Mediante tacto rectal, colonoscopia o prueba de sangre oculta en heces

El sangrado por vía anal o un cambio en el hábito intestinal por más de cuatro semanas, anemia, dolor abdominal o baja de peso inexplicable, pueden ser síntomas de cáncer colon y/o recto, indicó el Dr. Mauricio León Rivera, director médico del Centro Detector del Cáncer y cirujano oncólogo de la Clínica Ricardo Palma.

colon cancer

 

El galeno refirió que el cáncer colorectal en sus inicios es asintomático, y cuando progresa el paciente puede tener dificultad para evacuar, por lo que suele haber pujo y tenesmo rectal, entendido este último como la necesidad de defecar sin conseguirlo.

“Esta patología es una de las más comunes del tubo digestivo y suele presentarse a partir de los 50 años, pero puede afectar también a personas más jóvenes, hombres o mujeres, especialmente si existe predisposición genética o antecedentes familiares directos con esta enfermedad” agregó.

Según el especialista, para prevenir este mal las personas mayores de 50 años deben someterse anualmente al examen de tacto rectal para evaluar la existencia o no de tumores en el recto o de la próstata, una prueba de sangre oculta en las heces (Thevenon) y cada 5 años una colonoscopía que no es más que mirar dentro del colon con una cámara de televisión, si se encontraran pólipos, estos deben ser extirpados y así se evitaría que progresen hacía un cáncer de colon con el paso del tiempo.

Entre los factores de riesgo de esta enfermedad se encuentran los antecedentes familiares directos, una alimentación rica en grasas saturadas y con poca fibra como por ejemplo la comida fast food o chatarra, la obesidad, el tabaquismo y/o el consumo de alcohol.

Existen diferentes tratamientos para tratar esta enfermedad siendo el más importante la cirugía, que continúa siendo la base del tratamiento definitivo para el cáncer colorrectal, la que debe ser llevada a cabo por un cirujano oncólogo experto en patología abdominal, hay también tratamientos complementarios muy buenos como la quimioterapia y/o la radioterapia sobre todo para los cánceres del ano con altas tasas de curación, además últimamente se han descubierto nuevas drogas llamadas bioterapia con excelentes resultados incluso mejores que los tratamientos clásicos.