A mejor uso del lenguaje a edad temprana, menor riesgo de Alzheimer

Un estudio publicado por la revista Neurology indica que las personas que en su juventud mostraron mejores habilidades en la redacción o el empleo del idioma presentan menor riesgo de desarrollar el mal de Alzheimer.


Los estudiosos de la Universidad Johns Hopkins de Baltimore, Estados Unidos, señalan que cuanto más articuladas son las personas en su lenguaje alrededor de los 20 años, tanto menor pérdida de memoria sufrirán en su ancianidad, incluso teniendo síntomas de demencia.

La publicación asegura que los que evidenciaron mayor riqueza en el uso del idioma y mayor fluidez al escribir ensayos en su juventud mostraron mucho menos problemas en su edad avanzada, incluso en aquellos que presentaron los signos cerebrales que causan el mal de Alzheimer, enfermedad neurodegenerativa que se caracteriza por la pérdida de las facultades cerebrales, siendo lo más significativo la presencia de placas de proteína beta amiloide y ovillos intereuronales formados por neurofibrillas consistentes en filamentos enrrollados de la proteína tau citoesquelética., que se acumulan en el cerebro y afectan sus funciones.

El doctor Juan Troncoso, de la Universidad de John Hopkins, admitió que es intrigante cómo el Alzheimer afecta de manera distinta a la gente, pues una persona que tiene varias placas y ovillos —mencionados en el párrafo precedente— puede carecer de síntomas indiquen daño en su memoria, mientras que otra con los mismos tipos de placas y ovillos en el cerebro puede corresponder a un caso de Alzheimer con todos sus síntomas en pleno.

El trabajo enfocó el aspecto de la habilidad en el lenguaje y su influencia en la aparición de los síntomas, para lo cual examinaron, los cerebros de 38 monjas católicas después de su muerte. Las religiosas fueron parte del “Nun Study” (estudio de monjas), que es un estudio clínico que se desarrolla con las monjas católicas de Escuela de Hermanas de Notre Dame, congregación estadounidense.

Los científicos determinaron dos grupos: unas con problemas de memoria y signos del mal de Alzheimer en el cerebro y las otras con memoria normal, con o sin signos del mal de Alzheimer en el cerebro.

Los investigadores analizaron ensayos que 14 participantes escribieron cuando ingresaron al convento, al final de la adolescencia o alrededor de los 20 años y estudiaron el promedio del número de ideas expresadas por cada 10 palabras. También examinaron cuán compleja era la gramática empleada en cada ensayo.

El estudio halló que los puntajes en lenguaje fueron 20% más altos en las monjas sin problemas en la memoria, en comparación con el otro grupo que presentó problemas de memoria. No obstante, el puntaje en gramática no evidenció diferencia entre los dos grupos.

El doctor Troncoso cree que tal vez las habilidades mentales a los 20 años son una indicación de que el cerebro estará mejor capacitado para afrontar enfermedades cerebrales en la ancianidad.