupuesto del Sector Público a favor del Minedu, permitiendo que se establezca un programa orientado a garantizar la continuidad de estudios de educación superior, a través del otorgamiento de 10,000 becas, dirigido a estudiantes con alto rendimiento académico, que se encuentren en condición de pobreza o pobreza extrema, cuyos estudios superiores (tanto en universidades como técnicos) potencialmente podrían verse interrumpidos debido a la emergencia sanitaria. Del total de las becas, 7,000 están destinadas a estudiantes de universidades y 3,000 a estudiantes de institutos.
 
1.2 En materia de ciencia y tecnología
 
La pandemia no solo visualizó las debilidades de nuestro sistema sanitario, sino también la escasa inversión en I+D y la adopción y creación de nuevas tecnologías. No obstante, hubieron diferentes respuestas. Desde el gobierno, a través del Consejo Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación Tecnológica (Concytec), se destinaron fondos para promover la investigación científica en el marco de la crisis sanitaria a raíz del COVID-19; los mismos que estuvieron orientados a impulsar la prevención y la atención de casos COVID-19. Enese sentido, se apostó por investigaciones orientadas al desarrollo de accesorios sanitarios, ventiladores de emergencia, servicios digitales remotos de salud para la prevención, monitoreo, diagnóstico y reducción del contagio, metodologías de diagnóstico rápido para pruebas masivas de bajo costo, telemedicina entre otros. En la fase inicial se destinaron S/ 3 millones y posteriormente el Ministerio de Economía y Finanza destino S/ 5 millones adicionales.
 
Por otro lado, diversas universidades, cumpliendo con su rol con la sociedad, desarrollaron diferentes proyectos e iniciativas, como son los casos de los ventiladores elaborados por la Universidad Nacional de Ingeniería, la universidad Cayetano Heredia y la Pontificia Universidad Católica del Perú. Sin embargo, muchos de estos proyectos han tenido severas dificultades para llevar a cabo sus iniciativas, siendo la falta de financiamiento y la burocracia administrativa los principales obstáculos que impiden que las investigaciones se desarrollen de forma oportuna y a la velocidad y ritmo que la situación lo amerita.
 
A este esfuerzo por promover la ciencia y tecnología como una herramienta de solución ante la crisis que estamos viviendo se sumó, el desarrollo tecnológico de los institutos armados liderados por la Marina de Guerra del país.
 
De un lado, instan a los Estados a focalizar sus esfuerzos en la atención de los grupos de población más vulnerables y socioeconómicamente más desfavorecidas y las personas con discapacidad, a fin de promover la equidad e inclusión. En lo que respecta a la calidad y pertinencia, hacen un llamado a los paises de la región a mejorar los contenidos de los programas, poniendo un especial énfasis en los relacionados a salud, bienestar y en formación docente para la educación a distancia, además de fortalecer sus centros educativos en todos los niveles. Finalmente promueven la cooperación y colaboración entre diferentes sectores y actores para alcanzar un sistema integrado, centrado en el alumnado y el personal educativo.
 
En cuanto a la ciencia in tecnología, instituciones como el BID, sostienen que para hacer frente al Covid-19 se requiere de sistemas científicos sólidos, acceso a equipamiento y personal especializado, laboratorios con niveles de bioseguridad adecuados, por lo que se propone trabajar en los siguientes ejes: Promoción de la importancia de las capacidades locales, a través de una mayor inversión en recursos humanos, infraestructura e insumos para absorber y adaptar los avances globales a las realidades locales y regionales, simplificando la burocracia para la importación de equipos e insumos biológicos, y mejorando los mecanismos de aprobación de fármacos y dispositivos médicos.
 
Financiamiento de largo plazo para generación de capacidades científicas: Complementar fondos concursables con recursos e incorporando mecanismos de plazos mayores a los usuales para proyectos individuales. Rediseñar incentivos a la carrera científica y actualizar las prácticas científicas en las universidades. Ciencia abierta y colaboración regional: Propiciar mecanismos colaborativos entre países para secuenciación genética del virus y otras áreas de estudio que atenúen el contagio a nivel regional.
 
Ciencia y tecnología proactiva. Establecer centros interdisciplinarios orientados a atender demandas sociales y anticipar respuestas a futuros brotes de COVID-19 y a la próxima pandemia.
 
La ciencia y los datos: Formar investigadores en bioinformática y ciencia de datos, inteligencia artificial, y mejorar la disponibilidad y acceso a datos para la toma de decisiones y el desarrollo de soluciones tecnológicas.
 
Institucionalidad científica, promover a largo plazo la continuidad y el fortalecimiento de la institucionalidad para la política de ciencia, tecnología e innovación.
 
III. INSTRUMENTOS NORMATIVOS DEL PARLAMENTO ANDINO
Desde el Parlamento Andino, se han venido impulsado diversas iniciativas que busca promover la calidad en la educación Andia y especialmente la promoción de políticas públicas en ciencia y tecnología, así como el desarrollo de la economía digital, elementos transcendentales en la lucha contra el Covid- 19 . Es así como el parlamentario Alan Fairlie presentó y se aprobó en el Parlamento Andino los siguientes instrumentos normativos: “Marco Normativo para el Fomento de Políticas Públicas de Ciencia, Tecnología e Innovación en los Países Andinos”, el cual promueve políticas públicas orientadas a facilitar la transferencia del conocimiento y tecnología; así como la formación y capacitación de talento humano; además de fortalecer las capacidades de sofisticación tecnológica de los países miembros con la finalidad de buscar mayores niveles de desarrollo económico y social, a fin de reducir la desigualdad existente en los países de la región. Asimismo, como el “Marco Normativo para la Transformación hacia la Economía Digital en los Países Andinos”, este instrumento normativo tiene como objetivo impulsar la transformación digital sostenible e inclusiva, así como el desarrollo del mercado digital en la región andina, con el objetivo de mejorar el bienestar de la sociedad, la productividad de las empresas y la eficiencia del gobierno, además de contribuir a la aceleración del crecimiento.