Video: Bombardeo a la Luna: más ruido que nueces

Foto: Nasa

 

Con bombos y platillos la Nasa convocó a millones de televidentes con el anuncio de que el bombardeo a la Luna, para verificar la existencia de agua, produciría una columna de polvo y roca de casi 10 kilómetros, pero sólo produjo decepción por lo poco que se pudo ver del impacto.

 

Pese a todo, la Nasa aseguró que estrelló satisfactoriamente un cohete vacío en el polo sur lunar, a 2,57 kilómetros por segundo y sus expertos manifestaron que el hecho de que no se produzca la esperada columna de polvo no significa que la misión haya sido fallida.

El impacto, que formó un cráter, pero no la esperada columna, fue seguido de cerca por una sonda, diseñada para probar la evidencia de rastros de agua, la cual se estrelló en la superficie lunar unos cuatro minutos después (a las 12:30 GMT).

Los científicos esperan probar la existencia de agua, líquido esencial si se envía misiones con seres humanos o se instala una base, como se proyecta para el 2024.

Una de las formas de detectar la presencia de agua en el polvo levantado por el impacto sería siguiendo el comportamiento de la luz solar a través de las partículas en suspensión momentánea en la columna que no llegó a levantarse.

Sólo dos meses antes, el satélite indio Chandrayaan confirmó la presencia de agua en la zona materia de análisis.

Los resultados finales se conocerán después de unos dos meses.

Ver viedo: aquí