La presión alta impide un claro pensamiento en los ancianos


Las personas mayores con hipertensión sufren de una caída del coeficiente intelectual y de la habilidad de recordar información sencilla, particularmente en los días en que la presión es muy alta, según un estudio realizado en la Universidad de Carolina del Norte, Estados Unidos.


El estudio, publicado en Journal of Gerontology: Psychological Sciences, indica que todavía es desconocida la causa exacta del vínculo entre la presión alta y la reducción de la habilidad mental, pero indicaron la necesidad de que los pacientes con presión alta redoblen la vigilancia para controlar su condición y para evitar el estrés.

Para el doctor Jason Allaire, coautor del trabajo, las situaciones estresantes producen una disminución de la claridad en la actividad pensante en las personas mayores, lo cual puede ser comprobado en personas que están en su quinta década de vida, que es cuando muchos experimentan presión alta y una declinación de las capacidades cognitivas.

El estudioso explicó que no obstante ser bueno un poco de estrés, en las personas mayores que sufren de presión alta esto puede ser malo, porque puede producir un alza brusca de la presión.

El trabajo de investigación también podría indicar por qué algunas personas mayores entran en confusión cuando están bajo estrés.

El equipo analizó a 35 personas con presión alta entre 60 y 87 años de edad dos veces al día por 60 días consecutivos. Después de medírseles la presión se les pidió resolver un número de pruebas, incluyendo unas de memoria simple, reconocimiento de números y de coeficiente intelectual.

Los resultados mostraron una correlación directa entre las veces en las cuales su presión era alta y una menor capacidad cognitiva. Cuanto más alta fue la presión tantos más errores cometieron.

En los voluntarios con una presión promedio de 130 o más (el límite máximo normal es 120) experimentaron un decrecimiento significativo en sus funciones cognitivas cuando su presión tenía un alza.

No obstante, cuando los voluntarios fueron personas con presión baja o normal, no se evidenciaron cambios en las capacidades cognitivas cuando su presión experimentaba una subida.