Solo el 25% de municipalidades ejecuta eficazmente ordenanza sobre tenencia de canestenecia_de_canes.jpg
Surquillo, SJL, SJM, VMT y VS no han trabajado la tenencia responsable de animales.

Comunas deben realizar censos para garantizar la salud pública.

Más del 50% del total de 44 municipalidades de la capital cuentan con ordenanzas que regulan la tenencia de canes, pero sólo el 25% de ellas ejecuta de manera eficaz estas disposiciones. Mientras que el 25% restante lo hace de manera incipiente. Ante esta situación la Dirección General de Salud Ambiental (Digesa) persuadió a las comunas a implementar y ejecutar dichas normas.

Las comunas son las responsables del control sanitario en sus jurisdicciones, de exigir a los propietarios de canes el control sanitario vigente (vacunación, desparasitación, entre otros) en sus distritos y que cumplan con las normas establecidas como el recojo de desechos de sus mascotas, entre otros, según lo establece el Régimen Jurídico de Canes.

Por ejemplo, una de las consecuencias de este problema es que no se cuenta con cifras reales del total de la población canina. “Al no contar con un número actualizado de población, las campañas de vacunación antirrábica canina gratuitas que realiza el Ministerio de Salud (Minsa) a través de Digesa, se tienen que basar en estimados, lo que limita el éxito de las mismas”, señaló Rosa Gutiérrez, especialista de la Digesa.

Cada comuna es autónoma de normar según su propia realidad. “Por ejemplo, Surco prohibió la tenencia de perros de raza pitbull, porque representan un riesgo para la seguridad de los vecinos y para la salud pública”, indicó.

El objetivo es garantizar la tranquilidad y la salud pública, así como el bienestar de los animalesy proteger el ambiente.

Trabajo de las municipalidades
Explicó que entre las comunas que han realizado un mejor trabajo en coordinación con la Digesa destacan La Molina, San Borja, Jesús María, Magdalena, San Isidro, Miraflores, San Martín de Porres, Surco, Ate, La Punta, Lima y La Perla. En cambio, Pueblo Libre, Los Olivos, La Victoria e Independencia han hecho sólo intentos y no han sido consecuentes en las coordinaciones.

Sin embargo, el problema mayor se centra en los distritos populosos que no han trabajado el tema como Surquillo, Villa María del Triunfo, Villa El Salvador, San Juan de Miraflores, San Juan de Lurigancho, Comas, entre otros, a pesar de ser distritos con mayor población canina.

Gutiérrez explicó que la Digesa se encarga de brindarles asistencia técnica a las comunas pero no es un ente sancionador, en el marco normativo del régimen jurídico de canes, como lo son las municipalidades, por lo que son ellas las que tienen que elaborar, implementar y hacer cumplir su ordenanza, para lo cual es necesario tener dentro de su equipo técnico un profesional médico veterinario, como se demuestra en la gestión de las municipalidades exitosas.

Además, es responsabilidad de cada municipalidad de instalar en sus parques y calles una serie de paneles recordando al vecino sus deberes, como el recojo de las heces de sus animales; asimismo, en las áreas verdes deben instalar tachos especiales para los desechos e implementar un sistema de fiscalización para el cumplimiento de las normas vigentes correspondientes en su jurisdicción.

Veterinaria municipal
La especialista resaltó que La Molina, San Borja, Jesús María, San Isidro, Miraflores, Magdalena, Los Olivos y Lima cuentan con una veterinaria municipal y uno o más profesionales médicos veterinarios, donde se ofrecen diversos servicios a las mascotas debidamente registradas. Ello ayuda a controlar la problemática de perros vagabundos o callejeros y sobre todo promover la tenencia responsable de los animales de compañía a través del desarrollo de un componente educativo en las escuelas en coordinación con educación y salud de su jurisdicción.

Finalmente hizo un llamado a la nueva gestión de cada una de las autoridades municipales para poner énfasis en implementar su ordenanza y priorizar el fomento de la tenencia responsable de canes a fin de salvaguardar la integridad, tranquilidad y salud de los vecinos y protección del ambiente.

“Es necesario que cada propietario cumpla con su responsabilidad, en tal sentido es importante que todas las instituciones involucradas (gobiernos locales, sector Salud, Educación, universidades, organizaciones protectoras de animales, entre otros) trabajen priorizando el fomento de la tenencia responsable entre los propietarios, a través de la comunicación a todo nivel, educación sanitaria dirigida a los niños y sanción dirigida a los adultos, para que cada ciudadano antes de adoptar un animal de compañía asegurare el presupuesto necesario para sus necesidades básicas, espacio, tiempo y poder respetar las normas de nuestra sociedad; de no ser así, la mejor opción sería no tenerlo porque representaría un riesgo para la salud pública y el bienestar animal”, dijo.