Trabajar de noche podrían producir tumores

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Policías, médicos, enfermeras, pilotos y meseros, entre otros profesionales cuyo horario laboral es nocturno, presentan con mayor rapidez daños físicos y emocionales en su salud. Entre éstos se incluyen trastornos del sueño, estrés crónico, problemas cardiovasculares, irritabilidad, migraña, ansiedad y depresión.


“La primera alteración del trabajo nocturno es que rompe con los (periodos) naturales del ciclo biológico; afecta los ritmos que rigen actividades como el sueño y la vigilia, los sistemas cardiaco, gastrointestinal y circulatorio, así como el ciclo menstrual de las mujeres”, detalla el investigador de la Facultad de Psicología de la Universidad Nacional Autónoma de México, Felipe Uribe Prado.

La ansiedad no es lo único que puede presentar un colaborador que cumple con horarios nocturnos. De acuerdo con un estudio de la Organización Mundial de la Salud (OMS), esta actividad podría ser clasificada como probable causante de tumores.

EN PELIGRO. Aunque investigadores de la OMS admitieron que son necesarios más trabajos que confirmen este vínculo, se dice que la probable aparición de los tumores se debe a que la producción de la hormona melatonina tiene lugar en el cerebro durante la noche, después de que el organismo estuvo expuesto a la luz diurna. Ese proceso se ve alterado en las personas que permanecen despiertas, y su organismo no dispone de suficientes niveles de este antioxidante capaz de proteger el ADN de daños celulares.

Uribe señala que estar despierto y activo en horas asociadas biológicamente al sueño, también afecta emocionalmente a los profesionales, quienes paulatinamente desarrollan depresión, frustración, se hacen más irritables y, a veces, violentos.

Esas actitudes afectan la vida social y familiar de la persona. Se deja de convivir porque el trabajador necesita dormir, generalmente, en el momento en que los demás están en actividad, lo que a larga se convierte en factor de inadaptabilidad, subraya el experto.