Los rayos x dentales aumentarían el riesgo de cáncer de tiroides
Recibir repetidas veces rayos X dentales puede incrementar el riesgo de desarrollar cáncer de tiroides, según un estudio realizado en el Reino Unido.
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Un análisis de 313 pacientes de cáncer determinó que las probabilidades de desarrollar cáncer aumentaban conforme aumentaba el número de rayos x recibidos, según la publicación en la revista Acta Oncologica.
En los pacientes se observó que los hombres y mujeres que recibieron hasta cuatro rayos X dentales resultaron con más del doble de riesgo de desarrollar ese tipo de cáncer que aquellos que nunca recibieron uno.
El riesgo mayor se evidenció en aquellos que recibieron diez o más veces rayos X dentales. En este grupo el riesgo se incrementó 5,4 veces contra aquellos que nunca recibieron los rayos X dentales.
La investigación se realizó a partir de las declaraciones de los pacientes, no con las historias clínicas, no obstante, los hallazgos son muy significativos.
Los autores indican que ya había reportes de un incremento del riesgo de desarrollar cáncer de tiroides en dentistas, asistentes dentales y trabajadores de rayos X. Pese a que se protegen, las bajas dosis recibidas múltiples veces pueden resultar dañinas.
La glándula tiroides, ubicada en el cuello, es sensible a la radiación ionizada, en especial en los niños, no obstante, este riesgo no es tomado en cuenta, pues cree que las radiografías dentales son inocuas.
El estudio recomienda no aplicar estos rayos como una revisión de rutina, sino que debe haber una necesidad clínica específica. En muchos países se ha observado un incremento de cáncer de tiroides en los últimos 30 años, por lo cual es necesario que se tomen las precauciones del caso.
Otros estudios relacionan los rayos X dentales con un incremento en el riesgo de desarrollar tumores cerebrales y de las glándulas salivales.
Todavía no hay un estudio que señale los riesgos de los rayos X que se utilizan en algunos aeropuertos y otros escáneres para el control de seguridad en los ingresos de las personas.
En los pacientes se observó que los hombres y mujeres que recibieron hasta cuatro rayos X dentales resultaron con más del doble de riesgo de desarrollar ese tipo de cáncer que aquellos que nunca recibieron uno.
El riesgo mayor se evidenció en aquellos que recibieron diez o más veces rayos X dentales. En este grupo el riesgo se incrementó 5,4 veces contra aquellos que nunca recibieron los rayos X dentales.
La investigación se realizó a partir de las declaraciones de los pacientes, no con las historias clínicas, no obstante, los hallazgos son muy significativos.
Los autores indican que ya había reportes de un incremento del riesgo de desarrollar cáncer de tiroides en dentistas, asistentes dentales y trabajadores de rayos X. Pese a que se protegen, las bajas dosis recibidas múltiples veces pueden resultar dañinas.
La glándula tiroides, ubicada en el cuello, es sensible a la radiación ionizada, en especial en los niños, no obstante, este riesgo no es tomado en cuenta, pues cree que las radiografías dentales son inocuas.
El estudio recomienda no aplicar estos rayos como una revisión de rutina, sino que debe haber una necesidad clínica específica. En muchos países se ha observado un incremento de cáncer de tiroides en los últimos 30 años, por lo cual es necesario que se tomen las precauciones del caso.
Otros estudios relacionan los rayos X dentales con un incremento en el riesgo de desarrollar tumores cerebrales y de las glándulas salivales.
Todavía no hay un estudio que señale los riesgos de los rayos X que se utilizan en algunos aeropuertos y otros escáneres para el control de seguridad en los ingresos de las personas.
