Las inflamaciones cerebrales en las primeras etapas de la vida pueden volver al cerebro vulnerable a desarrollar el mal de Alzheimer en edades más avanzadas, indica un estudio realizado por la Universidad de Zürich, Suiza.

 

Una sola infección en la última fase de la gestación podría ser suficiente para inducir cambios neurológicos a largo plazo y problemas dememoria en la edad avanzada, dice el estudio publicado en la revista Journal of Neuroinflammation.

Los problemas se originan cuando ocurre una inflamación en el cerebro, señalan los investigadores, pues en pruebas realizadas, los marcadores del sistema inmunitario produjeron cambios similares a los  vistos en los pacientes con Alzheimer.

“Al parecer, la inflamación crónica a causa de una infección puede ser una fase temprana en el desarrollo del mal de Alzheimer”, dijo la doctora Irene Knuesel, quien condujo el estudio.

Los científucos establecieron la relación después de estimular una inflamación cerebral en ratones por nacer, los cuales presentaron un incremento  de moléculas marcadores del sistema inmunitario vinculadas a la inflamación.

El efecto mostró ser todavía más fuerte si los ratones fueron infectados en su adultez, lo cual ocasionó cambios similares a los vistos en los pacientes de Alzheimer.

Se modificó genéticamente a los ratones para producir una versión humana de la proteína amiloide-beta, asociada a la aparición del Alzheimer, y en estos ratones se evidenció la reacción más sorprendente.

Si los hallazgos pueden ser aplicados en los seres humanos, sugeriría un rol para los fármacos antiinflamatorios en el tratamiento del Alzheimer.