El sobrepeso predispone al cáncer

El sobrepeso está relacionado con el riesgo de desarrollar diversos tipos de cáncer, según un amplio estudio publicado esta semana en el British Journal of Cancer.


Normalmente se asociaba la gordura con enfermedades cardiacas y la diabetes, pero ahora se confirma que el exceso de peso también aumenta el riesgo de desarrollar cáncer.

A más peso, más riesgo, y, de manera contraria, cuando las personas bajan de peso reducen el riesgo, por lo que reducir peso sería un hábito importante contra el cáncer, después de la costumbre de evitar fumar.

Para el estudio analizaron bases de datos de todo el mundo sobre obesidad, aumento y pérdida de peso y su relación con los cánceres de mama, páncreas, riñón, colon, próstata, esófago y endometrio.

Los investigadores encontraron esta relación sustancial entre la gordura y el cáncer en las variedades más comunes: la de mama y colon; y entre las que tienen mayor riesgo de muerte, como los cánceres de esófago y el pancreático, que son difíciles de tratar.


El trabajo fue desarrollado en la Escuela de Medicina de la Universidad de Washington, donde establecieron que la evidencia más clara fue para el incremento de peso y el cáncer de mama en mujeres postmenopáusicas, en las cuales el riesgo se incrementa en 5% con cada cinco kilos de peso ganado.

El exceso de peso en la adultez mostró incidir en casi la cuarta parte de los casos de cáncer en mujeres, según el estudio. Inversamente, las mujeres que perdieron peso mostraron un significativo menor riesgo de contraer el cáncer. Los científicos suponen que esto se debe a que la reducción de peso disminuye los niveles de estrógeno.

En los hombres con cáncer de colon, se observó que los hombres con seis o más kilos de más tenían el doble de riesgo de contraer el cáncer que aquellos que pedieron dos o más kilos. Los que subieron 21 kilos o más después de los 20 años de edad tenían un 60% de aumento del riesgo, comparado con los que han subido menos de cinco kilos.
Los estudiosos creen que la pérdida de peso y la actividad física reducen los niveles de insulina que circula en el cuerpo, lo que puede evitar el desarrollo del cáncer.

La relación la miden por el índice de masa corporal (IMC); la obesidad la calculan dividiendo el peso en kilos entre la altura en metros. Un aumento del IMC en 1, después de los 20 años, implica un aumento del 14% del riesgo de cáncer de esófago. Un incremento del IMC en más de 8 triplica el riesgo.

Los que incrementan el IMC en 5 aumentan el riesgo de desarrollar cáncer pancreático en 14%, en 31% para cáncer de riñón y en 52% para cáncer de endometrio. La relación con el cáncer de próstata fue menos clara, un incremento de su peso en 10% con un IMC mayor que 2.4 se asoció a un riesgo doble de desarrollar cáncer de próstata que los hombres con menor IMC.