Ofrece una producción de 3 toneladas por hectárea, mejor adaptación a climas andinos, granos de calidad y resistencia a plagas

INIA 444 SIWINA es la nueva variedad con alto valor genético de haba que el Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego (MIDAGRI) pone a disposición de los pequeños y medianos agricultores, con el fin de que puedan mejorar la calidad y competitividad de su producción agropecuaria.

 

haba INIA 444 SIWINA



Esta variedad, desarrollada por el MINAGRI a través del Instituto Nacional de Innovación Agraria (INIA) en la región del Cusco, se diferencia de las demás por ofrecer un rendimiento de 3.16 toneladas por hectárea, lo que permitirán mejorar la rentabilidad económica del productor.

Por su alto valor genético, INIA 444 SIWINA tiene buena adaptación a diferentes condiciones de la región andina como Apurímac, Cusco, Ayacucho y Puno; mostrando resistente a las principales plagas y enfermedades que afectan al cultivo, además de producir granos de buena calidad y peso, ideal para los diversos mercados.

El haba es un grano seco con 23% de proteínas, tiene cualidades alimenticias y nutricionales; tiene un gran aporte en la dieta del poblador andino y urbano. Este cultivo ocupa el cuarto lugar de importancia en producción a nivel mundial, se le utiliza en grano seco y como legumbre.

Las mayores áreas de cultivo se hallan en las regiones de Cusco, Puno Huancavelica, Huánuco Ayacucho y Cajamarca. El 84% de la producción se dirige el mercado interno, mientras que el 16% se va a la exportación. En el Perú, 140 mil agricultores se dedican a esta actividad, de los cuales el 60% destina sus cultivos al mercado interno.

 

habas plantas



INIA 444 SIWINA es el resultado de un trabajo de investigación realizada por el INIA-MIDAGRI, a través del Programa Nacional de Cereales, Granos Andinos y Leguminosas de la Estación Experimental Agraria Andenes del Cusco, en la cual se emplearon técnicas de mejoramiento para resistencia a enfermedades ocasionadas por Botrytis fabae y Uromyces fabae, adaptándose de 3404 a 3546 metros de altitud.

La liberación de este nuevo cultivar, es parte de las tecnologías e innovaciones que genera el INIA a nivel nacional con el fin de brindar al agricultor las herramientas para mejorar la calidad, competitividad y rentabilidad de su producción agropecuaria con un enfoque de seguridad alimentaria y agroexportación.