Nuevos documentos de petromafia revelan intereses en hospitales

Serían la explicación de los malolientes contratos y lobbies en Salud y Essalud y el aseguramiento universal y las perversas intenciones de experimentar en humanos

Según el diario Perú.21, nuevos documentos incautados en la computadora del prófugo Rómulo León Alegría dan cuenta de una nutrida comunicación con el empresario dominicano Fortunato Canaán y que ponen en evidencia la participación de políticos de distintos sectores, entre ellos ex ministros, congresistas y hasta presidentes de regiones.
El contenido de estas nuevas evidencias indican un afán por conseguir los negocios de construcción de hospitales en el Perú, centros carcelarios e hidroeléctricas. Sobre estos tratos están archivados nombres precisos de los personajes involucrados en negocios —o negociados— ya puestos en marcha.


Todos estos indicios guardan perfecta concordancia con los artículos publicados en Con Nuestro Perú sobre la manifiesta voracidad en la construcción desorganizada de hospitales para que ingresen a lucrar determinadas empresas, en lugar de ser el Minsa y Essalud las entidades encargadas de realizar estas obras con total autonomía.

Este dinero se invierte locamente en circunstancias que el Minsa cuenta con hospitales sin instrumental, sin equipos ni infraestructura adecuada, debido a que se les recorta el presupuesto.

Foro Salud

Estos movimientos en las sombras también son muy coherentes con las pretensiones de la ONG Foro Salud, financiada por el brazo de la administración Bush, la USAID. Foro Salud promueve, con el pretexto de la aseguramiento universal (en su directiva se encuentran Julio Castro Gómez y Pedro Francke), la destrucción y debilitamiento de Essalud en beneficio de empresas lucrativas; para ello cuentan con el apoyo del grotesco lobby de El Comercio.

El aseguramiento universal, tomando como pretexto la necesidad real de muchos peruanos abandonados en sus necesidades de salud por el estado, pretende cargar sobre las espaldas de Essalud la atención de caridad que requieren las personas indigentes.

Resulta pues extraño que tras la estatización de las AFP en Argentina, por parte de la presidenta Cristina Fernández, inmediatamente los apristas hayan salido a promover leyes que impidan que se toque las AFP, por ser privadas. No obstante, siendo Essalud propiedad de todos los trabajadores del Perú, quienes la mantienen, pretenden introducir sus garras, ya no sólo para que brinde servicios de salud, sino para dar cabida al lucro de empresas chilenas, colombianas y españolas y para que cargue con el peso de los peruanos indigentes, que son obligación del gobierno, no de los trabajadores de planillas.

Una modalidad de privatización es la llamada asociación público-privada, que más bien debería llamarse parasitación público-privada, pues el estado y ciertas empresas de lucro pretenden parasitar a Essalud para recargarle el número de pacientes, en lugar de atenderlos por el Minsa, con la complicidad del aprista Fernando Barrios, colocado por Alan García en la presidencia de Essalud.

Por ejemplo, ya estarían parasitando presuntamente a Essalud los chilenos de Clave 5, a quienes se les ha adjudicado el servicio de ambulancias, en lugar de fortalecer el sistema de ambulancias de Essalud. También están en la mira las farmacias y servicios hospitalarios en lo que constituye un intento de desmantelamiento de la institución y un gran bocado para los chilenos de Fasa, BTL e Inkafarma.

Otro acto de parasitación el servicio de aceleradores lineales, que pese a haber sido comprado hace más de un año, no se les da uso para que los compadres de turno de Essalud lucren con ese servicio ofreciendo los suyos en alquiler.

Los experimentos en humanos

El doctor Uriel García, ex ministro de Salud del presidente Fernando Belaúnde, denunció que el TLC con EE. UU. abre campo temerario a la experimentación en seres humanos, con términos tan inhumanos como el secreto de los protocolos de experimento, los cuales incluso se le negarían a un juez, en una clara violación de la soberanía nacional y en un atentado contra la vida de los peruanos.

Dadas estas terribles condiciones del TLC, la pretensión de que empresas privadas gerencien servicios asistenciales es una amenaza para los pacientes, quienes hasta sin saber podrían convertirse en conejillos de indias, pues si ya esto era un peligro con gerencia estatal, con gerencia privada el peruano estaría a disposición de las empresas que quieran experimentar a su gusto con ellos, sin empleados del gobierno que molesten con su presencia.

Recordemos que el doctor Herbert Cuba, presidente de la Asociación Médica Peruana denunció que el gobierno, con nuevas normas legales, relajó los controles sobre los experimentos en seres humanos (ver: Gobierno promueve experimentación en humanos sin la debida protección ), tras lo cual estarían los grandes intereses de las empresas que desean experimentar a su gusto con los peruanos, violando sus derechos elementales.

Este afán de quitar protección a los humanos y favorecer al lucro de las transnacionales de experimentos podría ser una de las razones por las cuales la USAID muestra tan descarado interés en pagar a mercenarios, como los de Foro Salud, para promover la gestión privada en la atención de salud del Minsa y Essalud.

Los lectores entenderán por qué guardan silencio sobre estas aberraciones maquiavélicas esas ONG que dicen defender los derechos humanos: no pueden contradecir a sus amos de EE. UU., que son los que los mantienen en sus mercenarias actividades.